1. RELACIONES FAMILIARES
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SIGNIFICADO DEL AMOR VERDADERO
Estar enamorado es comúnmente una emoción grandiosa como caminar entre nubes o
estar fuera de sí.
Se manifiesta principalmente con sensaciones que enfatizan la búsqueda de placer,
grandes ilusiones y sueños de haber encontrado la felicidad (Aguilar, 1989, p.19).
El amor y la pasión tiene algo en común: fuertes sentimientos de afecto por un miem-
bro del sexo opuesto. Este hecho dificulta la tarea de encontrar las diferencias entre
ambos. Muchos síntomas son parecidos. Aun la pasión más ciega puede tener una por-
ción más pequeña de amor genuino. Y el amor genuino, puede incluir cierta porción de
pasión.
(Van Pelt, 1895. p.95).
Luhmann dice, por su parte, que el amor, comparte un intercambio y no solamente
afectivo: cada uno de los componentes de la pareja canjea facultades o habilidades,
bienes y funciones, que tienden a potenciar o completar la dualidad, que buscan ser
una unidad productiva en diferentes aspectos de la
vida. (luhmann, 1985. p. 14).
El amor es, desde luego, uno de los sentimientos
mas conmovedores y apreciados por nosotros.
Pocas personas renunciar- ían a ese placer, a esa
alegría y exaltación inten- sa, a pesar del lado oscuro
que representan las ansias insatisfechas, la decepción
y la desesperación. (Beck, 1990, p. 51)
Ejemplos de historias sobre el amor o infa-
tuación
Alejandro y Jennifer se hicieron novios cuando estaban en primer año de preparato-
ria. A medida que su relación fue creciendo, pasaban cada vez más tiempo juntos.
Llegó el momento en que, cuando no estaban juntos, no se sentían bien. Se les iba
hasta el apetito. Se podría describir su noviazgo muy intenso. Con toda seguridad,
hubieran hecho que su vida tuvieron tres capas de color rosa. Había algunos detalles
que los hacía dudar un poco de su felicidad estando juntos, pero sentían que no había
ningún obstáculo que no pudieran vencer.
La intensidad de su relación los llevó a demostraciones físicas muy íntimas, las cuales
fueron aumentando hasta llegar al acto sexual. Hubo momentos en que no podían vivir
el uno sin el otro. Se hubieran casado inmediatamente, pero solo tenía 16 años de
edad. Con toda sinceridad se habían prometido amor eterno, así que esperarían tran-
quilamente hasta que Alejandro consiguiera algún trabajo. Pocos meses después con-
firmo la terrible noticia de que Jennifer estaba embarazada. Sintieron que el mundo se
les caía encima. El dolor y la vergüenza que ocasionaron a sus padres fue algo indes-
criptible y muy difícil de soportar. Así que a las pocas semanas tuvieron que casarse.

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Todo pareció ir perfectamente durante las primeras semanas, pero como a los tres
meses comenzaron a tener serias dificultades. Después de un año de constantes plei-
tos y terribles problemas, llegó el día en que terminaron separándose, y unos pocos
meses después se divorciaron.
¿Qué había pasado con aquel “gran” amor que Alejandro y Jennifer se habían profesa-
do el uno al otro? ¿Qué había ocurrido con aquel sentimiento que parecía ser tan fuerte
como la misma muerte y que les daba la seguridad de vencer todo obstáculo que se
presentase?
Evidentemente se terminó pocas semanas después de la boda. Especialmente Alejan-
dro dejó de estudiar por ella y empezó a trabajar en una gasolinera ganando el salario
mínimo. Por lo menos, no era eso con lo que había soñado toda su vida. Ambos se
sentían terriblemente chasqueados y abrumados. Alejandro empezó a ser violento, y
hasta llegó a golpearla. Un día después de una fuerte pelea, Jennifer se fue con sus
padres y nunca más volvió. Otro matrimonio destrozado por la trampa de la infatua-
ción.
Algo que ha causado la ruina de muchos matrimonios es la confusión de muchas pare-
jas entre lo que es el amor verdadero y lo que es la infatuación. Se parecen tanto que,
a veces, es casi imposible poder distinguirlos, especialmente al principio del noviazgo,
por eso es de gran importancia el dar suficiente atención a la relación. Con el paso del
tiempo, la diferencia entre el amor y la infatuación se vuelve más evidente.
Una historia de infatuación: el caso de Ammón y Tamar.
La Biblia nos presenta el caso de un joven que creía estar locamente enamorado cuan-
do realmente estaba infatuado. Se llamaba Ammón. Era hijo del rey David. Uno de los
grandes problemas que tuvo Ammón fue su familia. Venía de un hogar dividido, ya que
su padre tuvo varias mujeres. Y este hecho le trajo terribles consecuencias al rey . Una
de ellas fue la suerte de su hijo Ammón.
Tamar era una muchacha muy bella, hermana de Absalón, hijos también de David.
Tamara era, entonces, media hermana de Ammón. Desde luego, Absalón amaba mu-
cho a su hermana Tamar. Absalón tuvo una sola hijita, la cual se nos dice fue muy
hermosa, y en recuerdo y cariño de su querida hermana, Absalón llamó a su única hija
Tamar.
Ammón y Tamar eran medio hermanos. Y todo parecía ir bien hasta cuando Ammón
creyó que se había enamorado de Tamar (ver 2 Samuel 13:1,4). Se nos dice que esta-
ba tan intensamente enamorado que se encontraba angustiado hasta enfermarse
(13:2).
No faltó quien le diera malos consejos (desafortunadamente otro familiar), y Ammón
los siguió al pie de la letra y tramó un terrible plan para saciar su amor (13:3-10). Se
fingió enfermo y pidió a su padre que enviara a Tamar para que lo atendiera. Tamar
sin saber nada al respecto, accedió a la petición de su padre y fue y le preparó comida
a Ammón. Cuando Tamar la trajo, Ammón la tomó por la fuerza y abusó de ella
(13:11).

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Por más que Tamar rogaba, Ammón no escuchaba. Y no escuchaba porque la pasión
no entiende razones ni hace caso normas y principios. (13: 12-14).
Una vez que Ammón satisfizo sus bajos impulsos ocurrió algo muy interesante. Inme-
diatamente después que violó a su media hermana, la odió con un odio tremendo. Ya
no quería ni mirarla. Llegó a odiarla mucho más de lo que la amaba (13:15-17).
¿Era eso verdadero amor? Ammón creyó que se había enamorado de Tamar, pero re-
almente se había apasionado de ella, se había infatuado.
(Tomado del Libro Juventud enamorada del Dr. Valenzuela).
Algo que ha causado la ruina de muchos matrimonios es la confusión de muchas pare-
jas entre lo que es el amor y la infatuación. Se casan urgidos por la pasión y cuando la
realidad de la vida matrimonial aprieta, y se desconocen, hasta llegan a odiarse, como
le ocurrió con Ammón.
Becker señala que la perspectiva de los enamorados es una idealización o encuadre
negativo que se produce cuando el amor se convierte en una animadversión.
El amor y la pasión tienen una cosa en común: fuertes sentimientos de afecto por un
miembro del sexo opuesto.
Este hecho dificulta la tarea de encontrar las diferencias entre ambos.
Hay por lo menos doce factores que ayudan a discernir las diferencias entre el
amor y la pasión:
1. El amor se desarrolla lentamente; la pasión rápidamente.
2. El amor genuino muere lentamente; la pasión termina en forma abrupta.
3. El amor se centra en una persona; la pasión en varias al mismo tiempo.
4. El amor inspira comportamientos positivos; la pasión, tiene efecto destructivo.
5. El amor reconoce la importancia de la compatibilidad; la pasión le presta poca
atención.
6. El amor sobrevive a la separación; la pasión no.
7. El amor reconoce las faltas del otro; la pasión las ignora.
8. El amor controla los contactos físicos; la pasión los explota.
9. El amor es altruista; la pasión egoísta.
10.El amor recibe la aprobación de amistades y familiares; la pasión su desaproba-
ción.
11.El amor produce seguridad; la pasión inseguridad.
12.El amor reconoce las realidades; la pasión las ignora.
13. El noviazgo siempre es un riesgo ya que se puede esquivar cualquiera conducta
desagradable y verla como positiva. Los estudiosos consideran que las conside-
raciones realistas no pueden atravesar la cápsula del amor (Beck, 1990, p.54).

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14. Gabriel Marcel, filósofo influyente en las concepciones del amor, señala que: se
llega amar cuando se abre nuestra alma y se derriban las fronteras del egoísmo
y se reconoce en el otro al compañero de destino, en una comunidad de situa-
ciones y aspiraciones humanas elevadas.
15. En suma diremos que el amor es un sentimiento profundo, debido al cual real-
mente nos importa el bienestar de la otra persona, nos interesa su mundo, y en
esta relación existe un nivel de sagrado compromiso. (Aguilar, 1989, p.22).
El amor, por tanto, implica
 Un compromiso.
 Interesarnos por otra persona.
 Preocuparnos y procurar su bienestar.
 Sentimientos profundos.
 Deseo de cuidar y nutrir esa relación.
 Sacrificio por otra persona cuando esto es necesario.

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REFERENCIAS
Van Pelt, Nancy (1985) Cómo triunfar en el amor APIA.
La Santa Biblia (1960). Versión Reina Valera.
Aguilar Kubli, Eduardo. (1989) Padres Positivos, México: Pax
Aguilar Kubli, Eduardo. (1987) como elegir bien a tu propia pareja, México: Pax
Beck. Aaron. (1990) Con el amor no basta, México: Paidos
Luhmann, Niklas. (1985) El amor como pasión. España: Península
Valenzuela, Alfonso. (1998) Juventud enamorada. USA: Promise Production Publica-
tions