1. ¿POR QUÉ NO TENEMOS AGUA?
Integrantes: Carrillo Arellano Isai Giovanny.
Fonseca Parra Cesar Ivan.
Madrigal Dominguez Mariana.
Yebra Chavez Steven.
Zepeda Santos Evelia Maricela.
Docente: Lucia Patricia Castañeda García.
Asignatura: LEO y E.
Grupo: 1ºL.
2. RELATO LITERARIO.
Problemática en nuestra colonia.
Todo comenzó hace dos años, se encontraba el señor Pedro, un señor
delgado y alto, con una gran barba de candado, siempre vistiendo las
peores chafas que tenía, un señor sincero y coqueto; sentado afuera
de su casa, cuando de repente ve que salen dos de sus vecinas más
chismosas de la colonia, la señora Beatriz, una señora delgada, bajita y
siempre usando vestidos muy coloridos, con un cabello muy oscuro y
rizado, un poco gritona y desesperada, pero buena persona. Del otro
lado estaba la señora Fátima, una vecina muy regañona, un poco
gorda y bajita, y siempre podíamos verla con pantalón negro y
cualquier blusa que se encontrará. Entonces, desde lejos veía el señor
Pedro como sus vecinas no paraban de gritar, pero era tanto lo que
gritaban que ni siquiera se entendía lo que decían, era tanto el
alboroto que el señor Pedro decidió levantarse y acercarse para poder
ver lo que sucedía.
Llegó con las vecinas y dijo -¿Qué es lo que les pasa vecinas, por qué
tanto escándalo?
Tenemos un gran problema señor Pedro –Contesto la señora Beatriz.
Pero, ¿Qué es lo que pasa? –Volvió a preguntar el señor Pedro.
Nos hemos quedado sin agua –Afirmaba la señora Fátima.
Su colonia ya era un poco olvidada de recursos, las casas eran muy
parecidas por fuera, sólo pintadas de tres colores; rosa, verde y
anaranjado. Las calles cada vez estaban peor y ahora, se habían
quedado sin agua.
¿CÓMO PUEDE SER ESO POSIBLE? –Gritó muy enojado el señor Pedro-
ESTO NO SE PUEDE QUEDAR ASÍ.
¿YA SABEN USTEDES DEL PROBLEMA? –Gritó un joven saliendo de su
casa con una toalla enredada a la cintura y con shampoo en la cabeza;
3. Sebastián, un joven alto y apuesto, con un cuerpo musculoso- ¡ME
QUEDÉ SIN AGUA A MITAD DE MI DUCHA!
Todos los vecinos de la colonia estaban muy desconcertados por lo
que estaba ocurriendo, la colonia estaba sin agua, así que pensaron
seriamente en ir a poner una denuncia.
Pero decidieron quedarse así durante unos días y, ver si el agua volvía
a su normalidad, 2 días pasaron (para ser exacto) pero no aguantaron
más, estuvieron pensando durante un rato, cuando se les ocurrió hacer
una marcha y cerrar alguna calle de su colonia, pero eso no les
importaría a las autoridades, sabían que con eso no lograrían nada, así
que después de que de nuevo pasara un rato y pensar bien las cosas,
decidieron recolectar firmas y llevar su denuncia con las autoridades
correspondientes.
Pasaron por cada una de las casas, con una hoja en la mano, donde
tenían que incluir en ella su nombre completo y su firma, declarando
que estaban frustrados con la problemática y exigiendo que se los
solucionaran de inmediato.
Recolectando 250 firmas de las personas que vivían en la colonia,
fueron directo con las autoridades, llegando a ese lugar se dieron
cuenta que había muchos escritorios y muchas personas haciendo fila
quizá esperando por lo mismo donde para empezar los hicieron
esperar más de una hora y media, los vecinos estaban hartos, así que
la señora Beatriz fue y dio un fuerte grito al encargado ¿QUÉ ESPERA
PARA ATENDERNOS? El encargado era un señor gordo pero un poco
alto, con un gran bigote, vistiendo formal; pantalón de vestir, zapatos
muy boleados y saco.
No puede venir a hablarme así, yo soy el jefe y debe respetarme
–contestó de forma grosera el encargado- Si quieren ser atendidos,
deben esperar el tiempo que sea.
En ese momento se ve salir una señora apuesta, de cabello largo y
rubio de una oficina, el señor Pedro rápido miro su gafete y le dijo –
Hola señorita Karla, ¿usted podría ayudarnos?
4. Salí porque escuché algunos gritos aquí –Dijo Karla.
A lo que rápido interrumpió la señora Beatriz -Hemos estado aquí
muchas horas y nadie nos atiende. ¡Nos hemos quedado sin agua en
nuestra colonia y nadie hace nada por eso! Tenemos dos días sin agua
y ahora este señor –Apuntando con una fuerte mirada al encargado-
nos ha tratado de una forma horrible.
Yo podría ser algo al respecto con su problema, pero si ustedes no
vienen hacer un escándalo de nuevo, se los pido. –Dijo la apuesta
señora.
Haremos lo que nos pida, pero regrésenos el agua –Dijo Sebastián,
quien también acompaño a los vecinos.
Los acompañaré a su colonia con un par de señores para que
solucionen el problema, arreglen sus bombas y también les den tinacos
nuevos. –Les dijo con entusiasmo Karla a los Vecinos.
Al día siguiente, por la mañana, ya se escuchaba como los señores
trabajaban por mejorar los servicios y brindarles una mejor vida a los
vecinos.
Todos los vecinos agradecieron a la señora Karla –Gritaron con mucha
alegría –VOLVEMOS A TENER AGUA, GRACIAS A USTED.
Los trabajadores se fueron y sólo quedaron los vecinos platicando,
ellos se veían muy contentos de tener agua de nuevo y de que ya no
fuera a faltarles nunca, estaban muy felices de haberse encontrado
con la señora Karla y por supuesto el señor Pedro era el más feliz por
eso, que hasta consiguió el número de la señora Karla.
Los vecinos entraron a sus casas para poder retomar sus actividades
donde se necesitaba el agua, como lavar su ropa, tomar una rica
ducha si tener que limitarse tanto con el agua, lavar el puño de trastes
que de seguro tenían sucios, etc. Al terminar todo esto, los vecinos
salieron de nuevo a la calle, donde se encontraron todos de nuevo,
muy contestos se veían todos. Hasta la señora Fátima se veía de buen
humor y eso que eso no pasaba muy seguido.
5. Las vecinas ya no estaban gritándose, ni le quitaban la gran calma que
siempre tenía al señor Pedro, ni Sebastián tenía que salir en toalla
lleno de shampoo, estaban todos contestos con el nuevo servicio y aún
más porque no pagarían 2 recibos de agua gracias al mal servicio de
las autoridades y se tenía que recompensar todo lo que tuvieron que
hacer los vecinos.
La problemática se pudo solucionar y los vecinos quedaron muy satisfechos.