Las tierras de las comunidades nativas son usadas para extraer madera depredando la Amazonía.
Las más de mil Comunidades Nativas (CCNN) de la Amazonía Peruana con sus 12 millones de hectáreas de bosques todavía ricos en caoba, cedro, cumala, lupuna y otras especies forestales son el nuevo “El Dorado” de las empresas madereras en nuestro país.
Ampliación de denuncia del Fiscal Federal por medicamentos en La Rioja
El Dorado de las madereras
1. El Dorado de las madereras
Roger Rumrrill. La Primera, 25 mayo 2014, Lima, Perú.
Las tierras de las comunidades nativas son usadas para extraer
madera depredando la Amazonía.
Las más de mil Comunidades Nativas (CCNN) de la Amazonía Peruana
con sus 12 millones de hectáreas de bosques todavía ricos en caoba,
cedro, cumala, lupuna y otras especies forestales son el nuevo “El
Dorado” de las empresas madereras en nuestro país.
De acuerdo a cifras oficiales, de las 500 concesiones forestales
otorgadas por la Ley 27308 promulgada el 16 de julio del 2000 solo
están operativas el 30 por ciento. Las demás han sido declaradas en
situación de caducidad por varias causas: problemas técnicos y
financieros por falta de apoyo del Estado; se detectaron sembríos de
coca debajo del bosque; algunos concesionarios inventaron las cifras
de su Plan General de Manejo Forestal (PGMF) y sobre todo de sus
Planes Operativos Anuales (POA), falseando información sobre el
stock maderable, entre otras irregularidades.
Sin embargo, pese a que no hay extracción autorizada en el 70 por
ciento de concesiones, el flujo de extracción y producción de madera
tanto para el consumo nacional como para la exportación sigue igual
o ha crecido. Por una sencilla razón: la gran mayoría de los
madereros han optado por alternativas fáciles y muy rentables y de
poco costo: hacerse cargo de todo el proceso de titulación de una
2. CCNN a cambio de la riqueza de su bosque, tramitar y apoderarse de
los permisos de aprovechamiento forestal otorgado a las CCNN en
zonas donde no hay concesiones como en el Purús, extracción en
predios de propiedad privada y bosques locales.
Hay permisos que reportan una producción de 40 a 50 metros cúbicos
de madera por hectárea. En la realidad es imposible. El bosque
amazónico produce como promedio de 5 metros cúbicos de madera
por hectárea. Solo en el bosque africano o en una hectárea del
Sequoia National Park, en Estados Unidos, donde crece el secoya
“Sherman tree”, con 2 mil años de edad, 83 metros de altura, 11
metros de diámetro en la base y 1486 metros cúbicos de madera es
posible ese alto nivel de producción y productividad.
NUEVA ESPERANZA
La CCNN de Nueva Esperanza ubicada en el río Yavarí-Mirím en la
Provincia de Ramón Castilla, en la llamada “Triple Frontera” (Perú,
Brasil y Colombia” es posiblemente el mayor y mejor ejemplo de
cómo las CCNN de la Amazonía son hoy las auténticas minas de oro
de los extractores de madera en el Perú.
La CCNN de Nueva Esperanza es la historia más reciente de los ciclos
extractivos en la Amazonía: en los cincuenta se instaló allí el
empresario de Iquitos Joaquín Abensur Araujo para extraer leche
caspi y shiringa. En las décadas del sesenta y setenta se intensifica el
ciclo de la extracción de pieles de animales silvestres, extracción de
cedro y del aromático palo de rosa.
Pero el año 2000, en los días agónicos del fujimontesinismo, la ley
27308 intenta ordenar el caótico sistema forestal peruano e instalar
un nuevo régimen para el aprovechamiento forestal en la Amazonía
mediante las concesiones forestales que alcanzan su apogeo en el
año 2004. El Yavarí-Mirím es invadido por madereros y
concesionarios vecinos a Nueva Esperanza.
Fueron precisamente en los años 2003 y 2004 en que instituciones
como el Field Museum, el Parkwacht, CIMA y la Wildlife Conservation
Society (WCS) revelan en sus informes científicos que la zona es un
verdadero banco genético y sugieren y recomiendan, en acuerdo con
las autoridades peruanas, crear la Zona Reservada del Yavarí. Pero ni
el ex INRENA ni el SERNANP de hoy concretaron la propuesta, dando
lugar en la práctica a declarar al área zona reservada para los
extractores de madera y caza de animales silvestres.
En el año 2009 Nueva Esperanza inicia las primeras gestiones para su
titulación, solicitando un área de 204,493 hectáreas entre los ríos
Yavarí y Mirím. Se hace cargo de la gestión Teodulfo Palomino
3. Ludeña, empresario maderero vecino de la Comunidad. En este
espacio estratégico de la llamada “Triple Frontera” (Perú, Brasil y
Colombia) están los pueblos de Islandia, Leoncio Ramírez y
Petrópolis, en la desembocadura del Yavarí, con 8 aserraderos con
maquinaria de última generación y que compran madera para la
exportación.
De acuerdo al acta de la asamblea general extraordinaria del 11 de
setiembre de 2010, de las páginas 49 a la 56, libro de actas número
1, la CCNN de Nueva Esperanza acordó por unanimidad “nombrar
como apoderado a don Teodulfo Palomino Ludeña, peruano, soltero,
identificado con DNI 28603322 para que actuando en nombre y
representación de la Comunidad Nativa Nueva Esperanza del Mirím-
Río Yavarí pueda realizar los siguientes actos…”.
Merced a este documento, inscrita en los registros públicos, Palomino
es dueño y señor de Nueva Esperanza. Puede hacer y deshacer con la
riqueza de este pueblo. Porque la Dirección Regional Agraria de
Loreto, adscrita al Gobierno Regional de Loreto (GOREL), que compite
en materia de corrupción con Ancash, Ayacucho y Tumbes, según el
Poder Judicial y la Comisión de Fiscalización del Congreso, le ha
cedido en uso a la CCNN la extensión superficial de 96,531 hectáreas
con 5,449.07 metros cuadrados de tierras con aptitud forestal. Cesión
en uso por tiempo indefinido, según reza el documento.
Inmediatamente, tal como era previsible, se le ha aprobado a Nueva
Esperanza, mejor dicho a Teodulfo Palomino Ludeña, su PGMF y POA
y se le autorizó extraer a nivel de “Alta Escala” en la zafra 2013-2014
la friolera de 15, 256.310 metros cúbicos de madera rolliza, es decir,
nada más ni nada menos que 2,345 árboles de 22 diferentes especies
forestales. De ellos, 178 son árboles de cedro. ¿Cuánta madera ya
salió de la CCNN de Nueva Esperanza en años anteriores al primer
POA? La CCNN no lo sabe. Lo saben los extractores anteriores y
ahora Palomino y el empresario exportador de madera para quién
trabaja. Él es solo un prestanombre.
El sistema de trabajo para la extracción de la madera en Nueva
Esperanza y sus siete CCNN anexas es, como en hace cien años en la
época del caucho, de habilitación, o sea, precapitalista y
semiesclavista. Todos los comuneros están endeudados hasta el
cuello porque tienen que pagar por la titulación de su comunidad y
por los productos que el maderero les vende a precios altísimos para
ser pagados con madera.
ESTADO TESTAFERRO
Este oprobioso sistema de explotación social y ambiental no podría
existir sin la complicidad del Estado y otros agentes y operadores.
4. Uno de estos operadores es la Dirección Regional de Agricultura de
Loreto que está intentando convencer a los comuneros que acepten
realizar plantaciones de palma aceitera para biocombustibles,
haciendo de testaferros del Grupo Romero.Por otro lado, DEVIDA está
apoyando la titulación de CCNN en Loreto, aunque muchos sospechan
que más bien está ayudando a la reelección de Iván Vásquez Valera,
aliado del humalisno.
Pero Palomino está felizporque fue premiado por el Programa
Regional de Manejo de Recursos Forestales con un viaje al Brasil
como uno de los mejores concesionarios forestales y defensor de la
naturaleza porque ha prohibido la cacería de monos en Nueva
Esperanza. Aunque los pobres monos de todos modos no podrán
sobrevivir porque su hábitat está siendo arrasado por la voracidad
extractivista de la economía global y de la supuesta modernidad del
siglo XXI.
Mientras toda esta tragedia social y ambiental ocurre en la remota
Amazonía, el siempre sonriente y locuaz, pero mudo ante el drama
amazónico, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, ha
celebrado el 22 de este mes con bombos y platillos y en un lujoso
hotel de Lima el Día Mundial de la Biodiversidad.
http://laprimeraperu.pe/columna/el-dorado-de-las-madereras/
__._,_.___
Enviado por: CLAES Uruguay <claes@adinet.com.uy>