1. Las matemáticas nos permitan establecer conceptos que nos
simplifiquen situaciones generales en algunas ciencias. No solo trata
de números y no trata sólo de cuentas, es mucho más que eso.
justamente, lo que nos muestran en el colegio y poco podemos hacer
para cambiarlo, ya que son sus fundamentos, lo primero que hay que
conocer. Sin embargo, más allá de todas las aplicaciones técnicas o
específicas que muchos profesionales podrían llegar a darle, voy a
mencionar capaz las más comunes que se dan a diario, o al menos, las
que yo usaría...
2. * La matemática sirve para realizar
estimaciones., calcular a ojo cuánto espacio ocupa
un terreno, cuán alto puede ser un edificio o
cuánto tiempo puede faltar para llegar a tal
lugar, la distancia que nos separa de él, o cuánto
líquido más hay en una botella en comparación a
otra más chica. Sacar estimaciones siempre nos
permite tener una idea más clara de
cantidades, relaciones y demás que son útiles en
muchas situaciones prácticas, por
ejemplo, , estimar el tiempo para realizar cierta
actividad, determinar cuántas canciones voy a
poder escuchar en un viaje antes de llegar a
destino,etc.
3. Sirve para resolver problemas correctamente.
Gracias a la casi constante aplicación de la
lógica en todo lo que se refiere a matemática,
podemos aprehender las mejores metodologías
para encarar los problemas y buscar soluciones
coherentes y eficientes, basándonos en
principios básicos.
4. Sirve para buscar la mejor solución entre varias
posibilidades, o conocer cuántas soluciones
posibles existen, y, por lo tanto, qué tan posible
será que ocurra lo que deseo. Esto se puede
relacionar con las probabilidades y las fórmulas
básicas de combinatoria. ¿cuál es la
probabilidad de que mi billete de lotería sea el
ganador, o cuál es la de que tres dados que
arroje sumen 15? Suponiendo que en una
semana quieres visitar 5 provincias, y quieres
aprovechar y pasar por todas sin desperdiciar
el tiempo.
5. Sirve para pensar en base a la lógica y los conjuntos. Así evitamos caer en
errores típicos causados por el sentido común, nos podemos permitir
entablar charlas correctas con otra persona, y estar seguros que lo que
estamos diciendo tiene sentido. Permite darse cuenta, por ejemplo, que
decir "si llueve no voy a salir", no significa que quien lo dice saldrá en el
caso de que no llueva, o que decir "todos los objetos azules son lindos; yo
tengo un objeto lindo", no implica que mi objeto sea particularmente azul.
Con respecto a los conjuntos, conocer bien las relaciones entre los mismos
y sus elementos permiten entender de manera fluida cualquier tema que
involucre agrupaciones de elementos de todo tipo por medio de
clasificaciones. Por ejemplo, si decimos "las galletitas se dividen en ricas o
feas, y en dulces o saladas", podemos deducir fácilmente que no existirá
ninguna galletita dulce y salada al mismo tiempo, pero que puede
haber, seguramente, galletitas ricas y dulces. Por otro lado, podríamos
decir que las galletitas de vainilla son un subconjunto de las dulces, es
decir, que ninguna galletita salada puede ser una vainilla.