2. ¿ Sera esa la verdad?Que hay que perderpara ganar. Tal vez suena fácil e incluso sencillo, pero no lo esespecialmente si nuestra relación sufre de muchos percances, cuando esos mismos sueños que un día alimentaron nuestras vidas ya no están, cuando esa persona que era tu vida se fue, te ha sido infiel, o cuando tus amigos con los que compartías tus alegrías tus penas, ya se han ido, están demasiados ocupados para atenderte.
3. Tu matrimonio ha sido horrible, sólo deseas que todo sea un mal sueño para despertar de todas esas tristes realidades… Para eso hay que PERDER PARA GANAR. Hay que perder, dejar ir aquello que nos hace mal, no se puede estar todo el tiempo hablando de nuestros sufrimientos, debemos aprender a soltar. Claro que vas a sufrir, vas a llorar, pero ¿qué vale más? Supondrá un tiempo en silencio, haciendo una limpieza interior, para poder salir a la luz, para poder dar a la vida otra oportunidad, tratar de vivir en forma tranquila.
4. Por miedo a esa soledad tendemos siempre nos aferrarnos a los recuerdos o a alguien al que no queremos soltar y dejar volar lo que creemos que es nuestro. Entendamos algo importante nada en esta vida nos pertenece, ni siquiera nuestra vida, todo es prestado, nada es eterno; por eso pensemos en esta reflexión, muchas veces debemos perder para levantarnos y ganar de nuevo. Recordemos cómo era nuestra vida antes que tuviésemos tantos problemas, donde el sufrimiento hizo nido en nuestro corazón, donde quedó la mujer que soñaba con ser una princesa, donde está esa mujer luchadora que más de alguna vez fue modelo a seguir para otras personas. Intentemos buscar dentro de nuestro ser qué pasó con aquella persona que una vez fuimos, y vuelve a pensar que somos muy especiales, volvamos a creer en nosotras mismas, em nuestras capacidades para amar, para trabajar, para volver a ser la mujer segura de sí misma que antes eramos, antes que llegara esa persona que nos anuló por completo.
5. Sabemos que no es nada fácil volver a reír sin parar, no es fácil cuando sólo queremos llorar. No es fácil volver a entregar el corazón cuando nos lo han roto varias veces, pero se puede, si pones de tu parte podrás. Estoy aquí para ayudarte con tus problemas, sólo te pido que sepas que a veces hay que saber soltar, dejarlo ir, dejar ir a todo lo que te rodea (sea material o sentimental), dejar marchar aquellas cosas que no nos hacen feliz. Hay que saber perder, porque dentro de esa -pérdida- volverás a renacer, volverás a vivir la vida sin estar sufriendo o todo el día hablando de tus penas. Hay vida para nosotras, hay esperanzas dentro del dolor, hay que confiar en uno mismo y en Dios