El poema "Ciudad sin sueño" de Federico García Lorca describe la noche en Nueva York como una pesadilla donde nadie duerme. Lorca critica la civilización moderna y materialista de la ciudad, incompatibles con el mundo natural. El poema usa imágenes oscuras para transmitir esta visión negativa y de crisis que experimentó el autor durante su estancia en Nueva York.
1. Federico García Lorca, Ciudad sin sueño, de Poeta en Nueva York (1929-1930, publicado en 1940) Anna GarciaBeltran IES Lluís Domènech i Montaner 1º BAT B Abril 2010 Poeta en Nueva York ilustrado por Alfredo
2. Ciudad sin sueño No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros. No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Hay un muerto en el cementerio más lejano que se queja tres años porque tiene un paisaje seco en la rodilla; y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase. No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas. Pero no hay olvido, ni sueño: carne viva. Los besos atan las bocas en una maraña de venas recientes y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros. Un día los caballos vivirán en las tabernas y las hormigas furiosas atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas. Otro día veremos la resurrección de las mariposas disecadas y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero, a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato, hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan, donde espera la dentadura del oso, donde espera la mano momificada del niño y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul. No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Pero si alguien cierra los ojos, ¡azotadlo, hijos míos, azotadlo! Haya un panorama de ojos abiertos y amargas llagas encendidas. No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. Ya lo he dicho. No duerme nadie. Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes, abrid los escotillones para que vea bajo la luna las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros. Federico García Lorca
14. Casi todos los versos acaban en palabra llana (excepto húmeda y azul)
15. Uso del estribillo: “No duerme nadie por el cielo/mundo. Nadie, nadie No duerme nadie.” “!Alerta!, Alerta!, Alerta!”
16. Vocabulario Maraña (estrofa 3): enredo de hilos, de cabellos o de cosas semejantes Zarpa (estrofa 5): Mano cuyos dedos no se mueven con independencia unos de otros y que generalmente tienen potentes uñas. Musgo (estrofa 6): Planta que carece de tejidos conductores, posee falsas raíces, tiene las hojas bien desarrolladas y cubiertas de pelos, y crece en lugares húmedos. Escotillones (estrofa 6): trampilla que hay en el suelo
17. Estructura externa: recursos estilísticos (I) No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros. Personificación Epíteto No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Hay un muerto en el cementerio más lejano que se queja tres años exageración porque tiene un paisaje seco en la rodilla; y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase. No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! Exclamación Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas. Personificación Pero no hay olvido, ni sueño: carne viva. Losbesos atan las bocas metáfora en una maraña de venas recientes y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros. Un día los caballos vivirán en las tabernas y las hormigas furiosas atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas metáfora
18. Estructura externa: recursos estilísticos (II) Otro día veremos la resurrección de las mariposas disecadas y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos metáfora veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua. Metáfora ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! Exclamación A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero, a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato, hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan, donde espera la dentadura del oso, donde espera la mano momificada del niño y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul. Anáfora epíteto No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Pero si alguien cierra los ojos, ¡azotadlo, hijos míos, azotadlo! Exclamación Haya un panorama de ojos abiertos y amargas llagas encendidas. epíteto No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. Ya lo he dicho. Rompe un poco el paralelismo haciendo una enfatización No duerme nadie. Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes, abrid los escotillones para que vea bajo la luna las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros. Paralelismo
19. Estructura interna: partes (I) No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas. Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros. No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Hay un muerto en el cementerio más lejano que se queja tres años porque tiene un paisaje seco en la rodilla; y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase. No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas. Pero no hay olvido, ni sueño: carne viva. Los besos atan las bocas en una maraña de venas recientes y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros. Un día los caballos vivirán en las tabernas y las hormigas furiosas atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas. Otro día veremos la resurrección de las mariposas disecadas y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta! A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero, a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato, hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan, donde espera la dentadura del oso, donde espera la mano momificada del niño y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul. No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie. No duerme nadie. Pero si alguien cierra los ojos, ¡azotadlo, hijos míos, azotadlo! Haya un panorama de ojos abiertos y amargas llagas encendidas. No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie. Ya lo he dicho. No duerme nadie. Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes, abrid los escotillones para que vea bajo la luna las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.
20. Estructura interna: partes (II) Primera parte: es una introducción. Nos sitúa y nos describe un poco el ambiente: “No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.” y “No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie”. Segunda parte: nos explica las consecuencias, lo que pasa, lo que pasará y lo que pude que suceda. “Un día…” y “Otro día…” Tercera parte: en esta tercera parte hay una relación con la primera. Las dos estrofas empiezan igual: “No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie” y “No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie”. Da por echo una resignación ante la situación explicada en la segunda parte, pero aún así da una solución para cada situación.
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22. Estructura interna: tema (II) Sexta estrofa: Lanza un aviso: si por cualquier cosa alguien se duerme, visto lo que le puede llegar a pasar, que lo despierten, que se mantengan despiertos aunque esto les haga daño. También dice que si alguien tiene sueño que le abran los escotillones, las puertas desde donde de ve la realidad, que es la falsedad, el peligro y todo lo malo.
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24. El poema forma parte de Poeta en Nueva York de influencia surrealista causada por una crisis del autor y el crack del 29
25. Poeta en Nueva York es una crítica hacia la civilización tecnológica y materialista
26. Es una composición en verso libre, sin rima y sin ningún esquema métrico fijo