1. pinion i
El Pacto por el Territorio i
Carlos Espino Ángulo,
e/ecütfva ínsu/ar del PSC de Lanzarote
Ha llegado el momento de comenzar a respetar propone que a éstos se sumen las instituciones y
carfos.espmo@psc-/anzaro(e.org
lo acordado. Las últimas resoluciones judiciales las organizaciones ciudadanas, en un compromi-
señalan claramente que ha acabado el tiempo del so conjunto. Propone, incluso, la incorporación al
Ya no cabe la excu-
doble juego. Los tribunales comienzan a dejar cla- mismo del propio Gobierno de Canarias, como
ro que no caben interpretaciones en clave de au- parte activa en la defensa del actual modelo de
sa de oponerse a la
tonomía municipal cuando se habla de ordenación ordenación. No puede olvidarse que es el citado Moratoria con la
de la edificación turística, reconociendo la com- Gobierno el que aprueba definitivamente las nor-
peregrina justifica-
petencia del Cabildo Insular para establecer lími- mas cuya defensa se pretende. Sin embargo, ese
tes y ritmos a I desarrollo turístico. mismo Gobierno no ha incoado hasta el momento
ción de que se trata
Ya no cabe la excusa de oponerse a la Moratoria expediente alguno en defensa de la legalidad de evitar que los
con la peregrina justificación de que se trata de conculcada. ayuntamientos ten-
evitar que los ayuntamientos tengan que hacer Rehuyendo huecas declaraciones de intenciones,
gan que hacer fren-
frente a cuantiosas indemnizaciones. Ya no vale el Pacto fija unos objetivos claros: retirada de los
:^ - h|t}l3r de constitucionalidad y de intencionadas procedimientos contra la Moratoria, información te a cuantiosas
interpretaciones del principio de autonomía mu- de las licencias concedidas, anulación de las li- indemnizaciones,
nicipal. Alto y claro: hay que cumplir los dispues- cencias incompatibles con la actual ordenación,
Ya no vale hablar
to por el Plan Insular de Ordenación y su Revi- implicación del Gobierno de Canarias en la de-
sión. fensa de los actuales instrumentos de ordenación, de
Las resoluciones judiciales ya dictadas, más las así como en la inspección y sanción, garantizar la constitucionalidad y
que llegarán, permitirían configurar un ambiente continuidad de las acciones judiciales en defensa
de intencionadas
de tensión que en nada beneficiaría el actual pro- de la Moratoria, garantizar la pervivencia del ac-
ceso. No debe ser esa la intención, pues la socie- tual modelo y crear un clima propicio para el diá- interpretaciones del
dad insular necesita un clima de consenso, de logo y extender los principios anteriores al con- principio de autono-
sosiego y de confianza, al menos en cuanto ata- junto de la sociedad insular.
mía municipal. Alto
ñe a asuntos fundamentales para el futuro de El Pacto por el Territorio pretende promover un
Lanzarote. En ese escenario se enmarca la ofer- ejercicio de clarificación para acabar con la per- y claro: hay que
ta del Pacto por el Territorio: un pacto de míni- manente dualidad entre lo que se dice y lo que se cumplir los dispues-
mos, pero indispensable para continuar avanzan- hace. El Pacto por el Territorio impedirá la utiliza-
to por el Plan Insu-
do. ción como bandera de la ordenación territorial, al
menos para aquellos cuya práctica va en un sen- lar de Ordenación y
El reto que plantea el Pacto por el Territorio va
más allá de un mero acuerdo entre partidos, pues
tido totalmente opuesto. • su Revisión.
(c) Del documento, los autores. Digitalizacin realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.