2. Medio ambiente y salud
La limpieza del medio ambiente es esencial para la salud y el
bienestar. Sin embargo, las interacciones entre el medio
ambiente y la salud humana son muy complejas y difíciles de
evaluar, lo que hace especialmente útil el uso del principio de
precaución. Los efectos sobre la salud mejor conocidos son
los relacionados con la contaminación del aire, la mala
calidad del agua y las condiciones higiénicas insuficientes.
Los efectos sobre la salud de los productos químicos
peligrosos se conocen mucho menos. El ruido va ganando
importancia como problema para el medio ambiente y la
salud. El cambio climático, la disminución del ozono
estratosférico, la pérdida de biodiversidad y la degradación
de los suelos pueden afectar también a la salud humana.
3. La mala contaminación una gran
amenaza a la salud
Sin embargo, las enfermedades asociadas a esta contaminación como los males
respiratorios, cardiacos y el cáncer, no siempre son tomadas en cuenta. La lista de
sustancias contaminantes liberadas al ambiente es casi infinita, pero concentrémonos
solo en cuatro: el azufre, las partículas en suspensión en el aire, el ozono, los óxidos de
nitrógeno y el plomo.
Empecemos por el azufre: el dióxido de azufre es una sustancia muy soluble en agua, y
por lo tanto su exposición irrita las mucosas de la nariz, la boca, la faringe y los
bronquios en cuestión de minutos. Adicionalmente, irrita las vías respiratorias,
reduciendo a su vez la capacidad pulmonar y causando ronquera, respiración
entrecortada y presión en el pecho. Los asmáticos son particularmente sensibles al
azufre.
En cuanto a las partículas en suspensión, son liberadas por la quema de combustibles
fósiles: estos pueden perjudicar la función respiratoria, llevando hacia la morbilidad y
mortalidad respiratoria, pues irritan el tracto respiratorio, estrechan las vías de
ventilación, exacerban el asma y la bronquitis y aumentan las tasas de infecciones
respiratorias.
4. El VIH / sida y el medio
ambiente
Entre los factores del
medioambiente, se pueden
incluir:
- Poblaciones: existen
poblaciones en las que la
incidencia de VIH es muy
elevada, aumentando el
riesgo de transmisión
- Factores culturales: falta
de protección adecuada
durante las relaciones
sexuales.
- Profesiones con mayor
riesgo: los profesionales
sanitarios que están en
contacto con objetos
punzantes que pueden entrar
en contacto con sangre de
5. Perdida de la biodiversidad y la
salud
Los animales, plantas y microbios con más probabilidades de desaparecer por la
pérdida de biodiversidad son los que amortiguan la transmisión de enfermedades
infecciosas. Los que permanecen, tienden a ser especies que aumentan la
transmisión de enfermedades infecciosas, como el virus del Nilo occidental, la
enfermedad de Lyme o el hantavirus.
“Sabíamos de casos concretos en los que la disminución de la diversidad
biológica aumenta la incidencia de enfermedades. Pero hemos aprendido que el
patrón es mucho más general: la pérdida de la biodiversidad tiende a aumentar la
transmisión de patógenos a través de una amplia gama de sistemas de las
enfermedades infecciosas”, explica Felicia Keesing, autora principal del estudio y
ecologista en el Bard College en Annandale (EE UU).
Según la investigación que se publica en Nature, el patrón es válido para los
distintos tipos de agentes patógenos, como los virus, las bacterias o los hongos, y
para muchos tipos de huéspedes, sean seres humanos, u otros animales o
plantas.
6. El efecto climático
El calentamiento es inequívoco, y desde 1950 muchos de los
cambios observados no tienen precedentes en décadas o
milenios. La atmósfera y los océanos se han calentado, las
cantidades de nieve y hielo han disminuido, los niveles del mar
han crecido, y las concentraciones de gases de efecto
invernadero han crecido. Cada una de las últimas tres décadas ha
sido sucesivamente más cálida y las olas de calor serán más
frecuentes y duraderas con una probabilidad del 90% , la
superficie de la tierra ha estado mucho más caliente que cualquier
década precedente a 1850. Entre 1880 y 2012, el aumento
estimado de la temperatura ha sido de 0,85 grados. Los científicos
creen “probable” que suba a finales de siglo al menos 1,5 grados
con respecto a la era preindustrial, aunque los escenarios más
pesimistas elevan el aumento a 4,8 grados.