2. En varias formas, la vida contemporánea en las ciudades, ha
llegado a ser muy similar a la de las ciudades en los Estados Unidos
y Europa. Sin embargo, la mayoría de los pueblos mexicanos siguen
la forma de vida de sus antepasados. Más del 85% de la población
vive en ciudades de más de 200,000 habitantes. Las áreas urbanas
más grandes son la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
3. Los pueblos indígenas de México son las colectividades que asumen una
identidad étnica sobre la base de su cultura, sus instituciones y una historia
que los define como los pueblos autóctonos del país, sucesores de las
sociedades prehispánicas. El Estado mexicano reconoce a los pueblos
indígenas al definirse en su Constitución Política
la población indígena está distribuida por toda la nación pero se concentra
especialmente en la sierra Madre del Sur, la Península de Yucatán y en las
zonas más remotas y de difícil acceso, tales como la Sierra Madre Oriental,
la Sierra Madre Occidental y áreas vecinas a éstas, no es numerosa la
población indígena en México debido al mestizaje, pero la presencia de los
nativos mexicanos dentro de la identidad nacional está muy presente por el
alto desarrollo de las culturas mesoamericanas; al igual que sucede en el
Perú, Bolivia y Guatemala, la población mestiza y blanca de México se ve
fuertemente influenciada e identificada por el indigenismo a diferencia de
otras naciones americanas.
4. se caracteriza por su gran variedad de platillos y recetas, así como
por la complejidad de su elaboración. Es reconocida por sus
sabores distintivos y sofisticados con gran condimentación. Reúne
tradiciones gastronómicas tanto mesoamericanas como europeas,
entre otras. La cocina mexicana ha influenciado a diversas cocinas
del mundo y también ha sido influenciada de cocinas como:
española, cubana, africana, del Oriente Medio, asiática, etc.
se remonta aproximadamente 10,000 años, a la época en que se
estima fue domesticado el maíz para convertirse en el cultivo que
después fue la base alimentaria de las culturas mesoamericanas.
Este remoto origen da a la gastronomía mexicana una carta de
presentación singular en el concurso de las naciones, que
ciertamente la distingue de otros acervos culinarios.
5. no tiene una religión oficial, conforme a la Constitución de
1917. El gobierno prevé contribuciones financieras a la
iglesia, y la iglesia participa en la educación pública. Sin
embargo, Navidad es una fiesta nacional y todos los años
durante la Semana Santa y la Navidad en México todas las
escuelas, públicas y privadas, envían a sus estudiantes a un
periodo vacacional.
6. Protestanti
Ateos y
Catolicism smo y Otros Otras Porcentaj
Estado Judíos Agnostico
o evangelis cristianos Religiones e total
s
mo
Aguascali
95,6% 1,9% 0,7% <0,1% 0,1% 0,8% 0,7%
entes
Baja
81,4% 7,9% 2,7% <0,1% 0,2% 6,2% 1,6%
California
Baja
California 89,0% 4,0% 1,9% <0,1% 0,2% 3,6% 0,1%
Sur
Campech
71,3% 13,2% 4,7% <0,1% 1,7% 9,9% 0,8%
e
Chiapas 63,8% 13,9% 9,0% <0,1% <0,1% 13,1% 1,2%
Chihuahu
84,6% 7,1% 2,0% <0,1% 0,1% 5,1% 1,1%
a
Coahuila 86,4% 6,8% 1,8% <0,1% 0,1% 3,8% 1,1%
Colima 93,0% 2,9% 1,4% <0,1% 0,1% 1,8% 0,8%
Durango 90,4% 3,9% 1,8% <0,1% <0,1% 2,9% 0,9%
Distrito
90,5% 3,6% 1,3% 0,2% 0,8% 2,9% 0,7%
Federal
Guanajua
96,4% 1,3% 0,7% <0,1% 0,1% 0,7% 0,7%
to
Guerrero 89,2% 4,4% 2,0% <0,1% 0,4% 3,1% 0,9%
Hidalgo 90,1% 5,2% 1,3% <0,1% 0,4% 1,6% 0,7%
Jalisco 95,4% 2,0% 0,9% <0,1% <0,1% 0,9% 0,7%
8. La pintura es una de las artes más antiguas de México. La pintura
rupestre en territorio mexicano tiene unos 7500 años de antigüedad, y
se ha manifestado en las cuevas de la península de Baja California. En
el México prehispánico está presente en edificios y cuevas, en los
códices mexicas, en la cerámica, en los atuendos, etc.; ejemplo de ello
son las pinturas murales mayas de Bonampak o las de Teotihuacán, las
de Cacaxtle y las de Monte Albán.
La pintura mural tuvo un importante florecimiento durante el siglo XVI, lo
mismo en construcciones religiosas como en casas de linaje
La pintura del siglo XIX tuvo una influencia romántica muy marcada, los
paisajes y los retratos fueron la mayor expresión de esta época
La pintura mexicana del siglo XX ha alcanzado renombre mundial con
figuras como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Joaquín
Clausell, Frida Khalo y Diego Rivera, generación de idealistas que
marcaron la imagen del México moderno ante fuertes críticas sociales y
económicas.