3. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas
agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros…
4. Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas
queridas, nuestros padres, que nos harán conocer el "Gran" viaje
hasta alguna parte del camino…
5. Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajarán para no
volver a subir más. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección
y afecto. Pero a pesar de esto, nuestro viaje continuará…
6. Conoceremos a otras personas interesantes, durante la larga travesía.
Subirán nuestros hermanos, amigos, amores e hijos.
7. Muchos de ellos sólo realizarán un corto paseo, otros estarán
siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas.
8. En el tren también viajarán personas que andarán de vagón en vagón
para ayudar a quien lo necesite. Muchos se bajarán y dejarán
recuerdos imborrables.
9. Otros en cambio viajarán ocupando asientos, sin que nadie perciba
que están allí sentados.
10. Muchos al bajar, dejan un vacío permanente… otros pasan tan
desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon
sus asientos...
11. Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos,
prefieren sentarse alejados de nosotros, en otros vagones. Eso
nos obliga a realizar el viaje separados de ellos.
12. Pero eso no nos impedirá, con alguna dificultad, acercarnos a
ellos. Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca, no podremos
sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que
los acompañan.
13. Este viaje es así, lleno de atropellos, alegrías, sueños, fantasías,
esperas, llegadas y partidas. Sabemos que este tren sólo realiza
un viaje: el de ida.
14. Tratemos, entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener
una buena relación con todos los pasajeros, buscando lo mejor
en cada uno de ellos,
15. recordando siempre que, en algún momento del viaje alguien puede
perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A nosotros también
nos ocurrirá lo mismo seguramente. Alguien nos entenderá y
ayudará.
16. El gran misterio de este viaje para todos, es que no sabremos jamás en
qué estación nos toca descender. Como tampoco dónde bajarán
nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro
lado.
17. A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren.
¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...?
18. Pero creo que será hermoso ver continuar el camino de mis hijos.
Separarme de los amigo que hice en el viaje, será triste.
Separarme del amor de mi vida será algo muy doloroso.
19. Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a
encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar
con mucha más experiencia de la que tenían al iniciar el viaje.
20. Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos
hayan crecido como personas de bien y lleguen en este tren a la
estación final.
21. Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que
suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren
va parando. ¿Quién subirá?, ¿Quién bajará?, ¿Quién será?.
22. Me gustaría que USTED piensen que, desembarcar del tren, no es sólo
una representación del término de una historia que dos personas
construyeron.
23. Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la
capacidad de reconstruir para volver a empezar; y eso es señal de
lucha y fuerza de voluntad.
24. Saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.
Agradezco a DIOS porque estemos realizando este viaje juntos
y a pesar de que nuestros asientos no estén uno al lado del
otro, con seguridad el vagón es el mismo.