El documento describe las características de las principales fuentes de energía no renovables como el gas, el carbón, la energía nuclear y el petróleo. Todas estas fuentes son finitas y contaminantes, aunque varían en su impacto ambiental y costos. El documento también introduce los conceptos de desarrollo sostenible y revolución energética.
2. Las energías no renovables o energías convencionales son las fuentes de energía que se encuentran en
la naturaleza en cantidades limitadas, las cuales, una vez consumidas en su totalidad, no pueden
sustituirse, ya que no existe sistema de producción o de extracción económicamente viable.
Gas: aprovechamiento de la energía desprendida de la
combustión
Gran poder calorífico.
Escasa contaminación.
No necesita procesado.
Es el combustible fósil con menor impacto
medioambiental, tanto en la etapa de extracción,
elaboración, y transporte, en la fase de utilización.
Alto rendimiento energético.
No renovable.
Muy costoso.
No responde a grandes demandas.
La instalación de conductos produce impactos
ambientales.
Carbón: aprovechamiento de la energía desprendida de
la combustión
Es una energía barata con alto poder energético.
El carbón es fácil de transportar.
Es contaminante. No renovable.
El proceso de extracción es peligroso.
Su extracción provoca una importante degradación
paisajística.
Fisión nuclear: aprovechamiento de la energía
almacenada en el núcleo de algunos átomos
Materia prima agotable. Otorga grandes cantidades de
energía.
No produce dióxido de carbono. Pequeñas cantidades de
combustible producen mucha energía.
La cantidad de residuos es menor que las alimentadas por
combustibles fósiles (petróleo, carbón o gas natural)
Extremadamente radioactivo. Posibilidad de desastre
nuclear.
Las centrales nucleares generan residuos de difícil
eliminación.
El peligro de radiactividad exige la adopción de medidas
de seguridad y control que resultan muy costosas.
Petróleo: Aprovechamiento de la energía
desprendida de la combustión
Es la más utilizada por sus múltiples aplicaciones.
Produce energía de una forma muy regular y con
buen rendimiento.
Es contaminante; emite CO2, lo que la convierte
en una forma de energía de alto riesgo ecológico.
Se agota; se estima que hay reservas de petróleo
únicamente para los próximos 60-80 años.
La formación de una reserva de petróleo lleva
cientos de miles de años. Necesita procesamiento