CONOCIMIENTO BIBLICO MUY ESPECIFICO DE COMO SE ESCRIBIÓ EL LIBRO DE APOCALIPSIS, SU AUTOR, FECHA, CONTEXTO, SITUACIÓN, CONFLICTOS, PERSONAJES, CARACTERISTICAS.
1. Las dos epístolas a Timoteo, y la dirigida a Tito,
comúnmente agrupadas bajo la designación de
Epístolas pastorales, pertenecen al período final de la
vida de Pablo, y proporcionan información valiosa
acerca de los pensamientos del gran apóstol misionero
cuando se preparaba para delegar sus funciones en
otros.
Están dirigidas a dos de sus colaboradores más
cercanos, y por esta razón ofrecen un tipo diferente de
correspondencia paulina, en comparación con las
epístolas más tempranas dirigidas a iglesias.
BIENVENIDOS
A LA
CLASE DE HOY
3. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía,
y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca (Ap.
1:3)
"¡Vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la
profecía de este libro". (Ap. 22:7)
El autor del libro de Apocalipsis es Jesucristo (Ap. 22:16). El Señor
anhela y quiere que este libro sea leído y estudiado principalmente por
Su pueblo (Ap. 1:3). No es un libro sellado, como tantos suponen, sino
un libro que está abierto y capaz de ser entendido (Ap. 22:10). El título
del propio libro demuestra que es una Revelación no es un libro oscuro
e imposible de entender. Revelación es la traducción de la palabra
griega ―Apokalipis, que significa quitar el velo, descubrir. Dios también
promete una especial bendición a todos los que la leen y la estudian
(Ap. 1:3); No obstante Satanás le quiere robar al pueblo de Dios esa
gran bendición.
4. TÍTULO
• A diferencia de la mayoría de los libros de la Biblia, Apocalipsis contiene su
propio título: “El Apocalipsis de Jesucristo” (1:1). “Apocalipsis” (gr.,
apokalupsis) quiere decir “un descubrimiento”, “una revelación” o “una
apertura”. En el NT, esta palabra describe la revelación de verdad
espiritual (Ro. 16:25; Gá 1:12; Ef. 1:17; 3:3), la revelación de los hijos de
Dios (Ro. 8:19), la encarnación de Cristo (Lc. 2:32), y su gloriosa aparición
en su segunda venida (2 Ts. 1:7; 1 P. 1:7).
• En todos sus usos, “revelación” se refiere a algo o alguien, una vez
escondido, volviéndose visible. Lo que este libro revela o descubre es a
Jesucristo en gloria. Verdades acerca de Él y de su victoria final, a las que
el resto de las Escrituras simplemente hacen referencia, se vuelven
claramente visibles a través de revelación de Jesucristo (vea Temas
históricos y teológicos). Esta revelación le fue dada a Él por Dios el Padre,
y fue comunicada al apóstol Juan por un ángel (1:1).
5. Autor y fecha
•Cuatro veces el autor se identifica a sí mismo como Juan
(1:1, 4, 9; 22:8). La tradición antigua lo identificó de
manera unánime como Juan el apóstol, autor del cuarto
Evangelio y tres epístolas.
•Por ejemplo, testigos importantes del siglo segundo del
hecho de que el apóstol Juan fue el autor incluyen a
Justino Mártir, Ireneo, Clemente de Alejandría, y
Tertuliano.
•Muchos de los lectores originales del libro aún estaban
vivos durante la vida de Justino Mártir e Ireneo, ambos de
los cuales sostuvieron a que un apóstol lo había escrito.
6. •Hay diferencias en estilo entre Apocalipsis y los otros
escritos de Juan, pero son insignificantes y no excluyen que
el mismo hombre sea el autor de ambos. De hecho, hay
algunos paralelos impactantes entre Apocalipsis y las otras
obras de Juan. Solo el Evangelio de Juan y Apocalipsis se
refieren a Jesucristo como el Verbo (19:13; Juan 1:1).
Apocalipsis (1:7) y el Evangelio de Juan (19:37) traducen
Zacarías 12:10 de una manera diferente de la Septuaginta,
pero en acuerdo la una con la otra.
•Solo Apocalipsis y el Evangelio de Juan describen a Jesús
como el Cordero (5:6, 8; Jn. 1:29); ambas describen a Jesús
como un testigo (cp. 1:5; Jn. 5:31, 32).
7. Apocalipsis fue escrito en la última década del
primer siglo (ca. 94–96 d.C.), cerca del fin del
reinado del emperador Domiciano (81–96 d.C.).
Aunque algunos lo fechan
durante el reinado de Nerón
(54–68 d.C.), sus
argumentos no son
convincentes y están en
conflicto con la posición de
la iglesia primitiva.
9. •Escribiendo en el segundo siglo,
Ireneo declaró que Apocalipsis
había sido escrito hacia el final
del reinado de Domiciano.
Escritores que vivieron después
tales como Clemente de
Alejandría, Orígenes, Victorino
(quien escribió uno de los
comentarios más antiguos de
Apocalipsis), Eusebio, y Jerónimo
afirmaron la fecha domiciana.
10. El declive espiritual de las siete iglesias (caps. 2, 3) también apoya
la fecha tardía. Esas iglesias eran fuertes y estaban espiritualmente
sanas a mediados de los 60s, cuando Pablo ministró por última vez
en Asia Menor. El breve período de tiempo entre el ministerio de
Pablo ahí y el final del reinado de Nerón fue demasiado corto para
que tal declive hubiera ocurrido.
El período de tiempo más largo también explica el surgimiento de
la secta hereje conocida como los nicolaítas (2:6, 15), quienes no
son mencionados en las cartas de Pablo, ni siquiera a una o más de
estas mismas iglesias (Efesios).
Finalmente, fechando Apocalipsis durante el reinado de Nerón no
da tiempo para que el ministerio de Juan en Asia Menor alcance el
punto en el que las autoridades habrían sentido la necesidad de
exiliarlo.
11. CONTEXTO HISTÓRICO
• Apocalipsis comienza con Juan, el último apóstol que sobrevivía
y un hombre de edad, en exilio en la pequeña isla estéril de
Patmos, localizada en el Mar Egeo al suroeste de Éfeso. Las
autoridades romanas lo habían expulsado ahí debido a su
predicación fiel del evangelio (1:9). Mientras estaba en Patmos,
Juan recibió una serie de visiones que establecieron la historia
futura del mundo.
• Cuando fue arrestado, Juan estaba en Éfeso, ministrando a la
iglesia y en las ciudades circunvecinas. Buscando fortalecer
aquellas congregaciones, él ya no podía ministrar a ellas en
persona y siguiendo el mandato divino (1:11), Juan dirigió
Apocalipsis a ellas (1:4).
12. Las iglesias habían comenzado a sentir los efectos de la
persecución; por lo menos un hombre, probablemente un
pastor, ya había sido martirizado (2:13); y Juan mismo
había sido exiliado. Pero la tormenta de la persecución
estaba a punto de irrumpir en furia total sobre las siete
iglesias tan queridas para el corazón del apóstol (2:10).
A esas iglesias, Apocalipsis proveyó un mensaje de
esperanza: Dios está en control soberano de todos los
acontecimientos de la historia humana y aunque
frecuentemente el mal parece haber inundado todo y los
hombres impíos todopoderosos, su condenación definitiva
es cierta. Cristo vendrá en gloria para juzgar y gobernar.
13. TEMAS HISTÓRICOS Y TEOLÓGICOS
• Debido a que es primordialmente profético, Apocalipsis contiene
poco material histórico, fuera del que se encuentra en los caps. 1–
3. Las siete iglesias a quienes las cartas fueron dirigidas eran
iglesias que existían en Asia Menor (Turquía moderna).
Aparentemente, fueron seleccionadas porque Juan había
ministrado en ellas.
• Apocalipsis es en primer lugar y sobre cualquier otra cosa una
revelación de Jesucristo (1:1). El libro lo muestra como el Hijo de
Dios glorificado ministrando entre las iglesias (1:10 en adelante),
como “el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano
de los reyes de la tierra” (1:5), como “el Alfa y la Omega, principio
y fin” (1:8), como “el que es y que era y que ha de venir, el
Todopoderoso” (1:8),
14. • como el Primero y el Último (1:11), como el Hijo del Hombre (1:13),
como el que estaba muerto, pero que ahora vive por los siglos de
los siglos (1:18), como el Hijo de Dios (2:18), como el que es Santo y
Verdadero (3:7), como “el Amén, el testigo fiel y verdadero, el
principio de la creación de Dios” (3:14), como el León de la tribu de
Judá (5:5),
• Como el Cordero en el cielo, con autoridad para abrir el título de
propiedad de la tierra (6:1 en adelante), como el Cordero que está
en el trono (7:17), como el Mesías que reinará para siempre
(11:15), como el Verbo de Dios (19:13), como el Rey de reyes y
Señor de señores majestuoso, regresando en esplendor glorioso
para conquistar a sus enemigos (19:11 en adelante), y como “la raíz
y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana”
(22:16).
15. Muchos otros ricos temas teológicos encuentran
expresión en Apocalipsis.
1) La iglesia es advertida del pecado y exhortada a la
santidad.
2) Los vívidos retratos de Juan de adoración en el cielo
tanto exhortan como instruyen a los creyentes.
3) En pocos otros libros de la Biblia es el ministerio de los
ángeles tan preeminente.
4) La contribución teológica primordial de Apocalipsis es
a la escatología, esto es, la doctrina de las últimas
cosas.
16. 5) En él aprendemos acerca de:
la organización política final del mundo;
la última batalla de la historia humana;
la carrera y derrota definitiva del anticristo;
el reino de 1.000 años de Cristo;
las glorias del cielo y el estado eterno;
y el estado final de los impíos y los justos.
Finalmente, solo Daniel es un rival de este libro al declarar
que Dios providencialmente gobierna sobre los reinos de los
hombres y cumplirá sus propósitos soberanos
independientemente de oposición humana o demoníaca.
17. RETOS DE INTERPRETACIÓN
• Ningún otro libro del NT presenta retos de interpretación más
serios y difíciles que Apocalipsis. Los retratos vívidos del libro y
el impactante simbolismo han producido cuatro enfoques de
interpretación principales:
1) El enfoque preterista interpreta Apocalipsis como una
descripción de los acontecimientos del primer siglo en el Imperio
Romano. Esta posición está en conflicto con la declaración
frecuentemente repetida del libro de ser profecía (1:3; 22:7, 10,
18, 19). Es imposible ver todos los acontecimientos en
Apocalipsis como si ya hubieran sido cumplidos. La segunda
venida de Cristo, por ejemplo, obviamente no se llevó a cabo
en el primer siglo.
18. 2) El enfoque historicista ve Apocalipsis como una perspectiva
panorámica de la historia de la iglesia desde los tiempos
apostólicos hasta el presente, viendo en el simbolismo
acontecimientos tales como las invasiones bárbaras de Roma, el
surgimiento de la Iglesia Católica Romana (como también diferentes
Papas), el surgimiento del Islam, y la Revolución Francesa.
• Este método de interpretación roba a Apocalipsis de cualquier
significado para aquellos a quienes fue escrito. También ignora los
límites de tiempo que el libro mismo coloca en los acontecimientos
que están por cumplirse (cp. 11:2; 12:6, 15; 13:5).
• El historicismo ha producido muchas interpretaciones diferentes y
frecuentemente que están en conflicto, de los acontecimientos
históricos contenidos en Apocalipsis.
19. 3) El enfoque idealista interpreta Apocalipsis como una
muestra eterna de la lucha cósmica que existe entre las
fuerzas del bien y del mal.
En esta posición, el libro no contiene ni referencias
históricas, ni profecía predictiva. Esta posición también
ignora la naturaleza profética de Apocalipsis y, si es
llevada a su conclusión lógica, aísla al libro de cualquier
relación con acontecimientos históricos.
Apocalipsis entonces se convierte solamente en una
colección de historias diseñadas para enseñar verdad
espiritual.
20. 4) El enfoque futurista insiste en que los acontecimientos
de los caps. 6–22 aún son futuros, y que esos capítulos
literal y simbólicamente muestran a personas y
acontecimientos reales que están por aparecer en la escena
mundial.
Describe los acontecimientos que rodean a la segunda
venida de Jesucristo (caps. 6–19), el milenio y el juicio final
(cap. 20), y el estado eterno (caps. 21, 22).
Solo esta posición trata a Apocalipsis de manera coherente
con la declaración del libro mismo de ser profecía e
interpreta el libro por el mismo método gramático-histórico
como los caps. 1–3 y el resto de las Escrituras.
21. PENSAMIENTO TEOLÓGICO
•En algunos de los manuscritos del Apocalipsis Juan
es llamado "el teólogo" Es cierto que este término
puede significar portavoz de la deidad,
especialmente en una situación que tiene que ver
con misterios.
•Pero el otro significado también ocurre y si esto es
aceptado como la intención de la iglesia al utilizar
dicho título, se debe encontrar cierta base para ello
en el Apocalipsis, como también en los otros libros
que se le atribuyen a Juan.
22. (1)La doctrina de Dios es fuertemente expresada en términos de
Creador, Protector de su pueblo, y Juez. El es el Todopoderoso
que mantiene una mano firme sobre el curso de la historia.
Swete observa los vínculos que existen con la revelación
veterotestamentaria de Dios—"El Yo Soy del Éxodo, el Santo,
Santo, Santo, de Isaías , el Jehová el Señor de Ezequiel, el Dios
del cielo de Daniel".
No es presentado verbalmente como el Dios de amor (véase
21:3-4), lo cual se debe probablemente a la preocupación con
el tema del juicio.
Su paternidad es mencionada varias veces pero en relación
con el Hijo. Su excelencia intrínseca y sus poderosos hechos
demandan alabanza, honor y gloria universales.
23. (2) La cristología es muy rica en nombres y títulos y lo que éstos
transmiten. El nombre Jesús aparece varias veces solo. Jesucristo
(1:1), Señor Jesús (22:3) y Señor Jesucristo (22:21), son otras
formas de identificación.
Este es el Hijo de Dios (2:18), el Verbo de Dios (19:13), y es
llamado repetidamente Cordero, lo cual sirve para traer a la
memoria su sacrificio (5:6).
Otros títulos son el Amén, el testigo fiel y verdadero (3:14), el
Santo, el Verdadero (3:7), el principio de la creación de Dios
(3:14), el primogénito de los muertos (1:5), el que vive (1:18), la
raíz y el linaje de David (22:16), la estrella resplandeciente de la
mañana (22:16), el león de la tribu de Judá (5:5), el Rey de reyes y
Señor de señores (19:16).
24. (3) El Espíritu Santo aparece principalmente en
tres papeles: como aquel que induce la
experiencia extática del profeta (1:10; 4:2; 17:3;
21:10); como revelador y maestro (2:11,17,29;
3:6,13,22; 14:13: 19:10); y como testigo de
Jesucristo junto con la iglesia (22:17; cf. Jn. 15:26-
27).
•Las alusiones a los siete espíritus (1:4; 4:5; 5:6)
presentan dificultades. ¿Se trata acaso de
referencias al Espíritu Santo?.
25. (4) El ámbito del mal recibe una atención considerable en este
libro. Las referencias al maligno son frecuentes. De él se habla
como el diablo y Satanás, el dragón, la serpiente antigua (20:2).
Su oposición a Dios y a su propósito (12:1-6), como también a la
iglesia (3:13,24), su papel como engañador del mundo (12:9) y
como instigador de la rebelión contra Dios (20:8), son algunos de
los puntos más importantes.
El conflicto es de proporciones cósmicas (12:7), si bien la tierra
es el campo de lucha principal. Detrás de los gobiernos impíos
está el poder de Satanás (13:2), usurpando cobardemente la
adoración que los hombres debieran rendirle sólo a Dios (13:4).
Pero su poder no es absoluto; sus horas están contadas (12:12) y
su perdición es segura (20:10).
26. (5) La enseñanza respecto a la iglesia, si bien no muy
desarrollado, es aleccionadora. Elementos
importantes que aquí se destacan son su unidad (lo
que el Espíritu le dice a una iglesia se lo dice a todas),
su control por parte del resucitado Hijo de Dios
(1:13,16,20), su militancia al resistir los esfuerzos por
destruir su lealtad a Cristo y silenciar su testimonio, y
su triunfo y gloria finales.
El sacerdocio universal de los creyentes sirve para
unificar a la iglesia y para darle fuerza durante su
peregrinación (1:16).
27. CARACTERÍSTICAS
(1)Este es el libro bíblico del fin de los tiempos por
excelencia.
Este énfasis en las últimas cosas está presente aquí y
allá en diferentes partes del Antiguo y del Nuevo
Testamento, pero no del modo concentrado, sostenido
y comprensivo en que aparece en el Apocalipsis.
Todo lector siente lo apto de que un libro tal esté en la
posición que ocupa, al fin de las Escrituras y tratando
principalmente de la consumación de los tiempos.
28. (2) Es un libro misterioso, lleno de enigmas para el lector
moderno. Pero esto no significa que tal era el caso para los
lectores que lo leyeron a fines del primer siglo.
Su mensaje tenía que ser transmitido a través de símbolos y
de ocultas alusiones debido, al menos en parte, al peligro de
represión por parte de un régimen romano arrogante y sin
piedad que amenazaba perseguir a la iglesia.
(3) Es un libro polémico, que desafía el orgullo y la impiedad
de un gobernante que reclama para sí honores divinos, la
infamia cumbre del paganismo. Frente a este jactancioso
reclamo se coloca el mensaje de Aquél que es soberano de los
reyes de la tierra (1:5), el Rey de reyes y Señor de señores
(19:16).
29. (4) Es una obra dramática. Este rasgo
corresponde a la naturaleza general del
escrito apocalíptico, pero el arte aquí
presente es incomparable.
•Stauffer encuentra muchos detalles que
sugieren un contrapeso a, y virtualmente
una parodia de ciertos aspectos de la
adoración al emperador con todos sus
adornos grotescos.
30. (5) Un elemento notable es la acción recíproca que
hay entre el cielo y la tierra. Este es un corolario del
carácter visionario del libro.
El cielo queda abierto ante el profeta. Lo que se
decreta allí sucede en la tierra. Del mismo modo, lo
que sucede en la tierra, trátese ya de los sufrimientos
de los santos o de los actos injustos de hombres
impíos, causa una reacción en el cielo.
Cuando los juicios de Dios han finalmente cumplido
su recorrido, el cielo desciende a la tierra en forma
de una ciudad celestial.
31. (6) Hay un énfasis en la unidad y en la impiedad de
las naciones.
oEl espíritu de Babel vive nuevamente en ellas, como
también el espíritu de una oposición determinada
contra Dios y de su ungido (cf. Sal. 2).
oTras esta rebelión en contra del Altísimo está la febril
incitación del maligno, que siente que le queda poco
tiempo
32. (7) A pesar de su preocupación con el juicio y con la
calamidad, este libro da amplio espacio a la adoración
y a la alabanza. Los ángeles, representantes de la
creación, y los redimidos se unen para alabar a Dios y
al Cordero. El lector se siente casi abrumado por la
impresión causada por los inmensos números de
participantes y por el entusiasmo de su adoración.
(8) Se hace un uso prolífico de los números. Este es
un rasgo común a los escritos apocalípticos. El escritor
favorece especialmente el número 7, del cual hay más
de 50 menciones.
33. (10) Se hace frecuente uso del Antiguo Testamento.
Swete ha calculado que de los 404 versículos del
texto del Apocalipsis, 278 contienen referencias a
las Escrituras judías. Se recurre con mayor
frecuencia a los Salmos, Isaías, Ezequiel, Zacarías, y
Daniel.
A pesar de depender tanto de Daniel, el nombre
del profeta no es mencionado ni una sola vez.
Tampoco existe una cita formal de ninguna fuente
del Antiguo Testamento como Escritura. En este
respecto el Apocalipsis contrasta con los Evangelios.
34. Swete observa que el escritor del Apocalipsis frecuentemente
mezcla dos o más contextos veterotestamentarios, y que trata
estos materiales de un modo original: "Si bien se mantiene en
una relación constante para con los antiguos escritos
apocalípticos, las descripciones que San Juan hace de lo invisible
y del futuro son verdaderas creaciones, la obra del Espíritu de la
profecía sobre una mente llena del saber de la antigua revelación
y sin embargo libre para llevar sus recuerdos a campos nuevos y
más amplios de iluminación espiritual"."
El escritor puede muy bien haber conocido algunos de los
apocalipsis judíos, pero no muestra depender de ellos. El acuerdo
terminológico que pueda existir no apunta a esta o a aquella
obra, sino a un fondo común de expresiones apocalípticas.
35. (11) Las irregularidades gramaticales son más comunes aquí
que en cualquier otra parte del Nuevo Testamento. Una
explicación superficial sería que el escritor era inepto en el uso
del idioma griego, pero esta explicación difícilmente sirve, ya que
en otras instancias, a veces aun en el contexto inmediato, él
demuestra estar totalmente compenetrado del uso de las
construcciones correctas (p.ej. 1:4).
Esto parecería hacer insostenible la opinión de Westcott de
que cuando el libro fue escrito el escritor todavía no dominaba
el griego.
Tampoco es posible sostener que a pesar de escribir en griego,
el escritor demuestra deliberadamente su desprecio por este
medio lingüístico haciendo violaciones obvias del buen estilo.
36. Esto ofendería innecesariamente a sus lectores. Torrey
insiste en que las irregularidades reflejan un original
arameo, del cual la presente obra es una traducción. El las
compara a las peculiaridades que aparecen en la
traducción griega de Aquila del Antiguo Testamento.
El uso del pronombre redundante (p.ej., 7:9) y del
adverbio reduntante (p.ej. 12:6) parece deberse a una
influencia semítica, como quiera que esta influencia se
defina.
Es probable que no haya ninguna explicación única que
sea adecuada para dilucidar todos los solecismos, aunque
no cabe duda de que algunos de ellos son deliberados.
37. Así, por ejemplo, es bastante evidente que en 1:4 el
escritor considera al título divino indeclinable. El
nominativo es más fuerte que un caso oblicuo que
hubiera correspondido.
Quizá pueda darse cierto crédito, entonces, a la
opinión de que las irregularidades se pueden explicar
con base a las circunstancias de la redacción "cuando
estaba solo en Patmos, en aparente apuro, con gran
excitación debido a las visiones, con un complicado
estilo apocalíptico, y posiblemente sin una revisión
cuidadosa de los detalles lingüísticos"
38. FORMA Y BOSQUEJO DEL CONTENIDO
• Dentro del reducido marco de los primeros seis versículos esta obra
es designada como un apocalipsis (1:1), como una profecía (1:3), y
como una epístola (1:4-6; cf. 22:21 como conclusión epistolar). Es
un escrito de carácter apocalíptico en lo que tiene que ver con su
contenido, una profecía en su espíritu y mensaje, y una epístola en
su forma. El Apocalipsis respeta la metodología apocalíptica, pero la
pone al servicio de una genuina profecía.
• El prólogo (1 : 1-8) es seguido por la descripción que Juan hace de
su situación en la isla llamada Patmos y de su entrada en el estado
extático, en el cual él recibe la visión del Cristo glorificado (1:9-20).
En nombre de Cristo y por orden suya, él escribe cartas a las siete
iglesias de Asia (2: 1 — 3:22). Estas cartas siguen un patrón
definido.
39. • Cada una tiene una descripción del Señor, habitualmente tomada
de la visión inicial, una evaluación de la iglesia junto con una
alabanza o censura (o ambas), una palabra de advertencia en los
casos necesarios, y una promesa al que venciere.
• La escena pasa de la tierra al cielo y a una visión de Dios sentado en
su trono en majestad y santidad (4:1-11), a la cual sigue
inmediatamente una visión del Cordero y del rollo del libro sellado
(5:1-14). Este rollo es de importancia capital para el resto del
Apocalipsis, ya que todo lo que sigue es el desenvolvimiento de lo
que allí está contenido.
• El Cordero es el único habilitado para discernir la voluntad de Dios
respecto al futuro y para ejecutarla. Juan no lee el contenido del
rollo sellado a medida que se van abriendo los sellos uno por uno,
sino que los "ve" (6:1 — 8:1).
40. • Después del sexto sello hay una visión algo parentética de los
144.000 sellados de entre los hijos de Israel, y de la gran multitud de
cada nación que emerge de la gran tribulación. Interludios de este
tipo interrumpen las secuencias de eventos de este libro y son un
rasgo importante del mismo. El lector, por así decirlo, es llevado
detrás de las bambalinas para ver algo que le ayudará a tener una
correcta perspectiva y que enriquecerá su comprensión del drama en
su totalidad.
• El séptimo sello, debe notarse, no tiene contenido, o más bien abarca
dentro de sí la próxima fase de la revelación, las trompetas (8:1-2). En
tanto que los sellos tienen un fuerte parecido a las predicciones del
Señor en Mateo 24 y afectan a los hombres muy directamente, las
trompetas son similares a las plagas de Egipto que se registran en
Éxodo, y afectan a los hombres mayormente en términos de su medio
ambiente.
41. •Incluida dentro del ámbito de las trompetas (8:2 y 11:18)
hay una sección que describe la fidelidad de Dios al dar
un testimonio tardío especial a Israel (11:1-13).
•La próxima unidad (12:19—14:20) es algo heterogénea.
Comienza con una descripción del templo celestial y de
su arca, como si quisiera transmitir la recordatoria de que
el cielo está actuando en una fidelidad de pacto para con
lo que sucede en la tierra, a pesar de las apariencias.
•Se presentan aquí las escenas adicionales de la mujer y su
niño, de la guerra angélica en el cielo, de la bestia que
surge del mar y de la bestia de la tierra, del Cordero y de
los 144.000, y de los ángeles con sus hoces.
42. • Las siete copas o receptáculos contienen la ira de Dios (15:1—
18:24). Con el derramamiento del contenido de estas copas, la
acción directa de Dios contra un mundo impenitente es
retratada en términos espeluznantes. Existe cierta similitud
para con las descripciones detalladas bajo las trompetas, pero
el juicio es más severo. Se incluye aquí la destrucción de
Babilonia, la ramera, por parte de la bestia.
• La escena está ahora lista para las siete últimas cosas (19:1—
22:5). Estas incluyen la venida del Señor desde el cielo, la cena
de las bodas del Cordero, el encadenamiento de Satanás, el
reinado de los mil años, el conflicto final con las naciones
hostiles incitado por Satanás, el juicio final, y el nuevo cielo y la
nueva tierra. Al final de todo esto viene el epílogo (22:6-21).
43. LECTORES
• El libro está dirigido a las siete iglesias que están en Asia (1:4).
Dado que otros centros de la provincia tales como Colosas,
Hierápolis y Troas tenían comunidades cristianas, debe haber
cierta razón para la elección de estas siete.
• Ramsay encuentra la respuesta en la posición estratégica de las
iglesias a las que se dirige el libro. "Las siete ciudades están todas
sobre la gran ruta circular que unía la parte más populosa, rica e
influyente de la provincia, la región centro-occidental".
• La intención del escritor era, presumiblemente, que estas iglesias
actuaran como centros para la transmisión del Apocalipsis a otros
grupos. No cabe duda que la obra era para la iglesia toda,
especialmente cuando se toma en cuenta que la descripción que
en ella se hace de la inminente persecución tiene alcance mundial.
44. PROPÓSITO
• Vista la naturaleza del libro como profecía, cabe esperar
que la información que se da respecto al futuro no es para
satisfacer la curiosidad sino para fortalecer la iglesia, para
inculcar resistencia para traer consolación a los santos que
sufren.
• En tanto que los apocalipsis judíos trataban de traer un
rayo de esperanza en medio de días oscuros, el
Apocalipsis no solamente hace eso sino que también
trasunta un celo ético que está ausente en sus
predecesores.
• Juan es solícito en insistir que sus lectores guarden las
cosas que están escritas en su profecía (1:3; cf., 22:11-12).
45. VALOR
El Apocalipsis aporta el toque final al panorama total de la
historia bíblica.
La tragedia del Edén está en el trasfondo, pero es sorbida en
victoria.
El gran engañador es prescrito, la maldición es desvanecida, los
hombres tienen acceso al árbol de la vida, el jardín hace lugar a la
ciudad celestial, que es lo suficientemente espaciosa como para
albergar las miriadas de redimidos.
Aquí vislumbramos en la ciudad de Dios la vindicación de los
propósitos del Altísimo, y la bienaventuranza eterna del hombre.
Nada puede servir mejor a la iglesia como mapa y brújula
durante los días de tensión y dificultad.
Nada mejor para traer alivio a las heridas o para mantener
perennemente encendida su esperanza en el Dios vivo.
46. I. SERIE:
1) ¿CUÁNTOS AÑOS TRANSCURRIERON EN EL TIEMPO DE OSCURANTISMO?
2) ¿MENCIONE 3 PERÍODOS HISTÓRICOS ANTES DEL NUEVO TESTAMENTO?
3) ¿QUÉ QUIERE DECIR LA PALABRA CANON?
4) ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA DE LA REDACCIÓN DE INICIO DE MATEO Y LUCAS?
5) ¿A QUÉ CARTAS SE LE LLAMABA, EPÍSTOLA DE LA CAUTIVIDAD?
6) ¿PORQUÉ SE LES LLAMABA EPÍSTOLA DE LA CAUTIVIDAD?
7) ¿QUIÉN FUE EL PORTADOR DE LAS DOS CARTAS, COLOSENSES Y EFESIOS?
8) ¿QUIÉN FUE EL PORTADOR DE LA CARTA A FILEMÓN?
9) ¿CUÁLES SON LAS CARTAS PASTORALES?
10)¿CON QUÉ PROPÓSITO SE ESCRIBIERON LAS CARTAS PASTORALES?
11)¿CUÁLES SON LAS EPÍSTOLAS UNIVERSALES?
12)¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE LAS EPÍSTOLAS UNIVERSALES?
13)¿QUÉ QUIERE DECIR APOCALIPSIS?
14)¿QUÉ EMPERADORES GOBERNARON EN EL TIEMPO QUE SE ESCRIBIÓ APOCALIPSIS?
15)¿CON QUÉ PROPÓSITO SE ESCRIBIÓ APOCALIPSIS?
47. ELABORAR UN PNI DEL CURSO INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO
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