1. LA DEMOCRACIA EN AMÉRICA
Primera Parte
Los grandes partidos son aquellos que están unidos a los principios más que a
las consecuencias; a las generalidades más que a los casos particulares; a las
ideas más que a los hombres. Los partidos pequeños no tienen fe política, su
carácter está impregnado de egoísmo .
Es importante conocer el punto de partida de una nación, para poder entender
sus costumbres, hábitos, causa de sus prejuicios, pasiones dominantes y todo
lo que se denomina carácter nacional.
Cuando los pueblos europeos arribaron en las orillas del nuevo mundo, ya
tenían bien definidos los rasgos de su carácter nacional y nos transmitieron sus
opiniones, costumbres y leyes.
La historia de Norteamérica estudia y examina su estado político y social se
puede comprobar que no hay opinión, hábito, ley e incluso acontecimiento,
cuyo punto de partida no se explique sin dificultad.
En algunas ocasiones personas importantes fueron enviados a Norteamérica,
en donde intentaron establecer la jerarquía pero se dieron cuenta de que allí se
rechazaba la aristocracia territorial. Todas las colonias inglesas, en la época de
su nacimiento, parecían destinadas a contribuir al desarrollo de la libertad.
Se distinguía a una familia angloamericana dos brotes principales: Uno al Norte
y uno al Sur. Virginia fue la primera colonia inglesa en la que llegaron los
inmigrantes, Los primeros en llegar fueron mineros, buscadores de oro.
Después llegaron los industriales y los cultivadores, la colonia fue creada, se
introdujo allí la esclavitud. Esto introdujo la ociosidad en la sociedad y con ella
la ignorancia y el orgullo, la pobreza y el lujo: esto explica las costumbres y el
estado social del Sur.
Los emigrantes que fueron a establecerse a orillas de la Nueva Inglaterra
pertenecían todos a las clases acomodadas. Cuando se reunieron en el suelo
norteamericano se dio una sociedad en donde no habían ni pobres ni ricos y
además llevaban consigo recursos de orden y de moralidad.
Se llamaban así mismos peregrinos y pertenecían al puritanismo, que no era
solamente una doctrina religiosa sino también política. Perseguidos por el
gobierno de su madre patria, los puritanos buscaron una tierra abandonada que
les permitiese vivir en ella a su manera y orar a Dios en libertad.
Cuando un país está bajo un gobierno despiadado y lo único que se tiene es la
libertad de prensa, ésta se debe considerar como LA garantía que queda de la
2. libertad y de la seguridad de los ciudadanos. En un país donde rige del dogma
de la soberanía popular, la censura no es solamente un peligro, sino también
un absurdo.
La soberanía del pueblo va ligada a la libertad de prensa, en cambio la censura
y el voto universal, no pueden encontrarse juntos, son contradictorios.
La prensa tiene instintos y pasiones propias de ella, independientes de las
circunstancias entre las que actúa; debe criticar en su momento y aplaudir
cuando corresponda.
En Norteamérica, la prensa tiene los mismos gustos destructores que en
Francia, y la misma violencia sin las mismas causas de cólera.
La prensa norteamericana tiene menos influencia que la francesa, pero aún así,
es temida y nadie se atreve a demandarla. Este poco poder se debe a: la falta
de un ejemplo de prensa que le enseñe cómo se debe escribir o criticar; existen
demasiados periódicos por lo que la fuerza se dispersa; el espíritu del
periodista es atacar groseramente y poner al desnudo las debilidades de su
interlocutor.
A pesar de todo, la prensa en su conjunto sí tiene mucho poder, puesto que al
vigilar a los gobernantes los hace comparecer continuamente a los tribunales y
se convierte así en la primera potencia después del pueblo.
El gobierno de EE.UU. varía constantemente con las elecciones, pero los
principios fundamentales se conservan porque ya cuentan con el apoyo de la
opinión pública y es muy difícil hacerlos cambiar de parecer.
Los pueblos en que ya existe la libertad de prensa se apegan a sus opiniones
más por orgullo que por convicción. El hombre cree firmemente porque acepta
sin profundizar. Cuando la libertad de prensa es puesta en juego, es cuando
más ésta se defenderá.
“El juicio político en los Estados Unidos”
Es esencial que en los gobiernos democráticos la mayoría sea absoluta, puesto
que sin éstas, no hay democracia que resista. De todos los poderes políticos, el
que más obedece a la mayoría es el de la legislatura, donde sus miembros son
elegidos directamente y por poco tiempo. Esto provoca que el poder ejecutivo
esté sometido a las leyes y todo el poder que creía tener sea anulado.
Frecuentemente, los electores, al elegir a un diputado, le entregan una lista de
requisitos y de obligaciones que el legislador debe cumplir, lo que hace que el
sistema legislativo se vuelva casi como el de los romanos, donde se discutía en
la plaza pública.
El imperio moral para esta acción es que se considera que los intereses del
mayor número deben ser preferidos a los de la minoría.
3. Cuando en EE.UU. la mayoría ha decidido sobre un tema no existe manera
posible de hacer que la resolución se aplace, y menos que no se lleve a cabo;
las consecuencias de esto serán peligrosas y funestas.
El juicio político es el fallo que pronuncia un cuerpo político momentáneamente
revestido del derecho de juzgar.
En los Estados Unidos, una de las dos ramas de la legislatura está revestida
del derecho de acusar y la otra del derecho de juzgar. Los representantes
denuncian al culpable y el Senado lo castiga.
El Senado no puede ser reunido a ese fin más que por los representantes y los
representantes no pueden acusar ante él sino a funcionarios públicos.
SEGUNDA PARTE
“Cómo se puede decir rigurosamente que en los Estados Unidos es el
pueblo el que gobierna”
El pueblo nombra directamente a sus representantes, a quien hace la ley y a
quien la ejecuta. Es pues, el pueblo quien dirige aunque la forma de gobierno
sea representativa .
Es el pueblo de EE.UU. el que realmente gobierna, ya que es éste el que
nombra a sus representantes y los cambia o reelige periódicamente por medio
de nuevas elecciones. No sólo las instituciones son democráticas, su desarrollo
también (ellos son jurado de los criminales).
En definitiva, es la mayoría la que gobierna en nombre del pueblo y ésta está
compuesta por ciudadanos interesados en el bienestar común.
“La libertad de prensa en los Estados Unidos”
La soberanía del pueblo y la libertad de prensa son dos cosas totalmente
correlativas. La libertad de prensa influye poderosamente en la opinión política
y en general sobre todas las opiniones de los hombres. Modifica las leyes y las
costumbres.
El espíritu público en los Estados Unidos
En Estados Unidos, los hombres han comprendido la influencia que ejerce la
prosperidad sobre su dicha y se ha acostumbrado a mirar la fortuna del estado
como la suya propia, toma parte en todo lo que hace su país y cree en
defender todo lo que se critica de su patria porque entonces lo están atacando
a él mismo.
4. La idea de los derechos en los Estados Unidos
Los derechos es la idea de la virtud introducida en el mundo político, la
democracia hace llegar la idea de los derechos políticos hasta el menor de los
ciudadanos. El pueblo ha concebido una alta idea de los derechos políticos.
Respeto a la ley en los Estados Unidos
El los Estados Unidos la confianza en la legislación que rige el país es muy
importante, significa que los ricos son los que desconfían de la ley, pues en la
democracia no se garantizan los intereses de todos sino de la mayoría.
Actividad que domina en todas las partes del cuerpo político en los
Estados Unidos e influencia que ejerce sobre la sociedad
En un país libre todo es actividad y movimiento, se trata de mejoramiento y
progreso. Allí no es una sola parte del pueblo la que emprende la mejora del
estado de la sociedad. El pueblo entero se encarga de este cuidado: no se trata
solamente de proveer a las necesidades y comodidades de una clase, sino a
las de todas las clases al mismo tiempo.
“La ominipotencia de la mayoría en los Estados Unidos y su efecto”
El imperio moral de la mayoría se funda en parte en la idea que hay más
cordura en muchos hombres reunidos que en uno solo. También se funda en el
principio de que los intereses del mayor número deben ser preferidos a los del
menor.
El espíritu legista en los Estados Unidos y cómo sirve de contrapeso a la
democracia
En el momento que se estudian las leyes se puede observar que la autoridad
que han concedido a los legistas y la influencia que se les ha dejado tomar en
el gobierno forman la barrera más poderosa contra los extravíos de la
democracia.
El pueblo, en la democracia, no desconfía de los legistas, porque sabe que su
interés está en servir su causa. En los Estados Unidos es donde se descubre
sin dificultad cómo el espíritu legista, por sus cualidades y defectos, es propio
para neutralizar los vicios inherentes del gobierno popular.
El hombre negro de los Estados Unidos ha perdido hasta el recuerdo de su
país, se a olvidado de su religión y sus costumbres. Al dejar de pertenecer a
África, no adquirió ningún derecho a los bienes de Europa; se detuvo entre las
dos sociedades: se aislado entre los dos pueblos, vendido por el uno y
repudiado por el otro.
5. La opresión no ha ejercido menos influencia sobre las razas indias, antes de la
llegada de los blancos al Nuevo Mundo, éstos vivían tranquilos en los
bosques , montañas y pueblos . Los europeos, después de haberlos
dispersado, los condenaron a una vida errante , vagabunda y de miserias.
Esto los volvió más desordenados y menos civilizados de lo que eran .
El negro hace mil esfuerzos inútiles para introducirse en una sociedad que los
rechaza. El indio, al contrario, lejos de querer plegar sus costumbres a las
nuestras, se abraza a la barbarie como un signo distintivo de su raza y rechaza
la civilización menos quizá por odio de ella que por temor de parecerse a los
europeos.
LIBRO II
Primera Parte
“Método filosófico de los norteamericanos”
Se puede observar que casi todos los habitantes de los Estados Unidos dirigen
sus actividades intelectuales de la misma manera Es decir, que poseen cierto
método filosófico que les es común, sin que jamás hayan cuidado de estudiar
sus reglas.
Las revoluciones conmueven las antiguas creencias, debilitan las autoridades y
oscurecen las ideas comunes. Los norteamericanos tienen un estado social y
una constitución democrática, pero no han tenido una revolución democrática,
sino que han llegado casi como hoy se hallan en el suelo que ocupan.
“Por qué los norteamericanos muestran más aptitud y gusto palabras
ideas generales que sus padres ingleses”
Si el entendimiento humano emprendiese la tarea de examinar y juzgar todos
los casos particulares que llaman su atención, se perdería al momento entre la
inmensidad de detalles y no vería nada. Después de haber considerado
superficialmente un número de objetos y observado su semejanza, les da a
todos un mismo nombre.
Los norteamericanos hacen uso más frecuentemente de las ideas generales
que los ingleses, lo cual parece muy singular, considerando que estos dos
pueblos tienen un mismo origen.
El hombre que habita en los países democráticos no encuentra cerca de él más
que seres muy semejantes, todas las verdades son aplicables igualmente y en
su pensamiento la especie humana ocupa un solo conjunto.
6. “Cómo la igualdad sugiere a los norteamericanos la idea de la
perfectibilidad indefinida del hombre”
Una de las circunstancias que diferencia al hombre de los animales es la
perfección, pues éstos no se perfeccionan. La idea de perfección es, además,
tan antigua como la idea de igualdad.
Las naciones aristocráticas están naturalmente inclinadas a estrechar
demasiado los límites de la perfectibilidad humana y las democráticas los
extienden, algunas veces sin medida.
SEGUNDA PARTE
“Por qué razón los pueblos democráticos muestran un amor más
vehemente y más durable hacia la igualdad, que en favor de la libertad”
Si todos los hombres fueran iguales en carácter , posición social etc ya que no
fuera diferente a ninguno de sus semejantes, nadie podría ejercer un poder
tiránico; todos los hombres serían perfectamente libres, porque serían del todo
iguales, este es el objeto ideal que persiguen todos los pueblos democráticos.
Los pueblos democráticos tienen un gusto natural por la libertad, pero tienen
por la igualdad una pasión ardiente: quieren la igualdad en la libertad.
“El individualismo en los países democráticos”
El individualismo es un sentimiento pacífico y reflexivo que predispone a cada
persona a separarse de la masa de sus semejantes, a retirarse a estar aislado,
con su familia y sus amigos. No es egoísmo, se da en la democracia a
desarrollarse a medida que las condiciones de igualdad.
“De qué manera los norteamericanos combaten el individualismo con la
doctrina del interés bien entendido”
En Estados Unidos, los moralistas no hablan de que la virtud es bella, sino útil;
no niegan a cada uno el derecho de seguir su interés, pero se esfuerzan en
probar que éste consiste en ser honrados.
“Por qué se muestran tan inquietos los norteamericanos en medio de su
bienestar”
En Estados Unidos, el hombre se vuelve muy posesivo a los bienes de este
mundo como si estuviese si nunca fuera no morir, y se precipita de tal manera
7. a poseer los que están a su alcance que teme dejar de existir antes de
disfrutarlos.
Las cosas materiales debe considerarse como el origen principal de esa
inquietud que se descubre en las acciones de los norteamericanos. En los
pueblos democráticos, los hombres obtienen con facilidad cierta igualdad, peor
no pueden alcanzar la que desean.
“Cómo el amor excesivo al bienestar puede perjudicar al bienestar
mismo”
Si los hombres llegasen alguna vez a contentarse sólo con los bienes
materiales, es de creer que perderían poco a poco el arte de producirlos,
acabando por gozar de ellos sin discernimiento y sin progreso.
Lo que nos hace superiores a las bestias, es que empleamos el alma para
encontrar los bienes materiales mientras ellas lo hacen sólo por instinto. Es
preciso que el alma permanezca grande y fuerte, para que pueda poner su
fuerza y grandeza al servicio del cuerpo.
“Lo que inclina a casi todos los norteamericanos a las profesiones
industriales”
Las más grandes empresas industriales se llevan a cabo sin dificultad en
Estados Unidos, porque la población entera se mezcla con la industria. Pero lo
que más llama la atención, no es la grandeza extraordinaria de algunas
empresas industriales, sino la cantidad innumerable de las pequeñas. Los
norteamericanos hacen inmensos progresos en la industria, sin embargo, con
todos se ocupan de ella a la vez están sujetos a crisis industriales inesperadas
y formidables que son imposibles de prever.
TERCERA PARTE
Cuando las clases son casi iguales en un pueblo, todos los hombres tienden
poco más o menos el mismo modo de pensar y de sentir. No se trata de
extranjeros ni de enemigos, pues su imaginación los colocará pronto en el lugar
de ellos.
Por otra parte, no hay país en que la justicia penal se administre con más
benignidad que en los Estados Unidos. A medida que los pueblos se vuelven
más semejantes los unos a los otros, se muestran recíprocamente más
compasivos hacia sus miserias, y el derecho de gentes se suaviza.
8. “Influencia de la democracia sobre la familia”
En Estados Unidos, el padre ejerce sin oposición, la dictadura doméstica,
porque la debilidad de sus hijos la hace necesaria. Pero se podría decir que no
hay adolescencia, pues en el momento en que el joven se acerca a la edad viril
empieza por si mismo a abrirse camino.
El padre descubre los límites de su poder y cuando es el tiempo abdica sin
dificultad. El hijo prevé anticipadamente el tiempo en que debe dirigirse por su
propia razón y se adueña de su libertad sin precipitación ni esfuerzo.
El padre de la familia democrática no ejerce más poder que el que se concede
a la ternura y experiencia de un anciano. Sus órdenes se desconocerán quizá,
pero sus consejos tienen siempre un gran poder y al menos sus hijos se le
acercan siempre con confianza.
Bajo las leyes democráticas, los hijos son perfectamente iguales; cosa que no
sucede en la aristocracia en donde se da la preferencia al primogénito. La
democracia, pues, une a los hermanos.
“Por qué el aspecto de la sociedad en los Estados Unidos es a la vez
monótono y agitado”
En Estados Unidos, las leyes, las fortunas y las ideas varían sin cesar. Sin
embargo, la observación de esta sociedad tan agitada parece monótona a la
larga, y después de haber contemplado por algún tiempo ese cuadro tan móvil,
el espectador concluye por fatigarse.
El aspecto de la sociedad norteamericana es agitado, porque los hombres y las
cosas varían constantemente, y monótono, porque todos los cambios son
semejantes
“Educación de las jóvenes en los Estados Unidos”
Las naciones protestantes, las jóvenes son más libres en sus acciones que en
los pueblos católicos. Las doctrinas del protestantismo están combinadas con
una constitución muy libre y un estado social muy democrático.
Antes de que la joven norteamericana haya llegado a la edad de casarse, se la
empieza a sacar poco a poco de la maternal.. Por ello, nadie debe figurarse
encontrar en ellas ese candor virginal de los deseos nacientes, pues hasta es
raro que la norteamericana, cualquiera que sea su edad, muestre timidez e
ignorancia pueril.
“De qué manera la igualdad de condiciones contribuye a mantener las
buenas costumbres en Norteamérica”
La igualdad de condiciones no produce por sí sola la regularidad de las
costumbres; pero no se puede durar que la facilita y la aumenta.
9. En el caso del matrimonio, si los pueblos democráticos conceden a las mujeres
el derecho de elegir libremente su marido, les suministran con anticipación las
luces que su espíritu pueda necesitar y la fuerza suficiente a su voluntad para
una elección semejantes: le da garantías.
De lo contrario en los pueblos aristocráticos las jóvenes, por la voluntad
paterna, se echan en los brazos de un hombre que no han tenido tiempo de
conocer, ni capacidad de juzgar.
“Algunas reflexiones sobre las maneras de los norteamericanos”
Los hombres que viven en el seno de las democracias, son demasiado móviles
para que cierto número de ellos consiga establecer un código de etiqueta y sea
bastante fuerte para hacerlo observar. Cada uno obra a su modo y reina
siempre una cierta incoherencia en las maneras.
En los pueblos democráticos, las maneras son más sinceras y forman como un
ligero velo a través del cual se descubren con facilidad los sentimientos
verdaderos y las ideas individuales de cada hombre.
. “Por qué se encuentran en los Estados Unidos tantos ambiciosos y tan
pocas grandes ambiciones”
Toda revolución aumenta la ambición de los hombres y en particular la que
derriba a una aristocracia. Estas ambiciones se manifiestan mientras dura la
revolución y también algún tiempo después. Sin embargo, poco a poce se
borran las últimas señales de la lucha y los restos de la aristocracia acaban por
desaparecer. Las ambiciones se hacen más grandes mientras se igualan las
condicienes, pero pierden carácter cuando ya son iguales.
En los países democráticos, la ambición es ardiente y continua, pero de
ordinario no puede puede aspirar a mucho, y la vida se pasa, codiciando bienes
que se encuentren siempre a su alcance.
Lo que también impide a los hombres de las épocas democráticas entregarse a
la ambición de las grandes cosas, es el tiempo que calculan debe pasar antes
de poder emprenderlas. La manera en que cada país tiende a la centralización
es diferente.
En el caso de un país que no ha conocido nunca la libertad y la igualdad logra
desarrollarse, entonces todos los poderes pareciera que se precipitasen hacia
el centro y los particulares en un momento en el último grado de la debilidad.
10. En el caso de Norteamérica nunca han tenido la necesidad de un Estado como
tutor, ya que siempre se han gobernado por sí mismos y no han tenido una
revolución.
El poder social debe ser siempre más fuerte que el del individuo.
La extrema concentración del poder central termina debilitando a la sociedad y
al gobierno mismo, pero al mismo tiempo, dicha centralización extrema permite
una mejor organización para determinadas circunstancias como puede ser una
guerra.
Uno de los motivos que pueden hacer que un soberano se vea obligado a
abandonar su cargo son su origen y sus inclinaciones. Por regla general,
mientras más aristocrático sea el soberano, más centralizada la sociedad
democrática.
La única razón que exista para centralizar una sociedad democrática es amar
la igualdad, o hacerlo creer de aquello.