La desaparición de la radio independiente en Bogotá
1.
2. Eran tiempos distintos. La radio no era lo que hoy es. En los 80 el dial FM aún exhibía algunos reductos independientes. El mundo en Bogotá de la FM stereo
3. Hace cosa de dos años hice parte de esa camada de ingenuos que lamentaron el ‘atropello’ de las grandes cadenas cuando las frecuencias vecinas 88.9 y 89.9 de la bogotana frecuencia modulada desaparecieron, creyendo tal vez que se trataba de una de aquellas inevitables injusticias propiciadas por los monstruos mediáticos.
4. Fueron malas noticias. Fue un espacio menos para el pop rock en nuestra decadente radio, y uno menos también para aquella tontamente llamada música culta. Los quijotes del dial fueron derrotados por las presiones del mercado, empecinado en invadir los radiotransistores con las predecibles e impersonales Radio Uno y 40 Principales. Al respecto hay una verdad: Caracol y RCN no manifiestan responsabilidad cívica alguna para con aquel ente mancillado que es el espectro electromagnético.
5. Pero, hay que decirlo, estoy seguro de que tanto Castaño Castillo como Pava Camelo se encuentran hoy en posiciones un tanto más cómodas, recibiendo cuantiosos cheques correspondientes a la renta de aquellas empresas a las que un día construyeron, satisfechos a su manera con aquellos premios de consolación que son un programa nostálgico en La FM y las notas culturales de la HJCK.com
6. Después de todo es más fácil ubicarse pacientemente, cada 30 días, en un escritorio, esperando a que lleguen los honorarios mensuales del arriendo de una frecuencia, que tener que soportar a hermanos, hijos, empleados, vendedores, clientes y demás, reclamando lo propio.
7. Supongo que la colonización de radioestaciones seguirá hasta la desaparición absoluta de esa radio que un día fue independiente. Ya le está ocurriendo a Candela Stereo y vendrán los tiempos, tal vez, en que a través de Melodía, deje de sonar la voz de Gerardo Páez Mejía anunciando en francés sus noticias para ejecutivos, y sea la de Alejandra Azcárate la que nos acompañe en las periódicas faenas de consultorio odontológico.