Pautas para solicitar un presupuesto de traducción
1. Cuando compra un producto: ¿siempre elige el más barato?
Piense en el uso que va a dar a su traducción; pregúntese:
¿Quién va a leer la traducción? ¿Sólo yo? ¿Mis empleados? ¿Todos mis clientes
potenciales?
¿Se va a publicar? ¿Será sólo para uso interno?
¿Se va a utilizar una sola vez (una carta)? ¿Se va a utilizar varios años (una web)?
¿Es determinante para la imagen de mi empresa?
Cuando estudie las distintas ofertas, tenga en cuenta que:
El precio debe incluir traducción y revisión.
La empresa debe disponer de traductores internos capaces de supervisar la calidad de
todos los proyectos.
Si la empresa sólo dispone de gestores, significa que todo el proceso se externaliza y
que están actuando de meros intermediarios, sin control final sobre el producto.
Si se emplean herramientas de traducción asistida o automática, debe quedar
garantizado que se efectúa un control de calidad del texto final con un traductor/revisor
profesional.
Asegúrese de que el precio ofertado incluye todos estos extremos y solicite una prueba de
traducción antes de encargar el proyecto.