La degradación del suelo ocurre cuando este pierde propiedades importantes como resultado de un uso inadecuado, y es causada principalmente por actividades humanas como la agricultura y ganadería insostenibles, la deforestación, el desarrollo urbano y la contaminación. Esto tiene consecuencias como menores rendimientos de los cultivos, problemas de calidad del agua, pérdida de vegetación y mayor riesgo de desastres naturales.