6. Que tus risas mitiguen tus dolores
que anunciándole no los siembres, nazcan flores
que halles siempre en tu fe paz y consuelo
y que en tu noche perfumada y bella,
por mandato de Dios, baje una estrella
y bese a la Giralda y vuelva al cielo
Hermanos Álvarez Quintero