Modernismo y Generación del 98, por Enrique, José Manuel y Rubén
El modernismo
1. EL MODERNISMO
[
Modernismo (literatura en español)
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Para otros usos de este término, véase Modernismo.
Rubén Darío, considerado el mayor exponente del movimiento, de enorme repercusión
en toda la Literatura en español.
En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento
literario que se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de
la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento
narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación
estética del lenguaje y la métrica.
Se conoce por modernismo a la forma hispánica de la crisis universal de las letras y del
espíritu y que se manifiesta en el arte, la ciencia, la religión y la política. En ciertos
aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores. En las raíces del
Modernismo hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa. En ciertos
sentidos, se trata de una corriente heredera del Postromanticismo decimonónico, al que
da una especie de salida, y en las demás artes esta estética se plasma en las formas del
Art. Nouveau (en Bélgica y Francia), Modern Style (en Inglaterra), Sezession (en
Austria), Jugendstil (en Alemania y Países Nórdicos), Liberty (en Estados Unidos),
Floréale (en Italia), y Modernismo artístico (en España e Hispanoamérica).
2. Contenido
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• 1 Características del modernismo
• 2 Temas del modernismo
• 3 Raíces del modernismo
• 4 Principales autores modernistas
o 4.1 Escritores argentinos
o 4.2 Escritores chilenos
o 4.3 Escritores colombianos
o 4.4 Escritores cubanos
o 4.5 Escritores dominicanos
o 4.6 Escritores ecuatorianos
o 4.7 Escritores españoles
o 4.8 Escritores guatemaltecos
o 4.9 Escritores mexicanos
o 4.10 Escritores nicaragüenses
o 4.11 Escritores peruanos
o 4.12 Escritores uruguayos
• 5 Bibliografía
o 5.1 Lecturas secundarias
• 6 Véase también
• 7 Enlaces externos
Características del modernismo
El Modernismo es objeto de distintas interpretaciones, con estas dos posturas
fundamentales:
• La más restrictiva lo considera un movimiento literario bien definido que se
desarrolló entre 1887 y 1910.
• La más amplia considera que el modernismo no es sólo un movimiento literario
sino toda una época y la actitud que le sirvió de base.
Conciliando ambas, cabría definir el modernismo literario como un movimiento de
ruptura con la estética vigente que se inicia en torno a 1880 y cuyo desarrollo
fundamental alcanza hasta la Primera Guerra Mundial. Tal ruptura se enlaza con la
amplia crisis espiritual de fin de siglo.
El modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y del Simbolismo: del
primero toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de
perfección formal, los temas exóticos, y los valores sensoriales; del segundo la
concepción de que el arte debe sugerir, y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una
variada musicalidad. El Modernismo también subsume, aunque con menos importancia,
corrientes estéticas como el Decadentismo y La Hermandad Prerrafaelita. Las
principales características del modernismo son
3. • El rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el
tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los
poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos).
• Una actitud aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así como la
búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no
sin cierto individualismo.
• La búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y
acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con
imágenes relacionadas a todos los sentidos, así como con la musicalidad que
produce el abuso de la aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la
sinestesia (influencias del simbolismo).
• Tanto la fidelidad a las grandes estrofas clásicas como las variaciones sobre los
moldes métricos, utilizando versos medievales como el alejandrino, el
dodecasílabo y el eneasílabo; con aportes de nuevas variantes al soneto.
• El uso de la mitología y el sensualismo.
• Una renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no
buscaba tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo.
• El deseo innovador que aspiraba a la perfección que apreciaban en la literatura
europea.
• La adaptación de la métrica castellana a la latina.
• El culto a la perfección formal, con poesía serena y equilibrada.
[editar] Temas del modernismo
La temática modernista revela, por una parte, un anhelo de recreación de armonía frente
a un mundo inarmónico, y así un ansia de plenitud y perfección; y, por otra parte, una
búsqueda de raíces en la crisis que produjo un sentimiento de desarraigo en el escritor,
quien se presenta como guía capaz de mostrarle al hombre común los valores
verdaderos. Los temas tratados son muy variados, pero estos son algunos de los más
recurrentes:
• La desazón típica del romanticismo: el hastío de la vida y una profunda tristeza,
junto a la melancolía y la angustia.
• Búsqueda de la soledad y rechazo de una sociedad.
• El escapismo, evasión de la realidad del tiempo y del espacio.
• El amor y el erotismo, con cierta idealización del amor y de la mujer. El tema
del amor imposible se presenta con diferencias respecto al ideal romántico. Hay
un contraste entre el profundo y delicado amor y un intenso erotismo.
• El cosmopolitismo muestra el anhelo de distinto y aristocrático. Los modernistas
demostraban mucha devoción por París.
• Los temas americanos, en especial los temas indígenas, muchas veces con una
defensa del indígena.
4. • Lo hispano como antecedente histórico valioso que otorga una armonía frente al
mundo inarmónico.
[editar] Raíces del modernismo
Tradicionalmente se ha asociado su comienzo a la publicación, en 1888, de Azul..., de
Rubén Darío, a causa de la innegable repercusión del libro en la literatura de
Hispanoamérica.
El término modernismo designaba cierta corriente heterodoxa de renovación religiosa, y
se aplicó en el campo de las artes a tendencias surgidas en los últimos veinte años del
siglo XIX. Sus rasgos más comunes eran un marcado anticonformismo y un esfuerzo de
renovación. En su origen el apodo de ``modernistas`` era utilizado con un matiz
despectivo. Hacia 1890, Rubén Darío y otros asumen tal designación con insolente
orgullo; a partir de entonces el término modernismo fue perdiendo valor peyorativo.
En ciertos aspectos su eco se percibe en movimientos y en corrientes posteriores.
[editar] Principales autores modernistas
El Modernismo cuenta con un elevado número de escritores en América. Algunos han
tenido verdadera repercusión internacional y otros han quedado reducidos al ámbito
nacional. Un aspecto común fueron los viajes que hicieron, bien por trabajo (muchos
fueron diplomáticos), bien por ampliar sus conocimientos y conocer a otros escritores.
Darío es, sin lugar a dudas, el más influyente, pero también hay otros que entablaron
relaciones con escritores españoles.
Algunos autores que participaron de una estética
semejante y publicaron en la primera mitad de la
década de 1880, como José Martí, Julián del Casal,
Manuel Gutiérrez Nájera, Salvador Díaz Mirón,
Enrique Gómez Carrillo, Manuel González Prada,
Amado Nervo José Asunción Silva, GuillerLiteratura
española del Modernismo
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5. Azulejos conmemorativos del nacimiento de Antonio Machado en el Palacio de Dueñas,
en Sevilla.
El Modernismo surgió en los últimos años del siglo XIX en Europa y en América. Las
incipientes corrientes del pensamiento finisecular tenían la intención de renovar la
situación social y política, así como las tendencias artísticas del momento, es decir,
Realismo y Naturalismo. En un principio el término “modernista” tuvo carácter
despectivo ya que era utilizado por aquellos que se oponían a las novedades, pero con el
tiempo pasó a designar, sin ninguna connotación negativa, a los cultivadores de esta
nueva tendencia. El máximo representante del Modernismo es el nicaragüense Rubén
Darío.
Puede decirse que el Modernismo empieza a gestarse en los primeros años de la década
de los 80 del siglo XIX. Su desarrollo llegaría hasta la Primera Guerra Mundial. En este
periodo se producen acontecimientos como la crisis y el desastre del 98 para España. El
año 1898 significó para España la pérdida definitiva de todas sus antiguas colonias
americanas. Sin embargo, en 1898 no perdió tanto territorio (Cuba y Puerto Rico en
América y Filipinas en Asia) como durante el reinado de Fernando VII de España.
Hay que destacar que la literatura en español desde finales del siglo XIX no tiene su
centro de irradiación en España como ocurría en siglos anteriores. En el caso del
Modernismo, además, hay que decir que es un movimiento que más bien surge en
América. La entrada del Modernismo en España se produjo en 1892 con la llegada de
Rubén Darío. El Modernismo en España es incomprensible sin ponderar la aportación
de la literatura americana. No hay consenso en la actualidad para el debate “entre los
que perciben el Modernismo como opuesto a la Generación del 98 y los que proponen
un punto de vista más ancho o "epocal" de la cultura española finisecular”.1
El Modernismo supuso también renovación y rebeldía frente a la literatura imperante en
la época. Los modernistas innovaron para encontrar otros temas y formas que estuvieran
más acordes con sus inquietudes. Una gran influencia para el Modernismo fueron estas
dos corrientes literarias francesas: Parnasianismo y Simbolismo. La ruptura modernista
también tiene su origen en la crisis espiritual generalizada de finales del XIX, con
distintas características a ambos lados del Atlántico. El Modernismo ha sido nombrado
como "rebeldía de soñadores". Federico de Onís lo ha definido como "la forma
hispánica de la crisis universal y del espíritu que inicia hacia 1885 la disolución del
siglo XIX".2
En Hispanoamérica, como consecuencia de los sentimientos independentistas y
nacionalistas de los Estados que se habían independizado recientemente de la metrópoli
o de aquellos que lo harían próximamente, surge el rechazo ante los modelos españoles.
Por tanto, los modernistas americanos estuvieron más influidos por escritores europeos,
especialmente por los literatos franceses, que por los españoles. Esta intención de
separación de lo que había representado una opresión se vio frenada en los viajes de los
escritores americanos a Europa y concretamente a España, pues encontraron en España
también una serie de escritores sensibles al cambio estético y social. Los viajes
supusieron una influencia mutua y un importante acercamiento.
Los modernistas españoles, en cambio, sí fueron influidos principalmente por el
Modernismo hispanoamericano, aunque también lo fueron por los parnasianos y
6. simbolistas franceses. Uno de los sucesos más importantes para la España de la época
fue, como se ha dicho, el Desastre del 98.
mo Valencia, Enrique González Martínez y