La calidad total y la mejora continua son fundamentales para alcanzar la excelencia a través de la colaboración en grupos de mejora, el cumplimiento de normativas especiales como ISO 9000, QS9000 y la certificación bajo normativas como ISO 9000 e ISO 14000. El control y la determinación de la calidad se aplican en el diseño, procesos, materiales e inspecciones con formación continua y a lo largo del tiempo.