Un día la profesora preguntó a los niños quien sabía explicar quien era Dios.
Uno de los niños levantó la mano y dijo:
“Dios es nuestro Padre. El hizo la tierra, el mar y todo lo que está en ella. Nos hizo como hijos de El.”
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra. La profesora preguntó cómo sabían que Dios existe si no lo han visto. Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve, hace que la vida tenga sabor. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro.
Este documento contiene una serie de mensajes atribuidos a Dios dirigidos a los humanos. Los mensajes tratan sobre temas como la seguridad vial, la creación del universo, el amor de Dios por la humanidad y la importancia de seguir sus enseñanzas.
Un niño llamado Pedro explica que Dios existe aunque no se le vea de la misma manera que no se ve el azúcar en la leche pero se siente su sabor. Compara a Dios con el azúcar que endulza nuestras vidas cada día aunque no se le vea. Su maestra queda sorprendida por la profunda respuesta del niño y concluye que la verdadera sabiduría está en vivir a Dios y no solo en el conocimiento teórico.
El documento habla sobre la perseverancia a través del ejemplo de los pájaros que reconstruyen su nido repetidamente a pesar de las adversidades. Aunque el nido es destruido varias veces, los pájaros no se rinden y siguen cantando y reconstruyéndolo hasta que logran criar a sus polluelos. El documento alienta a las personas a no rendirse ante las dificultades de la vida y a continuar luchando con esperanza, como lo hacen los pájaros.
Una maestra le preguntó a sus estudiantes cómo sabían que Dios existía si nunca lo habían visto. Un niño tímido llamado Pedro respondió comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, se puede saber que está presente porque endulza la leche. La maestra quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios está siempre con nosotros aunque no podamos verlo, endulzando nuestras vidas.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre quién era Dios. Un niño explicó que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Otro niño, Pedro, comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas cada día aunque no
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre quién era Dios. Un niño explicó que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Otro niño, Pedro, comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas cada día aunque no
Un niño llamado Pedro respondió a la pregunta de una profesora sobre la existencia de Dios usando la analogía de que Dios está presente en nuestras vidas como el azúcar está presente en la leche, aunque no se vea. La profesora quedó impresionada por la sabiduría de esta respuesta de un niño tan pequeño.
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra. La profesora preguntó cómo sabían que Dios existe si no lo han visto. Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve, hace que la vida tenga sabor. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro.
Este documento contiene una serie de mensajes atribuidos a Dios dirigidos a los humanos. Los mensajes tratan sobre temas como la seguridad vial, la creación del universo, el amor de Dios por la humanidad y la importancia de seguir sus enseñanzas.
Un niño llamado Pedro explica que Dios existe aunque no se le vea de la misma manera que no se ve el azúcar en la leche pero se siente su sabor. Compara a Dios con el azúcar que endulza nuestras vidas cada día aunque no se le vea. Su maestra queda sorprendida por la profunda respuesta del niño y concluye que la verdadera sabiduría está en vivir a Dios y no solo en el conocimiento teórico.
El documento habla sobre la perseverancia a través del ejemplo de los pájaros que reconstruyen su nido repetidamente a pesar de las adversidades. Aunque el nido es destruido varias veces, los pájaros no se rinden y siguen cantando y reconstruyéndolo hasta que logran criar a sus polluelos. El documento alienta a las personas a no rendirse ante las dificultades de la vida y a continuar luchando con esperanza, como lo hacen los pájaros.
Una maestra le preguntó a sus estudiantes cómo sabían que Dios existía si nunca lo habían visto. Un niño tímido llamado Pedro respondió comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, se puede saber que está presente porque endulza la leche. La maestra quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios está siempre con nosotros aunque no podamos verlo, endulzando nuestras vidas.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre quién era Dios. Un niño explicó que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Otro niño, Pedro, comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas cada día aunque no
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre quién era Dios. Un niño explicó que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Otro niño, Pedro, comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas cada día aunque no
Un niño llamado Pedro respondió a la pregunta de una profesora sobre la existencia de Dios usando la analogía de que Dios está presente en nuestras vidas como el azúcar está presente en la leche, aunque no se vea. La profesora quedó impresionada por la sabiduría de esta respuesta de un niño tan pequeño.
El documento narra una conversación entre una profesora y sus alumnos sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro explica que aunque no se puede ver a Dios, Él está presente en nuestras vidas dándoles sabor y alegría, tal como el azúcar le da sabor a la leche aunque no se vea. La profesora queda impresionada por la sabiduría de Pedro.
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El documento narra una historia en la que un maestra le pregunta a los estudiantes sobre quién es Dios. Un niño llamado Pedro responde con una metáfora, comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve, Dios está presente y da sabor a la vida. La maestra queda impresionada por la respuesta del niño tímido.
El documento narra una historia en la que un maestra le pregunta a los estudiantes sobre quién es Dios. Un niño llamado Pedro responde con una metáfora, comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve, Dios está presente y da sabor a la vida. La maestra queda impresionada por la respuesta del niño tímido.
La profesora preguntó a los niños sobre quién es Dios. Un niño dijo que Dios es nuestro Padre y creó la tierra. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un niño tímido llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve el azúcar, la leche sabe mal sin él, al igual que nuestras vidas sin Dios. La profesora quedó impresionada con la respuesta de Pedro.
Un niño llamado Pedro explica que aunque no se puede ver a Dios directamente, su presencia se siente de la misma manera que no se puede ver el azúcar en la leche pero se puede sentir su dulzor. La profesora queda impresionada por la analogía del niño que le enseña que Dios endulza nuestras vidas aunque no se le pueda ver.
Pedro explica que Dios existe aunque no se le vea de la misma manera que no se ve el azúcar dentro de un vaso de leche, pero sin él la leche sabe amarga. Compara a Dios con el azúcar que endulza nuestras vidas aunque no se le vea. La profesora queda sorprendida por la profunda respuesta del niño.
La profesora preguntó a los niños cómo saben que Dios existe si no lo han visto. Pedro respondió con una metáfora comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve el azúcar, se sabe que está presente porque le da sabor a la leche. La profesora quedó impresionada por la profunda respuesta de Pedro.
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un tímido niño llamado Pedro dijo que Dios es como el azúcar en la leche, que no se ve pero le da sabor a la vida. La profesora aprendió de Pedro que Dios es nuestra "azúcar" que endulza nuestras vidas cada día.
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un tímido niño llamado Pedro dijo que Dios es como el azúcar en la leche, que no se ve pero le da sabor a la vida. La profesora aprendió de Pedro que Dios es nuestra "azúcar" que endulza nuestras vidas cada día.
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un tímido niño llamado Pedro dijo que Dios es como el azúcar en la leche, que no se ve pero le da sabor a la vida. La profesora aprendió de Pedro que Dios es nuestra "azúcar" que endulza nuestras vidas cada día.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, su presencia es evidente por el sabor dulce que da a la leche. Pedro concluyó que así como el azúcar endulza la leche, Dios existe en nuestras vidas aunque no podamos verlo, endulzando nuestras vidas.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes cómo saben que Dios existe si no lo han visto. Pedro, un niño tímido, respondió comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas carecerían de significado. La profesora quedó impresionada por la profunda respuesta de Pedro.
Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después ….
Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.
Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos ...
Somos tan diferentes; no nos entendemos!
Muchos matrimonios se quejan de haberse casado con la persona equivocada. Se sienten tan diferentes que piensan que son incompatibles. Sin embargo cuando se conocieron se sintieron fuertemente atraídos y por esa razón tuvieron un noviazgo, y decidieron unir sus vidas en matrimonio.
Entonces porque después de unos años y en algunos casos meses, sienten que son demasiado diferentes, que piensan diferente en casi todo y que no pueden ponerse de acuerdo en casi nada.
La verdad es que lo normal es que sean muy diferentes, esencialmente en su temperamento. Eso fue justamente lo que los atrajo; porque en el área de los temperamentos, ocurre lo mismo que la ley de la Física, que dice que polos opuestos se atraen y polos iguales se repelen.
Normalmente los matrimonios se componen de un temperamento colérico y el otro con temperamento flemático, o uno con temperamento sanguíneo y el otro con temperamento melancólico. Es muy raro ver matrimonios
El documento narra una conversación entre una profesora y sus alumnos sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro explica que aunque no se puede ver a Dios, Él está presente en nuestras vidas dándoles sabor y alegría, tal como el azúcar le da sabor a la leche aunque no se vea. La profesora queda impresionada por la sabiduría de Pedro.
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El documento narra una historia en la que un maestra le pregunta a los estudiantes sobre quién es Dios. Un niño llamado Pedro responde con una metáfora, comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve, Dios está presente y da sabor a la vida. La maestra queda impresionada por la respuesta del niño tímido.
El documento narra una historia en la que un maestra le pregunta a los estudiantes sobre quién es Dios. Un niño llamado Pedro responde con una metáfora, comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve, Dios está presente y da sabor a la vida. La maestra queda impresionada por la respuesta del niño tímido.
La profesora preguntó a los niños sobre quién es Dios. Un niño dijo que Dios es nuestro Padre y creó la tierra. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un niño tímido llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve el azúcar, la leche sabe mal sin él, al igual que nuestras vidas sin Dios. La profesora quedó impresionada con la respuesta de Pedro.
Un niño llamado Pedro explica que aunque no se puede ver a Dios directamente, su presencia se siente de la misma manera que no se puede ver el azúcar en la leche pero se puede sentir su dulzor. La profesora queda impresionada por la analogía del niño que le enseña que Dios endulza nuestras vidas aunque no se le pueda ver.
Pedro explica que Dios existe aunque no se le vea de la misma manera que no se ve el azúcar dentro de un vaso de leche, pero sin él la leche sabe amarga. Compara a Dios con el azúcar que endulza nuestras vidas aunque no se le vea. La profesora queda sorprendida por la profunda respuesta del niño.
La profesora preguntó a los niños cómo saben que Dios existe si no lo han visto. Pedro respondió con una metáfora comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve el azúcar, se sabe que está presente porque le da sabor a la leche. La profesora quedó impresionada por la profunda respuesta de Pedro.
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un tímido niño llamado Pedro dijo que Dios es como el azúcar en la leche, que no se ve pero le da sabor a la vida. La profesora aprendió de Pedro que Dios es nuestra "azúcar" que endulza nuestras vidas cada día.
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un tímido niño llamado Pedro dijo que Dios es como el azúcar en la leche, que no se ve pero le da sabor a la vida. La profesora aprendió de Pedro que Dios es nuestra "azúcar" que endulza nuestras vidas cada día.
La profesora preguntó a los niños sobre quién era Dios. Un niño dijo que Dios es su Padre y creó la tierra y todo en ella. Cuando la profesora preguntó cómo saben que Dios existe si no lo han visto, un tímido niño llamado Pedro dijo que Dios es como el azúcar en la leche, que no se ve pero le da sabor a la vida. La profesora aprendió de Pedro que Dios es nuestra "azúcar" que endulza nuestras vidas cada día.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, su presencia es evidente por el sabor dulce que da a la leche. Pedro concluyó que así como el azúcar endulza la leche, Dios existe en nuestras vidas aunque no podamos verlo, endulzando nuestras vidas.
Una profesora preguntó a sus estudiantes sobre la existencia de Dios. Un niño llamado Pedro comparó a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se puede ver el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas no tendrían significado. La profesora quedó impresionada por la respuesta de Pedro y aprendió que Dios endulza nuestras vidas aunque no lo veamos.
Una profesora preguntó a sus estudiantes cómo saben que Dios existe si no lo han visto. Pedro, un niño tímido, respondió comparando a Dios con el azúcar en la leche, diciendo que aunque no se ve el azúcar, sin él la leche no tendría sabor, al igual que sin Dios nuestras vidas carecerían de significado. La profesora quedó impresionada por la profunda respuesta de Pedro.
Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después ….
Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.
Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos ...
Somos tan diferentes; no nos entendemos!
Muchos matrimonios se quejan de haberse casado con la persona equivocada. Se sienten tan diferentes que piensan que son incompatibles. Sin embargo cuando se conocieron se sintieron fuertemente atraídos y por esa razón tuvieron un noviazgo, y decidieron unir sus vidas en matrimonio.
Entonces porque después de unos años y en algunos casos meses, sienten que son demasiado diferentes, que piensan diferente en casi todo y que no pueden ponerse de acuerdo en casi nada.
La verdad es que lo normal es que sean muy diferentes, esencialmente en su temperamento. Eso fue justamente lo que los atrajo; porque en el área de los temperamentos, ocurre lo mismo que la ley de la Física, que dice que polos opuestos se atraen y polos iguales se repelen.
Normalmente los matrimonios se componen de un temperamento colérico y el otro con temperamento flemático, o uno con temperamento sanguíneo y el otro con temperamento melancólico. Es muy raro ver matrimonios
Si pudiera empezar de nuevo con mi hijo...
Primero construiría su autoestima; después, nuestra casa
Usaría más el dedo para pintar con el que para acusarlo...
Sería menos inflexible y más accesible.
Apartaría los ojos del reloj y los pondría más en él.
El documento describe cómo a través de las pérdidas se pueden ganar lecciones y recuerdos valiosos. Aunque se pierden objetos, personas y momentos únicos, esto permite aprender a perdonar, crecer libremente y descubrir que sembrando amor se cosecha amor. Siempre es posible empezar de nuevo luchando por lo que se ama.
Dar a luz a un bebé y criar un niño es la experiencia más grandiosa de la vida natural.
Un niño es un regalo eterno.
No lo tenemos por una temporada,
sino para siempre.
Los bebés están muy cerca de Dios.
Vienen derechito del Cielo.
Se cuenta la historia del herrero que, después de una juventud llena de excesos, decidió entregar su alma a Dios.
Durante muchos años trabajó con ahínco, practicó la caridad, pero, a pesar de toda su dedicación, nada perecía andar bien en su vida, muy por el contrario sus problemas y sus deudas se acumulaban día a día.
Una hermosa tarde, un amigo que lo visitaba, y que sentía compasión por su situación difícil, le comentó:
"Realmente es muy extraño que justamente
Aunque a la mayoría no nos importaría llegar a ser un poco más humildes,
¡ay cómo detestamos pasar por la escuela de la humildad!
Nos duele tragarnos el orgullo, pero se trata de un dolor que nos hace bien, siempre y cuando tengamos una buena actitud y dejemos que produzca en
nosotros el efecto deseado.
Conviene recordar el refrán:
«No hay rosa sin espina».
He aprendido que estar con aquello que me gusta es suficiente.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
La vida es fascinante, sólo hay que mirarla a través de las gafas correctas.
El mundo está lleno de pequeñas alegrías;
el arte consiste en saber distinguirlas.
Para mí, cada hora del día y la noche,
es un indescriptible y...
Gnowee llegó a la Tierra en un momento de oscuridad y trajo a su hijo y familiares. También trajo el fuego, que debía ayudarles a soportar el frío y las tinieblas. El documento proporciona once maneras probadas de llevarse bien con todos, como preguntarse si algo es verdad, amable y necesario antes de decirlo, cumplir promesas, felicitar a los demás y perdonar. Se ruega que todos apliquen estos principios para mejorar sus relaciones.
Hay un principio general que conviene recordar al luchar contra la negatividad:
"Todo lo positivo es mejor que nada que sea negativo"
Cualquier cosa positiva que hagas es mejor que lo que deriva de dar lugar al pesimismo que no tiene nada bueno.
Toma la palabra "negativo" y sobre escríbela con la palabra "positivo".
Aunque tienen la misma cantidad de letras, las consecuencias
Cuando el señor nos hizo comprender el verdadero sentido de la historia, nos parecía estábamos soñando.
Sin proponérnoslo, nos echábamos a cantar y como locos, hablábamos de tu sabiduría desconcertante.
Los que antes nos habían rechazado por llevar tu señal en nuestra frente, enmudecían al reconocer, llenos de estupor, que tu amor era verdaderamente el gobierno del mundo;
Si todo en la vida es relativo,
Relativa también es la idea
Que cada uno tiene de la Felicidad.
Para algunos, felicidad es
Dinero en la cartera,
Cerveza en la heladera,
Ropa nueva en el armario
El documento compara diferentes tipos de amigos con diferentes tipos de caminos, incluyendo amigos confiables como caminos cortos y conocidos, amigos nuevos como caminos desconocidos pero valiosos de explorar, y amigos leales aunque poco vistos como caminos vecinales. También menciona amigos peligrosos como caminos engalanosos pero con curvas peligrosas, y amigos del pasado como caminos desaparecidos que dejaron marcas emocionales. En general, destaca la importancia de los amigos en la vida y en los momentos difíciles.
Cree en Tí…
No importa lo que sea el mundo…
Lo importante son tus sueños.
No importa lo que tu seas…
Lo importante es lo que tu quieras ser.
No importa donde tu estas…
Lo que importa es para donde tu quieras ir.
No importa el por qué….
Lo que importa es el querer.
No importan tus tristezas…
Cuando la noche se presenta muy tenebrosa
es cuando más se ve la luz de una vela solitaria.
Los fracasos no tienen por qué ser derrotas;
bien pueden ser peldaños para
alcanzar objetivos más altos.
Si se te están por agotar las pilas,
tómate un tiempo para recargarlas
conectando tus cables a Dios por
medio de la oración.
El odio que albergamos en el corazón
por nuestros enemigos
DIOS SABE :
Cuando estás cansado y desanimado por tanto esfuerzo inútil,
DIOS sabe bien cómo te haz esforzado.
Cuando has llorado tanto que se angustia tu corazón,
DIOS ha contado tus lágrimas.
Si sientes que tu vida está “en espera” y que el tiempo se te ha pasado por alto,
DIOS te espera.
Fácil es ocupar un lugar en la agenda telefónica... Difícil es ocupar el corazón de alguien.
Fácil es herir a quien nos ama... Difícil es curar esa herida.
Fácil es dictar reglas... Difícil es seguirlas.
Me encontré de pronto acompañado únicamente de mi esposa, sentados a la mesa, los dos solos. En ese instante, no sé de qué forma vinieron a mi mente mis padres.
Cuando joven, al llegar las fiestas navideñas, las posadas, las reuniones...
El perdón requiere fe en muchos aspectos.
Fe para creer en la palabra de Dios y perdonar en vez de aferrarse al resentimiento y el rencor.
Fe para confiar en que, de ser necesario, la venganza es de Dios‚ no tuya.
Date tiempo de leerlo
A pesar de que creas haberlo leído
¿CÓMO SE MIDE LA VIDA?
No se mide según con quién sales,
ni por el número de personas con quienes has salido.
No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.
No se mide ni por lo guapo ni por...
Presentación vida de San Juan María Vianney.pptxClaudiaZapata74
Vida de un gran santo, patrono de los sacerdotes. Desde su nacimiento hasta su consagracion como sacerdote y su vida en el pueblo de Ars entregado a llevar a Jesus a los habitantes del lugar.
El milenio es un periodo de la profecía bíblica que siempre atrae la atención. Este periodo profético es mencionado solamente en un capítulo de la Santa Biblia: Apocalipsis 20 donde se menciona seis veces. Pero además de esta estadística, la importancia de este periodo es enorme, pues pone fin al plan de la salvación y a la vindicación de la justicia de Dios frente al universo no caído. Muchos nos hicimos la pregunta sobre si es necesario el milenio si todo parece haber sido resuelto con la Segunda Venida de Jesús. Otros pueden preguntarse por qué hay que esperar un milenio para terminar este asunto.
Lo que sí es seguro, es que el milenio cierra un periodo que hasta ahora sobrepasa los seis mil años, un periodo singular, donde el pecado apareció y se extendió en el universo angélico, contaminando luego un planeta, el nuestro. Este periodo singular jamás se volverá a repetir, por lo que intuyo que el cierre del mismo requiere no solamente del tiempo necesario, sino de la participación de las inteligencias celestiales que deben haber visto con inusitado asombro lo que hasta ahora ha ocurrido, así como de una metodología que incluye a Dios, al universo no caído (ángeles y otros seres creados), los santos, los ángeles caídos y los impíos; esto es, de todo el universo. Me gustaría mencionar algo. Our World in Data publicó hace poco una estimación (los criterios pueden ser discutidos como cualquier estimación) de la cantidad de personas que han existido y existen en esta tierra: la cifra es 117.000 millones, o sea entre 14 y 15 veces la población actual. Suponga que, siendo generoso, un 10% se salven (creo que serán bastante menos) habría que revisar el juicio de 105.300 millones de personas. Si el juicio en los cielos dura 1.000 años, habría que revisar unos 290.000 casos por día… sin contar a los ángeles malos, una tarea extenuante aun para un batallón de jueces. Ya no parece tan largo el periodo… ¿verdad?
Vamos a intentar cubrir este tema dando respuesta a muchas de las preguntas que nos suscita, pero sin perder de vista lo más importante, el Nombre de Dios finalmente será vindicado a los ojos de todo el universo.
2. Un día la profesora preguntóUn día la profesora preguntó
a los niños quien sabía explicara los niños quien sabía explicar
quien era Dios.quien era Dios.
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3. Uno de los niños levantó la manoUno de los niños levantó la mano
y dijo:y dijo:
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4. ““Dios es nuestro Padre. El hizoDios es nuestro Padre. El hizo
la tierra, el mar y todo lo quela tierra, el mar y todo lo que
està en ella. Nos hizo comoestà en ella. Nos hizo como
hijos de El.”hijos de El.”
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5. La profesora, buscando màsLa profesora, buscando màs
respuestas, fue màs lejos:respuestas, fue màs lejos:
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6. ““¿Cómo saben que Dios existe si¿Cómo saben que Dios existe si
nunca lo vieron?”nunca lo vieron?”
Todo el salón quedó en silencio…Todo el salón quedó en silencio…
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7. Pedro, un niñito muy tímido,Pedro, un niñito muy tímido,
levantó sus manitas y dijo:levantó sus manitas y dijo:
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8. ““Mi madre dice que Dios es comoMi madre dice que Dios es como
el azúcar en mi leche que me haceel azúcar en mi leche que me hace
todas las mañanas, yo no veo eltodas las mañanas, yo no veo el
azúcar que està dentro de la tazaazúcar que està dentro de la taza
mezclada con la leche, mas si nomezclada con la leche, mas si no
la tuviera no tendría sabor…la tuviera no tendría sabor…
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9. Dios existe, El està siempre enDios existe, El està siempre en
medio de nosotros sòlo que no lomedio de nosotros sòlo que no lo
vemos, pero si el se fuera nuestravemos, pero si el se fuera nuestra
vida quedaría sin sabor”vida quedaría sin sabor”
La profesora sonrió y dijo:La profesora sonrió y dijo:
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10. ““Muy bien Pedro, yo les enseñéMuy bien Pedro, yo les enseñé
muchas cosas a ustedes, mas hoymuchas cosas a ustedes, mas hoy
tu me enseñaste algo màs profundotu me enseñaste algo màs profundo
que todo lo que yo ya sabía. ¡Ahoraque todo lo que yo ya sabía. ¡Ahora
sé que Dios es nuestra azúcar y quesé que Dios es nuestra azúcar y que
està todos los días endulzandoestà todos los días endulzando
nuestra vida!”nuestra vida!”
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11. Le dio un beso y salió sorprendidaLe dio un beso y salió sorprendida
por la respuesta de aquel niño.por la respuesta de aquel niño.
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12. La sabiduría no esta en el
conocimiento sino en la vivencia de
Dios en nuestras vidas. Teorías
existen muchas, pero dulzura como
la de Dios aun no existe ni en los
mejores azucares.
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13. Que tengas un buen día y no te
olvides colocar azúcar en tu
vida…
¡CON MUCHO CARIÑO Y
MUCHA AZUCAR!
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