El graffiti comenzó como una forma rápida de expresar un mensaje o idea en las paredes de la ciudad, pero evolucionó para centrarse en la firma del artista y el diseño estético de la tipografía, colores e ilustraciones. Aunque el graffiti tuvo raíces artísticas históricas, ahora es considerado ilegal debido a que el poder ha reservado las paredes como un espacio cerrado, lo que llevó a que se extendiera a otras superficies de forma espontánea e incontrolable.
2. El grafiti es una técnica pictórica de muy reciente
creación y que consiste en pintar con pintura de spray
en paredes, objetos urbanos, medios de transporte
urbanos y otros elementos de la ciudad.
3. Inicialmente, la (pintada en la paredes) una
expresión rápida para dejar escrito un
mensaje, una protesta, una idea o solo el
nombre de alguien.
La evolución comienza cuando el grafiti se
empieza a usar como firma y para señalar la
presencia de alguien en un sitio. El grafiti
deja de expresar una idea concreta, algo
sobre alguna idea o sobre alguien, y en su
lugar, se centra en el autor que ha pintado
una firma, a sabiendas de que esa firma se
hace famosa, puesto que está en un sitio
donde mucha gente la puede ver. A partir de
aquí evoluciona la estética de la tipografía,
se trabaja más el diseño de las formas, los
colores y la composición. Todo esto unido a
la ilustración y las pinturas.
4. El graffiti tiene una esencia
ilegal. Hasta el siglo XIV la
pared ha sido uno de los
principales soportes de la
producción artística. Sin
embargo, en la actualidad,
éste no es un espacio
creativo libre, sino un
espacio clausurado por el
poder que históricamente se
ha reservado su usufructo.
Tanto es así que este
fenómeno espontáneo ha
llegado a interpretarse como
una amenaza, una
trasgresión. Podría decirse
que la ley ha prohibido el
libre acceso al mayor lienzo
del mundo y, precisamente
por eso, éste se ha llenado
de trazos incontrolables,
extendiéndose a todo tipo de
superficies.