Un niño tenía muchos juguetes y su abuelo le regaló una caja de sol daditos de plomo. El niño ordenó todos los sol daditos, pero el último tenía una pata faltante, sin embargo, al niño no le importó y lo puso frente a una bailarina. Los juguetes comenzaron a moverse y de una caja salió un maligno duende que empezó a reír.