El documento discute las tendencias actuales en el manejo de los difuntos, notando que la incineración y la donación de cuerpos a la ciencia se están volviendo más populares que el entierro tradicional debido a los costos más bajos. Mientras que el 57% de los muertos en España aún son enterrados, menos personas eligen esta opción y se están perdiendo los valores cristianos asociados con el entierro.