1. Andaba por la carretera de la vida tiempo atrás...
Un día ví una placa que decia:
“Negocio de conveniencia del cielo".
Cuando me aproximé, la puerta se abrió de una vez.
Y cuando me dí cuenta ya había entrado.
Un grupo de ANGELES yo vi. Estaban por todos
lados. Uno me dió una cesta y dijo: "Hijo, compra
con cuidado". Todo lo que un cristiano precisaba,
en este negocio estaba.
Y lo que tú no pudieses cargar, podrías sin
problemas mañana volver.
Primero, agarré algo de PACIENCIA y
de AMOR que estaban en ese mismo estante.
Más al frente estaba la COMPRENSIÓN.
Éso se precisa donde se va.
2. Agarré una caja o dos de SABIDURÍA, un paquete o
dos de FE.
Y no pude dejar al ESPÍRITU SANTO de lado,
pues Él estaba en todo el lugar.
Paré para tomar alguna FUERZA y CORAJE para
ayudarme a seguir en la corrida.
En esa hora mi cesta estaba llena.
Me acordé que precisaba de un poco de BENDICIÓN.
Y no me olvidé de la SALVACIÓN,
pues esa, era de regalo y
entonces tomé bastante de ella...
Para salvarnos tú y yo. Entonces fui hasta la caja
para pagar por mis compras, pues imaginé que ya
tenía todo para hacer la voluntad del MAESTRO.
3. En el camino hasta la caja, vi la ORACIÓN y tenía que
tomar un poco, pues sabía que cuando pisase allá
fuera, iría seguramente a incurrir en pecado.
PAZ y FELICIDAD tenía de más . Eran las últimas en
el estante; la MÚSICA y la PLEGARIA estaban al lado y
entonces tomé bastante de ambas tambien.
Entonces pregunté al angel: “¿Ahora, cuánto debo ?"
Él sonrió y dijo: "Solamente llévalos donde quieres que
vayan".
Una vez más, sonreí y pregunté: “¿Cuánto realmente
debo ?"
Él sonrió otra vez y dijo: "Chiquillo, JESÚS pagó tu
cuenta hace ya mucho, mucho tiempo atrás".
"Todo lo que pidas en plegaria, con fe, lo recibirás" .
(Mateus,21:22)