La historia del Perú se divide en el periodo prehispánico y la conquista española. Los primeros peruanos eran cazadores y recolectores que se asentaron hace 15,000 años. Organizados en bandas, se dedicaban principalmente a la caza de camélidos en los Andes y la pesca en la costa. Los yacimientos arqueológicos más importantes de esta época se encuentran en sitios como El Guitarrero I y Piquimachay.
1. La historia del Perú
La etapa más extensa de la historia peruana es la que precede a la conquista española en los
fines del siglo XV. Las evidencias más antiguas de seres humanos en el Perú permiten
suponer que el hombre llegó hace unos quince mil años procedente de otros continentes, a
finales de la última edad glacial, en el pleistoceno para ser más exactos.
Los primeros peruanos, organizados en bandas y clanes, eran cazadores y recolectores. La
caza de camélidos sudamericanos en las zonas alto andinas (especialmente guanacos); y la
pesca y recolección de mariscos en la costa del océano Pacífico (aprovechando la riqueza
biológica de la Corriente de Humboldt) fueron sus principales actividades económicas.
También elaboraban herramientas de piedra tallada. Los vestigios más importantes de esa
época han sido hallados en los siguientes
yacimientos:
El Guitarrero I
Piquimachay (fase Ayacucho)
Chivateros
Jayhuamachay I
Parirán
Tres Ventanas
Lauricocha.
2. La guerra del pacifico
Plaza principal de Chorrillos antes de la
batalla de San Juan.
Entrada del ejército chileno a Lima.
Plaza principal de Chorrillos después de la batalla de San Juan.
Palacio de Pizarro durante la ocupación chilena de Lima.
Las fuerzas chilenas establecieron su autoridad y se impusieron cupos de guerra a la
población limeña. Se impuso el orden en la ciudad, en las zonas de ocupación, y se
restablecieron las actividades. Sin embargo, este orden no evitó la salida de objetos y bienes
científicos o culturales, tales como instrumentos, herramientas, mobiliario y libros, algunos
de los cuales fueron enviados a Chile, terminando otro tanto en manos de privados de
ambos países.
El dictador Nicolás de Piérola Villena, quien se retiró de la capital para pretender seguir
gobernando desde el interior del país, fue sustituido por un gobierno civil a cargo de
Francisco García Calderón, que se negó a firmar la entrega del Departamento de Tarapacá.
Sin posibilidades de firmar la paz, el jefe de la ocupación chilena Vicealmirante Patricio
Lynch estableció su cuartel militar en el Palacio de Pizarro en Lima y dirigió el combate
contra la resistencia peruana en la sierra, en lo que se denomina la Campaña de la Breña o
de la sierra, enfrentando abundantes actos de sedición en la misma ciudad y,
posteriormente, una resistencia claramente organizada.
Después de los enfrentamientos en San Juan y Miraflores, el entonces Coronel peruano
Andrés Avelino Cáceres y otros, como el capitán José Miguel Pérez, decidieron llegar a los
Andes Centrales para organizar y reiniciar la resistencia al ejército de ocupación chileno.
Para ello, el 15 de abril de 1881, se embarcaron en el tren de la estación de Viterbo,
3. evadiendo la vigilacia de los soldados chilenos, con destino final la ciudad de Jauja. Así, y
en gran medida ayudado por su profundo conocimiento de la lengua quechua, Cáceres
organizó la defensa entre la población civil de la Sierra Central y el Coronel Gregorio
Albarracín en la Sierra Sur, quienes ejecutaron una efectiva guerra de guerrillas durante tres
años. Eligieron la breña de los Andes Centrales porque presentaba una topografía excelente
para aplicar la estrategia de guerra de guerrillas y, también, porque existían nuevos
elementos humanos, aunque sin entrenamiento y con escaso armamento para una lucha
prolongada.
La resistencia militar liderada por Cáceres en la regiones sur y centro andinas obtuvo varias
victorias contra las fuerzas chilenas y se dirigió a Cajamarca, en la sierra norte, para evitar
el encumbramiento de Miguel Iglesias, quien desde 1882 había manifestado firmar la paz
con el gobierno chileno, aceptando cesión territorial.
El 3 de mayo de 1883, la base del Tratado de Ancón ya estaba acordada entre Patrico
Lynch y Miguel Iglesias quien firmó este convenio inicial desde Cajamarca.11 El 10 de
julio de 1883, se desarrolló la Batalla de Huamachuco entre Andrés A. Cáceres y Alejandro
Gorostiaga, finalizando con una victoria chilena. Miguel Iglesias envió una comisión
especial para felicitar a Gorostiaga por su victoria. Montero, por su parte, tuvo que salir de
Arequipa para evitar la destrucción de la ciudad. El 20 de octubre de 1883 terminó en
Ancón la discusión de los términos del tratado de paz. Una vez firmado el Tratado de
Ancón, el 11 de marzo de 1884, la Asamblea Constituyente aprobó el Tratado. Iglesias
marchó hacia Lima para asumir el gobierno del Perú.
Después de la guerra, las diferencias entre Cáceres e Iglesias dieron origen a una guerra
civil entre los partidarios de ambos líderes, que finalizó en 1885 con el triunfo del primero.
[editar] Consecuencias
Morro de Arica en 1880.
Artículo principal: Consecuencias de la Guerra del Pacífico.
El coste del conflicto en vidas humanas fue alto, sobre todo en lo que se refiere a pérdidas
de vidas civiles. Un recuento hace calcular que las bajas estuvieron entre los 14 0001 12 y
23 00013 muertos, entre civiles y militares, a lo largo de la guerra.
La guerra concluyó oficialmente el 20 de octubre de 1883 con la firma del Tratado de
Ancón, mediante el cual el Departamento de Tarapacá pasó a manos chilenas
permanentemente y las provincias de Arica y Tacna quedaron bajo administración chilena
por un lapso de 10 años, al cabo del cual un plebiscito decidiría si quedaban bajo soberanía
de Chile, o si volvían al Perú.
A la firma de este tratado, el Departamento de Tacna contaba con tres provincias: Tacna,
Arica y Tarata. En 1885, dos años después del tratado, Chile ocupó la provincia de Tarata,
la cual fue devuelta al Perú el 1 de septiembre de 1925 por resolución del árbitro Calvin
Coolidge, presidente de los Estados Unidos.
El plebiscito previsto en el Tratado de Ancón nunca se llevó a cabo y no fue hasta 1929 que
se firmó el Tratado de Lima, que contó con la mediación de Estados Unidos, que decidió
que gran parte de la provincia de Tacna fuese devuelta al Perú mientras que Arica y el resto
quedara definitivamente en manos de Chile.
El Estado de Chile pudo iniciar un proceso de chilenización dirigido a la población de
Tacna, Arica y Tarapacá, interviniendo en las organizaciones privadas y públicas de la
zona. A inicios del siglo XX, la chilenización se hizo más intensiva y compulsiva, llegando
4. a puntos exacerbados hacia el primer centenario de la Independencia de Chile,14 por la
actividad de ciertos grupos de población civil chilena, de naturaleza nacionalista, que
comenzaron la creación de "ligas patrióticas" con la finalidad de desaparecer los rasgos
peruanos de los territorios de Tacna, Tarata, Arica y Tarapacá.
La paz entre Chile y Bolivia fue firmada en 1904. Sin embargo, el tratado de paz entre
ambas naciones, en el cual Bolivia definitivamente reconocía la permanente soberanía
chilena sobre el territorio previamente en disputa, ha sido origen constante de tensiones
diplomáticas entre ambos países durante el siglo XX y comienzos del siglo XXI, debido a
que Bolivia perdió toda posibilidad de salida soberana al océano Pacífico.
Tras su victoria, Chile tomó posesión no sólo de una importante extensión territorial, sino
también de enormes depósitos salitreros, guaneros y de cupríferos. Éstos fueron adquiridos
mayoritariamente por capitales británicos, por medio de la compra de bonos desvalorizados
emitidos antes del conflicto por Perú y adquiridos a bajos precios con préstamos de bancos
chilenos, que los hacían dueños de las salitreras. Esto ha llevado a parte de la historiografía
moderna a ver a los ingleses como instigadores ocultos de la guerra, sin pruebas
concluyentes a decir de la historiografía chilena [cita requerida]. Algunos historiadores
creen ver en algunas publicaciones de la época, inglesas y europeas en general, por ejemplo
la editorial del diario británico "TeBullones", aparecida en 1879, como pruebas del apoyo a
las aspiraciones chilenas. Por el contrario, otros estiman que estas publicaciones se deben
más bien al clima electoral existente en Inglaterra y a la ardua disputa entre el Primer
Ministro BenjaminaDistráela, partidario de intervenir, y el liberal político británico William
Gladstone, contrario a la intervención.
El salitre fue la principal fuente de riqueza de Chile hasta el descubrimiento del salitre
sintético por los alemanes, durante la Primera Guerra Mundial.
Después de la ocupación chilena de Lima en 1881, el gobierno argentino ordenó alistar el
ejército, la compra de un blindado, de material de guerra y la construcción de un línea
férrea hasta los Andes como vía de abastecimiento. Con ello ambos países se colocaron al
borde de una guerra, aceptando la mediación del gobierno estadounidense.15 El 22 de
octubre de 1881, se canjearon en Santiago las ratificaciones del Tratado de límites entre
Chile y Argentina, un acuerdo con el que se definieron con precisión los límites
preexistentes entre la Argentina y Chile en la región patagónica.16 17 Con este tratado, se
entendía en Chile que Argentina se comprometía tácitamente a la neutralidad en la guerra
que se libraba en el Pacífico y que no firmaría el Tratado de Alianza Defensiva Perú–
Bolivia.
En 1883, Chile quedó en posesión de la Puna de Atacama de 75 000 km², que hasta
entonces había pertenecido a Bolivia y la consideró de su propiedad después del Tratado de
Tregua de 1884. Sin embargo, diversos tratados y mediaciones entre Bolivia, Argentina y
Chile concluyeron en 1889, cuando Argentina renunció a su reclamo sobre Tarija y Chichas
reconociéndolas como territorio de Bolivia, y en 1899, cuando 64 000 km² de la Puna de
Atacama quedaron para la Argentina y 11 000 km² para Chile