Ya son dos las paralizaciones decretadas por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias contra licencias municipales que permitieron construcciones contrarias a la ordenación territorial acordada. Estas decisiones judiciales comienzan a evidenciar que ciertos ayuntamientos antepusieron sus intereses particulares al interés general de la sociedad insular al otorgar dichas licencias al margen de la Moratoria de Suelo aprobada.

1. LA SEGUNDA PARALIZACIÓN DEL
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DE CANARIAS
Ya son dos. Con la paralización decretada por el TSJC Resulta importante destacar otro argumento perver-
de las obras que se llevaban a cabo en el Castillo del so y contradictorio en la visión de la Moratoria como
Águila, son dos las decisiones judiciales que han obli- agente impulsor del desarrollo. Al señalar que las pro-
gado a parar obras anfiparadas por licencias munici- mociones acometidas no lo hubieran sido de no me-
pales que el Cabildo Insular consideraba no ajusta- diar el proceso regulador, se reconoce de manera im-
das al actual ordenamiento. No son muchas y se pro- plícita el carácter especulativo de gran parte de las
Ya son dos las paralizacio-
ducen a modo de lento goteo, pues la segunda se ha licencias anteriores a la adopción de la Moratoria, las
nes decretadas, más las que
retrasado en algo más de un año con respecto a la cuales habían adquirido el carácter especulador de
anterior, sin embargo, cabe la esperanza de que, a licencias "en cartera". Se obvia que la concesión de llegarán. Va siendo hora de
partir de ahora, las resoluciones judiciales con res- licencias urbanísticas no sólo genera derechos a fa- identificar claramente los
pecto al resto de los recursos planteados por el Cabil- vor de su titular, sino que impone deberes de urtjani- comportamientos desleales
do, comiencen a sucederse. zación o edificación, según sea el caso, deberes que para con la voluntad mayo-
Una de las virtudes del pronunciamiento del TSJC es están sujetos a plazos de ejecución.
ritaria de la sociedad insular
que permite, en cierta medida, volver a centrar en los Ya son dos las paralizaciones decretadas, más las
términos adecuados el debate sobre las medidas de que llegarán. En ambos casos, los Ayuntamientos otor-
y opuestos a la ordenación
contención. Se ha asistido en los últimos meses a la gantes de las licencias han utilizado todo tipo de re- territorial, consensuada tan
escenificación de una estrategia perfectamente dise- cursos para tratar de anteponer el ejercicio de intere- sólo de cara a la galería,
ñada, según la cual la responsabilidad de las últimas ses particulares frente al interés general. En ambos Son dos Ayuntamientos,
constnjcciones acometidas correspondía a la morato- casos, el TSJC ha reconocido la capacidad del Cabil-
Yaiza yTeguise, los que han
ria insular, la cual habría actuado de detonante, for- do Insular para definir el modelo insular, sin que ello
invada en absoluto la autonomía municipal.
pennitido que ciertos espe-
zando la construcción acelerada de promociones que,
en buena lógica, habrían esperado aún unos años para Ya son dos las paralizaciones decretadas, más las culadores hayan podido,
consolidarse. que llegarán. Va siendo hora de identificar claramen- hasta el momento, eludir la
te los comportamientos desleales para con la volun- Moratoria. Lo demás son
Rotundamente falso. La paralización decretada por el
tad mayoritaria de la sociedad insular y opuestos a la
TSJC viene a señalar la con'ección, desde el punto de gaitas. Las cortinas de humo
ordenación territorial, consensuada tan sólo de cara
vista jurídico, de los instrumentos de ordenación, por van deshaciéndose poco a
a la galería.
lo cual ha de entenderse, por oposición, que es la li-
poco, a golpes de resolucio-
cencia municipal la que nace viciada. La adopción de Son dos Ayuntamientos, Yaiza yTeguise, los que han
una medida restrictiva como la Moratoria Insular, al
nes judiciales, descubriendo
permitido que ciertos especuladores hayan podido,
venir obligada a cumplir una serie de plazos de infor- hasta el momento, eludir la Moratoria. Lo demás son un escenario en el que de-
mación pública y seguir un trámite dilatado en el tiem- gaitas. Las cortinas de humo van deshaciéndose temiinados Ayuntamientos
po, favorece que los presumiblemente afectados se poco a poco, a golpes de resoluciones judiciales, ponen por delante del inte-
vuelquen en tratar de no verse afectados por la mis- descubriendo un escenario en el que determinados
rés general sus propios in-
ma. Lo que no resulta tan lógico, es que lo logren con Ayuntamientos ponen por delante del interés gene-
tereses, por no pensar en los
el concurso de la administración municipal, como pa- ral sus propios intereses, por no pensaren los de ter-
rece ser el caso origen de la decisión judicial. ceros. D
de terceros.
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