La guerra del Pacífico se libró entre 1879 y 1883 entre Chile por un lado y la alianza de Bolivia y Perú por el otro. Chile buscaba hacerse con el control de los territorios ricos en salitre de Antofagasta y Tarapacá. Tras varias batallas navales y terrestres, Chile resultó victorioso y obtuvo la anexión de los territorios en disputa además de la provincia peruana de Tacna y la boliviana de Litoral.