2. Y le dice a su médico:
“Sr. Doctor, creo que
tengo un pequeño
problema. Cuando me
viene la regla, no me sale
mucha sangre, pero lo
más extraño es que
también me salen sellos
3. El médico, asombrado,
exclama:
“Querida hermana, ¡eso es
imposible!
A no ser que usted sea un
fenómeno de la naturaleza!
Sólo queda una solución, que
yo lo compruebe por mí
5. El médico se acerca a la monja, examina la
“cosa“ y de repente empieza a reirse hasta
salirle las lágrimas de los ojos.
La monja, muy preocupada,
pregunta:
"Doctor, ¿qué pasa?"
A lo que el médico contesta:
"Hermana, esto no son sellos de
correos..."