Análisis de la Implementación de los Servicios Locales de Educación Pública p...
El hogar cristiano (Jesucristo como centro)
1. EL HOGAR CRISTIANO
Efesios 5:
21 Someteos unos a otros en el temor de
Dios.
22 Las casadas estén sujetas a sus propios
maridos, como al Señor;
23 porque el marido es cabeza de la mujer,
así como Cristo es cabeza de la iglesia,
la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a
Cristo, así también las casadas lo estén
a sus maridos en todo.
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella,
26 para santificarla, habiéndola purificado
en el lavamiento del agua por la
palabra,
27 a fin de presentársela a sí mismo, una
iglesia gloriosa, que no tuviese mancha
ni arruga ni cosa semejante, sino que
fuese santa y sin mancha.
Instrumento: Orangel Carrasquillo Peña
2. ¿Cómo debe ser el trato entre los
esposos? Efesios 5:21 – 24
3. Todos estamos sujetos a alguien
Efesios 5:
21 Someteos unos a otros en el temor de
Dios.
La sujeción es un mandamiento de
Dios desde que el hombre y la mujer
pecaron, hasta que venga Jesucristo.
Consecuencia del pecado de la mujer –
Jesús habla claramente de la sujeción =
sometimiento de Iglesia a Jesucristo:
Génesis 3:
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran
manera los dolores en tus preñeces; con
dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será
para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
*Todos estamos sujetos a alguien.
1 Corintios 7:
3 El marido cumpla con la mujer el deber
conyugal, y asimismo la mujer con el
marido.
4 La mujer no tiene potestad sobre su
propio cuerpo, sino el marido; ni
tampoco tiene el marido potestad sobre
su propio cuerpo, sino la mujer.
5 No os neguéis el uno al otro, a no ser
por algún tiempo de mutuo
consentimiento, para ocuparos
sosegadamente en la oración; y volved a
juntaros en uno, para que no os tiente
Satanás a causa de vuestra
incontinencia.
Colosenses 3:
9 Porque en él habita corporalmente
toda la plenitud de la Deidad,
10 y vosotros estáis completos en él, que
es la cabeza de todo principado y
potestad.
4. Los miembros del cuerpo de Jesucristo están sometidos
unos a otros necesitándose mutuamente
1 Corintios 12:
18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada
uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.
19 Porque si todos fueran un solo miembro,
¿dónde estaría el cuerpo?
20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el
cuerpo es uno solo.
21 Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito,
ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad
de vosotros.
22 Antes bien los miembros del cuerpo que
parecen más débiles, son los más necesarios;
23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos
dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que
en nosotros son menos decorosos, se tratan con
más decoro.
24 Porque los que en nosotros son más decorosos,
no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo,
dando más abundante honor al que le faltaba,
25 para que no haya desavenencia en el cuerpo,
sino que los miembros todos se preocupen los unos
por los otros.
Colosenses 1: 16-20
5. La relación esposo - esposa
Efesios 5:
22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al
Señor;
23 porque el marido es cabeza (buena y segura dirección) de la
mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su
cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las
casadas lo estén a sus maridos en todo.
A los lideres - esposos se les orienta lo siguiente:
1 Timoteo 3:
1 Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.
2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de
una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto
para enseñar;
3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias
deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción
con toda honestidad
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará
de la iglesia de Dios?);
6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la
condenación del diablo.
7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de
afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
Nota: Un propósito del sometimiento de
la mujer al hombre sea Cristiano o no
1 Pedro 3:
1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a
vuestros maridos; para que también los que no creen
a la palabra, sean ganados sin palabra por la
conducta de sus esposas,
2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados
ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible
ornato de un espíritu afable y apacible, que es de
grande estima delante de Dios.
5 Porque así también se ataviaban en otro tiempo
aquellas santas mujeres que esperaban en Dios,
estando sujetas a sus maridos;
6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor;
de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis
el bien, sin temer ninguna amenaza.
7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso
más frágil, y como a coherederas de la gracia de la
vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
6. El marido debe seguir el ejemplo de
Cristo Efesios 5:25 – 28
7. Amar a su esposa como Cristo amo a
su Iglesia
Efesios 5:
25 Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó a
la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella,
Colosenses 3:
19 Maridos, amad a vuestras
mujeres, y no seáis ásperos con
ellas.
La misma escritura establece que
hay que amar y cuando se ama se
hace con todo el corazón, toda el
alma, todas tus fuerzas y toda
mente. (Lucas 10:27-28)
El amor verdadero desea el bienestar
del prójimo y se presentan en
acciones inteligentes que hacen feliz
en bienestar a su pareja. Dios en su
amor acciono en bienestar de vida
eterna mediante su Hijo Jesucristo
por su creación a imagen y
semejanza hombre – mujer.
Juan 3:
16 Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que
en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna.
8. El amor de Cristo por su Iglesia consiste en acciones
Efesios 5:
25 Maridos, amad a vuestras
mujeres, así como Cristo amó
a la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella,
26 para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento
del agua por la palabra,
27 a fin de presentársela a sí
mismo, una iglesia gloriosa,
que no tuviese mancha ni
arruga ni cosa semejante, sino
que fuese santa y sin mancha.
28 Así también los maridos deben
amar a sus mujeres como a
sus mismos cuerpos. El que
ama a su mujer, a sí mismo se
ama.
El amor (puro y santo) que nos
quiere enseñar la palabra de Dios
por nuestras esposas es uno
como el que habla en:
1 Corintios 13:
4 El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia, el amor
no es jactancioso, no se
envanece;
5 no hace nada indebido, no
busca lo suyo, no se irrita, no
guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas
se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
10. El cuidado de Cristo por su Iglesia, un
ejemplo para el esposo
Efesios 5:
29 Porque nadie aborreció
jamás a su propia carne,
sino que la sustenta y la
cuida, como también Cristo
a la iglesia,
30 porque somos miembros de
su cuerpo, de su carne y de
sus huesos.
¿Como Jesús aborrecerá a su
propia creación? = propia
carne = Iglesia que formo.
Colosenses 1:
16 Porque en él fueron
creadas todas las cosas, las
que hay en los cielos y las que
hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados,
sean potestades; todo fue
creado por medio de él y para
él. 17 Y él es antes de todas las
cosas, y todas las cosas en él
subsisten;
Ejemplo de cuido de Dios (YHWH Jeremías
3:14) esposo por su pueblo =
Ezequiel 16:6 – 14
11. El esposo debe amar a su esposa; la esposa
debe respetar a su esposo
Efesios 5:
31 Por esto dejará el hombre a su
padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola
carne.
32 Grande es este misterio; mas yo
digo esto respecto de Cristo y de la
iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de vosotros
ame también a su mujer como a sí
mismo; y la mujer respete a su
marido.
Misterio:
Hechos 17:
26 Y de una sangre ha hecho todo el
linaje de los hombres, para que
habiten sobre toda la faz de la tierra;
y les ha prefijado el orden de los
tiempos, y los límites de su
habitación; (somos uno con Cristo
Juan 17:10-17)
2 Corintios 11:
2 Porque os celo con celo de Dios;
pues os he desposado con un solo
esposo, para presentaros como una
virgen pura a Cristo.
La comparación entre esposo y esposa es precioso debido a que
fue en Él que fuimos creados y una vez pecamos ÉL mismo vino y
se dio por amor a su creación hecha a imagen y semejanza = somos
uno con Jesús Génesis 1:26 y 1 Juan 4:15 – 21 = nos enseña
amarnos con un amor puro y santo = 2 Timoteo 1:7
12. La invitación y el mandamiento nos invita a ser un hogar cristiano practico y
no ser simplemente de palabra en decir soy de un hogar cristiano
Efesios 4:
25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad
verdad cada uno con su prójimo; porque somos
miembros los unos de los otros.
26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol
sobre vuestro enojo,
27 ni deis lugar al diablo.
28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje,
haciendo con sus manos lo que es bueno, para que
tenga qué compartir con el que padece necesidad.
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra
boca, sino la que sea buena para la necesaria
edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el
cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia.
32 Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como
Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
2 Timoteo 2:
19 Pero el fundamento de Dios está firme,
teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son
suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que
invoca el nombre de Cristo.
El hogar Cristiano que es de nombre y no practico
tiene nombre de que vive pero esta muerto.
Apocalipsis 3:
1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que
tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas,
dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes
nombre de que vives, y estás muerto.
2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están
para morir; porque no he hallado tus obras
perfectas delante de Dios.
3 Acuérdate, pues, de lo que has
recibido y oído; y guárdalo, y
arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre
ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré
13. Referencias
• Biblia de Estudio Arcoíris RVR 1960. Holman
Bible Publishers, Nashville, Tennessee.1995
• Senda de vida Publishers, Co. Expositor
Biblico.Vol.14. Miami Florida. 2016
www.casadejubiloyconsagracion.blogspot.com