2. Gaddafi
Déspota oriental, aventurero, carismático, terrorista, errático, idealista,
pervertido sexual, corrupto, corruptor… Todo esto forma parte de la imagen
pública de Muamar Al-Gaddafi (1942-2011).
3. Gaddafi
Representante del “tercerismo” o “nasserismo”, de los regímenes que, durante
la Guerra Fría, buscaban un tercer camino entre los señalados por ambas
potencias, Gaddafi pasará de ser un gran excéntrico a un enemigo público de
los Estados Unidos y de Occidente para convertirse, más adelante, en un
“dictador decente” y, repentinamente, cuando nadie lo esperaba, terminar
enloquecido y linchado de forma similar a Mussolini.
4. Gaddafi
“¡Lo que me interesa es la unidad árabe, no el poder!” Todo parece indicar
que, por sincera que haya sido esta frase, en algún momento dejó de ser cierta.
5. Gaddafi
El 1 de septiembre de 1969 un grupo de “oficiales libres” depuso al rey Idris e
inició la llamada República Árabe Libia, que daría paso más tarde a la Gran
Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista. El hombre fuerte de este grupo
era Gaddafi.
6. Gaddafi
Las políticas redistributivas de inversión en el área social cosecharon éxitos
notables pero la estúpida manía de involucrarse en aventuras militares y
terroristas contribuyó a su aislamiento internacional.
7. Gaddafi
En 1977, Libia se convirtió, oficialmente, en una “Yamahiriya” (neologismo
que se suele traducir como “estado de las masas” pero que quizás quedaría
mejor expresado como “populería”). Gaddafi pretendía haber encontrado la
fórmula para la democracia directa y, a partir de entonces, Libia lo sería.
9. Gaddafi
Para principios de los años 80, Gaddafi se había convertido en la bestia negra
de los Estados Unidos, la encarnación del “peligro árabe” o del “peligro
islámico”, papel que, más tarde, encarnarían figuras como el Ayatolá Jomeini,
Saddam Hussein u Osama Bin Laden. Esto le valió un bombardeo
estadounidense en 1986.
10. Gaddafi
Sus discursos muestran un hombre de notable inteligencia y supo adaptarse a
los tiempos. Durante los años 90 inició una política moderada y aperturista y
aceptó cooperar con la justicia internacional en el esclarecimiento de ciertos
atentados terroristas que habrían contado con la protección de su régimen.
11. Gaddafi
Su imagen era la de un régimen autoritario, sí, pero que, progresivamente,
iniciaba el camino hacia una transición. La Primavera Árabe del 2011 tomó a
todos desprevenidos. O al menos eso pareció.
12. Gaddafi
Según cuentan testigos, Gaddafi no entendía cómo el pueblo podía levantarse
y exigir democracia si ya vivían en la más perfecta democracia posible.
13. Gaddafi
Si uno de sus hijos, Saif Al-islam Gaddafi, mantuvo, en un primer momento,
una postura centrada y declaró que era necesario buscar el dialogo a fin de
evitar un baño de sangre, Gaddafi, por el contrario, calificó de “ratas” a los
opositores y declaró que “quien no me ama no merece vivir”.
14. Gaddafi
Enloquecido, Gaddafi ordenó el bombardeo de poblaciones civiles. Los
opositores tampoco estuvieron a la zaga en actos contrarios a la más elemental
humanidad. Hasta hoy los hechos de la Guerra Civil Libia del 2011 siguen sin
aclararse.
15. Gaddafi
La Guerra Civil Libia y la vida de Gaddafi terminaron en la ciudad natal de
éste, Sirte. Las imágenes captadas por celular muestran a un Gaddafi
ensangrentado y maltratado por sus captores, pero vivo. Después apareció
muerto.
16. Gaddafi
Después de su muerteo, se conocieron historias de crímenes sexuales y
violaciones. Algunos las han puesto en duda. ¿Por qué no se supo antes? Sea
como sea, esta claro que fue una férrea dictadura familiar, que Gaddafi
administraba su país como una hacienda y que perseguía con puño de hierro a
la oposición, incluso en el extranjero, donde, a la manera de Pinochet, hizo
ejecutar opositores.
17. Gaddafi
Sus simpatías y coqueteos tanto con la extrema izquierda como con la extrema
derecha contribuyeron a su reputación de excéntrico. Sus excentricidades, sin
embargo, no estaban exentas de sentido común, como cuando propuso a
israelíes y palestinos que formen un solo estado.
18. Gaddafi
Es evidente que fue una dictadura. Es evidente que se inmiscuyó en asuntos
extranjeros con muy pocos escrúpulos. Es evidente que recurrió al terrorismo.
Sus crímenes sexuales quedan en la duda.
19. Gaddafi
En Gaddafi hubo, muy probablemente, cierto idealismo pero mezclado con
espíritu aventurero, ambición, megalomanía y una peligrosa sensualidad que
terminó perdiéndolo. Fue un hombre al que su poder destruyó y que arruinó,
a la vez, su vida y la de muchos otros.