2. Al principio lo tuve muy claro, si había que buscar un nombre literario no cabía duda de que el mío sería Valjean por mi querido Jean Valjean de Los miserables, personaje que me marcó profundamente cuando leí el libro hace ya bastantes años. Pero, un buen día, llegó a mis manos Anillos para una dama de Antonio Gala y supuso todo un descubrimiento. Me sorprendió con una figura de Jimena desconocida. Me mostró una mujer tan cargada de fuerza y energía que me cautivó. Rompió la imagen que hasta entonces tenía de ella, siempre a la sombra de El Cid. Así que, de momento, soy Jimena, pero no descarto volver a cambiar. Sigo a la espera de otro personaje que me deslumbre. Mi imagen : San Pedro de Cardeña. JIMENA
3. GARCILASO Porque representa la poesía en su estado puro. Lo leí por primera vez cuando era una jovencita y desde ese día cada vez que lo leo descubro algo nuevo que me impresiona. Representa la conjunción del caballero de armas y de letras que podría ser una metáfora de la mujer luchadora y creadora de nuestros tiempos. Imagen que toda mujer debería aspirar y por la que deberíamos luchar. A partir de conocer sus poemas decidí que mi vida personal y profesional giraría en torno a la literatura
4. AYLA Al principio tenía mis dudas. No era capaz de decidirme entre Ayla, la protagonista de la saga Los hijos de la Tierra, y Ginebra, la esposa del rey Arturo. Ambas me habían impresionado, Ginebra sobre todo en una versión de las crónicas artúricas en la que no se limita a quedarse en Camelot esperando, sino que se implica con él en todas sus aventuras. Pero terminé decidiéndome por Ayla porque consigue superar por ella misma todas las adversidades imaginables, desde la más tierna infancia, y ver la cara alegre de la vida a pesar de todo. Lucha por lo que quiere y los que quiere con un vigor, una fuerza y una esperanza envidiables. Espero parecerme a ella al menos un poquito. Mi imagen: la luna reflejada en el mar.
5. Yago Mi nombre es Yago y proviene de una de los primeros relatos que leí siendo muy pequeña, recuerdo el nombre por lo raro que me resultó. Siempre he sido una lectora muy precoz, en casa siempre ha habido libros y era natural coger uno y empezar a leerlo. Recuerdo con mucho cariño uno de los primeros libros que leí: Que el cielo la juzgue. Mi foto hace honor a mi nombre, es la catedral de la ciudad que lleva mi nombre: Santiago de Compostela.