1. Ana Luisa Parra Flores
ELE
El Sharismo
Según Issac Mao, el “Sharismo” es una nueva filosofía como el capitalismo o el
comunismo, un nuevo tipo de sociedad. Consiste en compartir el conocimiento por
medio de la Web 2.0. La teoría del sharismo funda sus bases en la neurociencia y
su estudio del modelo de funcionamiento del cerebro humano. Grupos de
neuronas forman redes ampliamente interconectadas que, mediante el cambio en
la fortaleza de la sinapsis entre células, son capaces de procesar información y
aprender. Para Mao el “sharismo” es el “Espíritu de la Era de la Web 2.0” y lo
resume en una frase: “Cuanto menos compartes, menos poder tienes”3
. El
sharismo será la política de la próxima superpotencia global. No será un país, sino
una nueva red humana unida por el software social.
Los inicios del sharismo datan del año 1999, cuando solo había algunos cientos de
bloggers en el mundo, y un número diez veces mayor de lectores que seguían
esos blogs. El cambio hacia formas de publicación online fáciles de usar
desencadenó una revolución tranquila en solo cinco años. La gente hizo una
transición rápida y cómoda de leer los a dejar comentarios y tomar parte en la
conversación virtual, hasta que decidieron ser también bloggers ellos mismos. El
aumento de los bloggers multiplicó el número de lectores, y el aumento de los
lectores dio lugar a más blogs.
El sharismo será la política de la próxima superpotencia global. No será un país,
sino una nueva red humana unida por el software social. Esto puede parecer un
sueño lejano, e incluso es posible que una política de compartir bien definida no
esté precisamente cerca. Pero las ideas de las que estoy hablando pueden
mejorar los gobiernos desde ya. Podemos integrar nuestros sistemas
democráticos actuales y emergentes con nuevas folksonomías (basadas en la
indexación social y colaborativa de la información) para permitir que la gente se
cuestione cosas, comparta datos y remixe información para su uso público. La
inteligencia colectiva, en un gran entorno equitativo, en el que podamos compartir,
puede ser la salvaguarda de nuestros derechos, y una estructura de control del
gobierno. En el futuro, el diseño de las políticas podrá ser matizado con las micro-
implicaciones de la comunidad que comparte. Esta “Democracia Emergente”
funciona más a tiempo real que los períodos de sesiones parlamentarias.
Igualmente incrementará el espectro de nuestras elecciones, más allá de las
opciones binarias de “sí” o “no“. La democracia representativa pasará a ser más
oportuna y diligente, porque nos representaremos a nosotros mismos dentro del
sistema.
2. Ana Luisa Parra Flores
ELE
El sharismo resultará en una mejor justicia social. En un entorno sano de
intercambio, cualquier evidencia de injusticia puede ser amplificada hasta
conseguir atraer la atención del público. Cualquiera que haya sufrido un abuso
puede lograr apoyo auténtico e inmediato de sus amigos y de los amigos de sus
amigos. Las reclamaciones de justicia se canalizarán a través de múltiples redes
interconectadas. Usando estas herramientas, cualquiera puede conseguir un gran
impacto social. A través de múltiples dispositivos y aplicaciones sociales, cada uno
de nosotros se hace más sociable, al tiempo que la sociedad se hace más
individual.
Referencias:
http://www.casaasia.es/noticia/detalle?id=201253
http://humanismoyconectividad.wordpress.com/2008/12/09/sharismo/