El documento discute una propuesta para crear una planta de biomasa en el pueblo. Algunos critican la propuesta sin ofrecer una alternativa. El documento sugiere una "Tercera Vía" que involucra la compra de un compostador para procesar residuos orgánicos de la escuela y el vecindario, y vender el abono generado para financiar viajes escolares sin costo para los padres y mejorar la escuela. Esto se presenta como una propuesta más económica y menos contaminante que la planta de biomasa.
Propuesta alternativa a la planta de biomasa: compostaje comunitario y autosuficiencia
1. Se acuerdan ustedes que desde algún grupo político municipal se movieron con el fin de
obtener una planta de biomasa para instalar en nuestro pueblo. La idea en sí misma no
es pero que nada desdeñable, costosa sí; pero a tener en cuenta también los
inconvenientes. Las críticas de quienes hoy se empeñan en presentarse como la
alternativa, sin presentar otra alternativa, ha sido al cuanto efervescente. Pero seguimos
sin ver su posición alternativa. Esto es, ¿proponen ellos la misma acción? Crear una
planta de biomasa o, por el contrario, como alternativa ¿proponen otro tipo de
actuación? No lo sabemos ni nos lo harán saber.
La cuestión es que ni unos ni otros nos dicen que es lo que pretenden con la creación de
la planta de biomasa. Lo que demuestra que no hay un fin, definido, con el que la planta
de biomasa sería la solución. Tampoco nos dicen los beneficios y perjuicios que esa
planta de biomasa pudiera traer al pueblo. En definitiva, se comenzó hablando de la
planta de biomasa porque está de moda. Todos somos más ecologistas que quien está a
nuestro lado y se lanza la idea de la planta de biomasa como quien tira un papel al suelo.
Demostrando que no saben de qué va la idea, con qué fines concretos se ha de hacer y
qué hacer después con los productos generados por la puñetera planta.
Nos responderán, si lo hacen, que la planta generará puestos de trabajo. Yo les digo que
tres o cuatro al máximo. A cambio tendremos mayor contaminación por la generación
de CO2 . Por si eso fuera poco, recuerden que planteaban para su instalación la creación
de otro polígono industrial, mientras el actual está a medias de su ocupación. Lo que
viene a suponer mayor consumo del territorio. Pérdida de espacios verdes para usos
industriales. Pérdida de espacios para la agricultura. No será, espero, necesario
explicarles que comemos de lo que produce la tierra y no de lo que pudiera llegar a
producir la planta de biomasa. En suma, no tienen ni la más pálida idea de qué están
hablando ni los proponentes ni los alternativos.
Ahora bien, si estamos hablando de que en Guriezo nos proponemos que para 2020,
vamos a reducir a cero los residuos orgánicos que producimos, estaríamos hablando de
algo concreto. Estaríamos diciendo que todos los restos y descartes de peladuras de todo
tipo de productos que consumimos para nuestra alimentación: cáscaras de plátanos,
hojas de cebolla inutilizables, peladuras de frutos varios, etc… que no comemos y
tiramos a la basura que nos cuestan un ojo de la cara en transportarlos a un vertedero,
donde le dan fuego (en cristología, purificador) y que generan gran cantidad de CO2;
que es otra de las cosas que tratamos precisamente de evitar, ayudando así a evitar el
temible cambio climático… Si además, nos proponemos en la misma línea de
aprovechar los residuos de las talas anuales generando un producto menos
contaminante… Vemos que unos nos proponen la planta de biomasa con mayor
producción de CO2 y los otros no proponen nada.
Hagámosle pues, una propuesta alternativa. Con cierta ironía y marchamo político,
llamaremos a esta tercera posibilidad, “La tercera Vía”. E iniciemos esta Tercera Vía,
con una propuesta clara, más económica. Con menores costos de creación, de
producción, de menor contaminación generando un producto que puede dar beneficios
económicos a la colectividad. Iniciemos esta Tercera Vía, experimentando una cosa
sencilla que sirva para obtener los datos necesarios para saber si el modelo que vamos a
proponer funciona.
2. PROPUESTA:
Compramos un compostador, proveniente de una empresa sueca, ya en uso generalizado
en varios pueblos y ciudades europeos. Un compostador Jorakompost 5100, con
capacidad para tratar 20 toneladas de residuos orgánicos en un año (consumos medios
de una población de 250 habitantes). En principio, se instala en la trasera del colegio y
se trabaja con él el primer año y se ven los resultados. Acto seguido, se usa para todo el
barrio de La Magdalena, si los resultados han sido buenos con el centro escolar.
Ampliando el sistema, barrio por barrio, colocando más aparatos de este tipo, según las
necesidades de cada barrio.
El abono generado por el colegio y el barrio de La Magdalena, puede venderse a precio
simbólico y suficiente a los vecinos del propio barrio para abonar jardines y huertas, de
forma que esos dineros puedan servir para que nuestros críos hagan su viaje de estudios
sin costo alguno para sus padres. Al ampliarse el sistema por el resto del municipio,
esos ingresos por el compost, se pueden utilizar para dotar de más y mejores medios al
centro escolar (libros de texto gratuitos, ordenadores, su propia red wi-fi, etc…). ¿Quién
quiere subvenciones cuando lo podemos autofinanciar sin esfuerzo alguno?
Esto sí es una propuesta y no la planta de biomasa que consume territorio, genera más
CO2, sin mejorar nuestra calidad de vida.
La Casta no cejará (pero ¿les conviene?), yo tampoco.
Un saludo y corred la voz.