El calentamiento global se debe principalmente a la contaminación de la atmósfera por químicos y combustibles fósiles, lo que deteriora la capa de ozono y permite que más rayos solares lleguen a la Tierra, aumentando las temperaturas globales. Esto trae graves consecuencias como el derretimiento de los polos y la extinción de especies polares y un aumento de enfermedades de la piel y lluvias ácidas que dañan cultivos. El efecto invernadero retiene gases en la atmósfera que reflejan la radiación