1. Puntos sobresalientes de numeros 10-13
Por ejemplo, en el tiempo del antiguo Israel, diez espías infieles dieron “un
informe malo” que hizo que el corazón de toda la nación se derritiera debido al
temor. (Núm. 13:32–14:3.) El trabajar con otros en el ministerio puede
proporcionar mucho gozo. Esto es especialmente cierto cuando nuestra
conversación refleja una actitud positiva. El expresar sentimientos negativos
provoca invariablemente desaliento. El relatar experiencias que destacan
aspectos buenos ayuda a fortalecer a otros y los mueve a continuar celosos en
el servicio
Moisés también fue modesto y humilde. (Números 12:3). El hombre modesto
no se resiste a ceder parte de su autoridad, ni teme que de alguna manera
perderá el control si con sensatez comparte sus responsabilidades con otros
hombres cualificados (Números 11:16, 17, 26-29). Es más, siente el intenso
deseo de ayudarlos a progresar espiritualmente (1 Timoteo 4:15). ¿No
deberíamos estar dispuestos a hacer lo mismo?
11:27-29. Moisés nos puso un magnífico ejemplo del modo como debemos
reaccionar cuando otros reciben privilegios en el servicio de Jehová. En vez de
ponerse celoso y tratar de ensalzarse a sí mismo, Moisés se alegró cuando
Eldad y Medad empezaron a actuar como profetas.
12:1. ¿Por qué se quejaron Míriam y Aarón respecto a Moisés?
Aparentemente, el verdadero motivo fue que Míriam deseaba más poder.
Al reencontrarse Moisés con su esposa Ziporá en el desierto, es posible que
Míriam temiese perder su posición como la mujer de más autoridad en el
campamento (Éxodo 18:1-5).
12:9-11. ¿Por qué se castigó solo a Míriam con lepra? Es muy probable
que fuera ella quien suscitó las quejas y quien convenció a Aarón para que se
le uniera. Este último manifestó una buena actitud al reconocer su error.