El asno, cansado, decide descansar en el suelo durante el invierno frío, pero no se da cuenta de que está sobre un lago helado. Un gorrión intenta advertirle pero el asno, adormilado, no le hace caso. Poco a poco, el calor de su cuerpo derrite el hielo y cae al agua, ahogándose, a pesar de los intentos del gorrión por ayudarlo. La historia sirve para mostrar que la pereza puede tener consecuencias graves.