1. TRAICIONADO POR SU MISMA SANGRE
El rey Pedro I de Castilla gobernaba, cosa que no le hacía mucha
gracia a su hermano Enrique de Trastámara. Un ejército dirigido por
Enrique se enfrentó al de Pedro, pero este último había pedido ayuda a
Eduardo III, por lo que le fue sencillo ganar. Aunque hubo un imprevisto,
Enrique consiguió escapar.
Enrique planeó otro duro ataque contra su hermano, para el que pidió
ayuda a los franceses, y escribió una carta para reunirse con él:
"Querido hermano, aunque me cueste asimilarlo, eres el rey y no
puedo hacer nada para cambiarlo. Siento mucho haber intentado
asesinarte, y lo menos que puedo hacer es reunirme contigo para pedirte
perdón."
Pedro decidió acudir al encuentro, pero al llegar vio que todo fue una
trampa, y Enrique lo esperaba para acabar con él.
Enrique y Pedro se batieron en duelo. Y en principio, Pedro iba a
vencer a su hermano, pero su hermano bastardo ya había pensado lo que
hacer si ocurría esto. Gritó:
-¡Ya!
Entonces, varios de sus hombres salieron a ayudarlo, facilitando así
su objetivo, matar a su hermano.
Finalmente Pedro I murió a manos de su hermano Enrique de
Trastámara en la denominada Batalla de Montiel.
Y este último logró por fin convertirse en rey, implantando así una nueva
dinastía, la de los Trastámara.
Antonio