El documento presenta dos situaciones extremas que ocurren al mismo tiempo en diferentes partes del mundo: un hombre caminando sobre una cuerda entre rascacielos y otro recibiendo sexo oral de una anciana. Ambos hombres están pensando lo mismo: "¡No debo mirar hacia abajo!". El documento sugiere que la respuesta a la pregunta de qué están pensando es no mirar hacia abajo en sus respectivas situaciones.