La fotografía estereoscópica utiliza dos cámaras separadas por una distancia equivalente al 3% de la distancia al objeto fotografiado para capturar imágenes ligeramente diferentes para cada ojo y así crear la ilusión de profundidad cuando se ven juntas. La distancia entre las cámaras, llamada distancia interobjetiva, debe ser igual a la distancia interocular humana para evitar distorsiones, pero debido al tamaño de las cámaras esta distancia siempre es mayor, exagerando la profundidad en primeros planos
1. FOTOGRAFIA ESTEROSCOPICA: La Fotografía en 3D
Antes de comenzar la explicación sobre las fotografias esteroscópicas,
debemos de tener bien claro el término 3D:
En primer lugar, 3D hace referencia, como todos saben, a las tres
dimensiones del espacio: ancho, alto y profundidad. No es de extrañar,
entonces, que las primeras imágenes, fotografías y películas en relieve
llevarán la extensión 3D puesto que lo que se pretendía con esta técnica
era reproducir las tres dimensiones de nuestro espacio real. Para eso,
fue necesario utilizar diversos dispositivos para lograr la independencia
necesaria entre las imágenes destinadas al ojo izquierdo y derecho
respectivamente. En los primeros tiempos de esta tecnología, 3D era
sinónimo de espacio en relieve.
En segundo lugar, en la actualidad se habla de 3D cuando nos referiere
a la creación de imágenes en las que su color, textura y proporciones
nos parecen reales. En este sentido, podemos asegurar que la creación
de imágenes con atributos de realidad tiene alrededor de 500 años de
existencia. Fue en el Renacimiento cuando Durero y Leonardo Da Vinci
investigan métodos de dibujo para lograr plasmar en un plano, las tres
dimensiones del espacio real naciendo, de esta manera, la técnica de la
Perspectiva. En la actualidad y en base a esos magníficos trabajos,
tenemos a nuestra disposición métodos diversos para representar una
imagen tridimensional en un espacio bidimensional.
La fotografia estereoscopica
La visión estereoscópica, que posee el hombre, es el resultado de la
integración a nivel cerebral de las imágenes recogidas por la retina del
ojo izquierdo y derecho simultáneamente. La percepción de relieve viene
dada por la separación existente entre ambos ojos.
Cuando observamos una fotografía no existe diferencia entre hacerlo
con un ojo o con los dos. Pero si repetimos la misma fotografía con
diferente ángulo, es decir para el otro ojo y las visionamos cada una con
el ojo al que corresponde veremos la profundidad.
La estreotécnica actual consiste en el empleo de dos cámaras con
disparo sincronizado, entre las que existe una separación equivalente a
un 3% de la distancia al primer objeto de la escena a fotografiar. La
precisión en el montaje es tanto más importante, cuanto menor es la
distancia. Según el tema a captar pueden utilizarse diferentes clases de
2. objetivos variando desde angulares normales a teleobjetivos u ópticas
especiales. Se debe tener en cuenta que tanto las ópticas como sus
graduaciones ( enfoque, velocidad y diafragma ) deberán ser
exactamente iguales.
Las cámaras pueden estar montadas en trípodes, regletas o soportes de
desplazamiento, así como en cremalleras para la obtención de
fotografías de aproximación. La utilización correcta de la profundidad de
campo será básica, en ocasiones, para atenuar la necesidad de utilizar
grandes separaciones entre los aparatos. Si el tema a reproducir carece
de objetos en movimiento puede recurrirse a utilizar una sola cámara
que, tras el primer disparo, se desplazará a la distancia adecuada para
realizar el segundo, en el que se tendrá en cuenta mantener
minuciosamente el encuadre anterior.
Colocando una cámara al lado de la otra, el primer punto a considerar es
la distancia interobjetiva existente, medida entre centros, la cual, en
principio ha de ser igual a la distancia interocular e para objetivos de
amplificación unidad (Distancia focal del orden de los 50 mm) De esta
manera, evitaremos la distorsión espacial de la imagen, es decir, la
profundidad de los objetos registrados en la película, coincidirá con el
modelo de la realidad.
La distancia interocular es, como promedio, del orden de los 65 mm.
Debido al tamaño que poseen la mayoría de las cámaras fotográficas
actuales, es imposible colocarlas una al lado de la otra y conseguir que
la distancia interobjetiva, sea coincidente con la primera. Con dos
cámaras, esta distancia siempre será superior a la mencionada, con lo
cual, la profundidad de los objetos en la reproducción aparecerá
exagerada, principalmente en los primeros planos.
Existen dos soluciones al problema presentado. La primera es usar un
dispositivo óptico para disminuir, de forma virtual, la distancia
interobjetiva. Esta solución la descartamos ya que ello supondría
complicar todo el proceso. Además es realmente dificil, por no decir
imposible, encontrar este dispositivo en el mercado, usado solamente
por algunos profesionales.
FOTOGRAFIA ESTEROSCOPICA: La Fotografía en 3D
La segunda alternativa a nuestra disposición, es realizar un sencillo
cálculo con el objeto de averiguar la correcta distancia focal de los
objetivos a utilizar, en función de la distancia interobjetiva existente.
Para ello, aplicaremos la siguiente fórmula:
3. f=(50 x e)/E
donde:
f: Focal del objetivo a utilizar en m.m.
e: Separación interocular en m.m.
E: Separación interobjetiva.
Con los datos:
e=65 m.m.
E=140 m.m.
Obtenemos para la distancia focal del objetivo: f=23 m.m aprox.
Tendremos, pues, que escoger, un objetivo con una focal próxima a este
valor.
Supongamos, también, que el experimentador no pueda aplicar esta
solución por no disponer de los objetivos necesarios. En estas
circunstancias, lo mejor es colocar las cámaras lo más cerca posible una
de otra y olvidarse de la distancia interobjetiva. En este caso, las
imágenes, sobretodo en los primeros planos, quedarán distorsionadas
en cuanto a su profundidad se refiere. Sin embargo, esta distorsión no
producirá tensíon ni fatiga visual. Es una cuestión de pura estética y
realismo. Por suerte, en las vistas generales, donde las cámaras
fotográficas se encuentran bastante alejadas del objeto a fotografiar, es
difícil detectar esta deformación.
En la toma fotográfica estereoscópica, la misión de las cámaras
fotográficas es emular el comportamiento del doble sistema ocular, por
lo tanto, si lo que nos proponemos es crear imágenes en relieve de un
realismo total, no podemos olvidarnos del problema de la convergencia,
en este caso, entre los objetivos y el campo visual. Pero, ¡cuidado!,
existe una diferencia fundamental entre el comportamiento de nuestra
fisiología y el que debemos adoptar con las cámaras fotográficas,
precisamente para evitar la visión doble, en este caso, del plano general
de la imagen.
Para demostrar lo dicho, hagamos un experimento muy simple.
Tomemos un lápiz y volvamos a mirarlo atentamente. Podremos
observar que éste, encontrándose en primer plano, se ve
perfectamente. Pero si, sin desviar la vista del lápiz, prestamos atención
al plano general, los objetos allí situados se verán dobles, o dicho en
términos técnicos, aparece la diplopía sobre el plano de fondo. Por lo
tanto, si realizamos una toma fotográfica estereoscópica ajustándo el
4. ángulo de convergencia en el tema principal, resultará que, en la
proyección o visionado a través de un estereoscopio, podría aparecer el
fenómeno nefasto de visión doble en el plano general, principalmente si
éste se encuentra muy alejado, tal como le sucede, también, al sistema
de visión humano. También podría ocurrir que la imagen, no viéndose
doble, produzca, sin embargo, intensa fatiga visual, debido, todo ello, al
esfuerzo adicional que tiene que realizar el cerebro, para sintetizar dos
planos generales bidimensionales, demasiado diferentes, en una vista
global en relieve.
Recordemos que estos fenómenos pueden hacerse especialmente
notorios, si el objeto de interés se encuentra bastante cerca del
fotógrafo y/o, el plano general, muy alejado.
Es, pues, una necesidad que casi se convierte en ley, ajustar el ángulo
de convergencia sobre el plano de fondo o plano general de la imagen
en la práctica de la estereoscopia natural. En estas condiciones, todo el
"volumen" del espacio visualizado aparecerá correctamente, sin dobles
imágenes. Además, el observador no experimentará la más mínima
fatiga visual, como muy bien podría demostrarse en un experimento.
Existen en el mercado, unas cámaras fotográficas con doble objetivo
cuya finalidad es la realización de tomas estereoscópicas. Con estos
modelos, es imposible ajustar el ángulo de convergencia y, en este
sentido, representan una solución de compromiso para el aficionado que
no quiere complicarse la vida puesto que, es preferible trabajar con los
ejes de los objetivos paralelos que realizar un ajuste deficiente de la
convergencia. En muchas ocasiones darán buenos resultados pero si lo
que busca el fotógrafo es verdadera precisión, las dos cámaras es el
equipo más adecuado.
TOMADO DE: http://www.cristinaarce.com/art_fotografia_3d_01.html