El documento proporciona información sobre la ciudad de Tampere en Finlandia, incluyendo su fundación, ubicación y población. También describe los dramáticos cambios de paisaje entre las estaciones en Finlandia en comparación con la falta de cambio en Málaga, España. Además, resume que la cocina finlandesa tiene influencias suecas, alemanas y rusas pero es menos dulce que la sueca y usa menos crema agria que la rusa, y que el pan, especialmente de centeno, juega un papel importante en la tradic
3. Tampere (topónimo finés; Tammerfors en sueco, a veces castellanizado
como Támpere) es una ciudad finlandesa situada a 170 kilómetros al norte
de Helsinki, en el interior del país, en la región de Pirkanma. La ciudad cuenta
con una población de aproximadamente 221.007 personas (julio 2014 ), siendo
la tercera ciudad de Finlandia en número de habitantes, y la segunda área
urbana más importante del país (después de Helsinki). Tampere fue fundada
por el rey Gustavo III de Suecia, el 1 de octubre de 1779, en el istmo entre dos
lagos, el i) Näsi (o Pyhäjärvi, y la ciudad queda dividida en dos partes por el
rápido que fluye del primero al segundo.
5. Una de las cosas que más me sorprenden de Finlandia es el cambio que
sufre el paisaje en los cambios de estación. Estando en Málaga casi la única
cosa que cambia de estación a estación es la temperatura. En invierno los
días son un poco más cortos pero poco más. La mayoría de los árboles
siguen verdes (palmeras y pinares), el sol brilla en lo alto del cielo y hasta
las chicas siguen llevando minifalda para salir. No cambia nada. Sin
embargo en Finlandia los cambios son mucho más dramáticos: en
temperatura, el número de horas de sol y el paisaje de verano a invierno
son 2 extremos diferentes.
7. Posee influencias de otras cocinas como la sueca, alemana y la rusa,
aunque posee diferencias propias por ejemplo, los platos
finlandeses son generalmente menos dulces que los suecos y
emplean menos crema amarga que los platos rusos. Es muy
popular entre los platos callejeros el porilainen.
Existe una larga tradición de preparación y consumo de panes,
especialmente de centeno. De los mismos existen muchas
variedades.