Este poema narra la historia de un niño que accidentalmente rompió un jarrón jugando fútbol en la sala y fue castigado por sus padres sin postre. Aunque el niño quería ocultar sus lágrimas, finalmente se fue a sentar al sillón. El poema aconseja al niño que en el futuro juegue en el patio para evitar romper cosas y ser castigado de nuevo.
1. LAGRIMITAS POEMAHoy tus papitos te castigaron, rompiste un jarrón de la sala con tu balón de futbol, te dejaron sin el delicioso postre y te enviaron a sentarte al sillón… Van brotando de tu rostro, unas pocas lagrimitas, pero debes ocultarlas, con tus manitas no tan limpias, no lo hiciste planeado, sólo conseguiste un gol, pero de por medio estorbando estaba, ese inútil y feo jarrón… HARVY CASTRO CASTELLANOS Y MARIA FERNANDA HERNANDEZ JIMENEZ
2. La próxima vez amiguito, vete a jugar al patio, ahí no romperás esas cosas ahí romperás la malla de la portería, con todos los goles que puedas dejar con tu fuerza y alegría… Lagrimitas váyanse ahora, ya no las queremos ver, mi amiguito está meditando, lo que de ahora en adelante deberá de hacer… Ser un poco más cuidadoso, para no ser castigado, con tu balón y tu futbol gustoso, jugando en el lugar adecuado.