El documento enfatiza que la educación comienza en el hogar, donde los padres deben enseñar a sus hijos valores como el respeto, la responsabilidad y la solidaridad, y evitar comportamientos como mentir, robar o ser violentos. Aunque una buena educación formal es importante, los padres no deben delegar en los maestros el papel fundamental que ellos cumplen en la formación de sus hijos.