3. "Verás, como no tenía leche, tuve que buscarme una ama de cría para que amamantara al niño, y como ella era negra, el niño se puso de ese color".
4. El marinero, no muy convencido, decide consultarlo con su madre, le cuenta la historia y la madre le responde: "Claro que puede ser, fíjate tu mismo eres el mejor ejemplo... de pequeño te amamanté con leche de vaca, y mira los lindos cachos que te están saliendo ahora, ¡muchacho güevón!".