1. EXPERIMENTO EN EL AULA DE P.T.
En el aula de P.T. hemos querido investigar con los más pequeños, sobre la importancia
de tener siempre bien limpias las manos, para ello, hemos realizado un experimento
muy interesante.
Con las manos y los utensilios bien limpios cortaremos la manzana en rodajas.
Ahora con mucho cuidado meteremos la mitad de las rodajas de manzana en uno de los
frascos de cristal, que etiquetaremos como “manos limpias”.
Después, nos manchamos bien las manos y retomamos el experimento cogiendo y
colocando el resto de rodajas de manzana en el segundo frasco, etiquetándolo como
“manos sucias”.
2. Ahora sólo tenemos que dejarlo unos días en nuestro rincón de ciencias y observarlo de
vez en cuando para ver lo que sucede.
Después de unos días, nuestra muestra sucia tiene un aspecto realmente desagradable: la
manzana está toda ennegrecida y cubierta de moho, mientras que la muestra limpia
simplemente ha comenzado a oscurecerse ligeramente.
¿Qué ha pasado? Pues que los gérmenes que están presentes en todas las superficies,
se van acumulando en nuestras manos a lo largo del día. Y pasan a los trozos de
manzana que tocamos con las manos sucias. Allí, el número de microorganismos va
creciendo hasta hacerse visibles a simple vista, en forma de moho.
La manzana que hemos tocado con las manos limpias probablemente también contiene
algunos gérmenes desde el principio y por eso también en ella veremos aparecer moho
pero en mucha menor cantidad y más tarde que en la muestra sucia.