1. La energía en el mundo moderno –– Física Maiztegui-Boido
La energía en la Historia :
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII se inició en Inglaterra un proceso histórico
que, con el tiempo, gravitaría de modo decisivo sobre las sociedades humanas y la vida de los
hombres : la revolución industrial.
Una de sus características radicó en la aplicación cada vez más intensiva de máquinas
novedosas, capaces de realizar trabajos mecánicos por el empleo de fuentes de energía
distintas de las tradicionales.
Las energías tradicionales utilizaban la tracción animal o humana, o en molinos
operados por el agua y el viento. El buey que tira de un arado para roturar la tierra, el caballo
que tracciona un carro y permite llevar cargas de menor a mayor altura, los esclavos que –
directamente o mediante poleas y rampas inclinadas- empleaban su energía para realizar el
trabajo de transportar piedras para construir pirámides o templos son ejemplos de trabajos
realizados por medio de fuentes energéticas de origen animal o humano.
También la energía del agua o del viento permite realizar trabajos, empleando paletas
que hacen girar un eje conectado a un molino de trigo o que opera una bomba destinada a
extraer el agua del fondo de una mina.
En el siglo XVIII se produjeron dos grandes acontecimientos:
1. Los estudios científicos realizados por Michael Faraday sobre la electricidad
y el magnetismo, que permitió inventar el motor eléctrico, la dínamo y el
telégrafo.
2. El perfeccionamiento de la máquina de vapor, este hecho fue puramente
tecnológico a diferencia del anterior.
La energía en nuestro siglo XXI:
A partir de la Revolución Industrial, el hombre a través de los descubrimientos científicos y de
los avances tecnológicos ha modificado de forma notable el modo de vivir de las personas. En
algunos casos con importantes beneficios como en medicina, comunicaciones, acceso de
bienes a casi toda la población. Pero también ha cometido grandes errores que significan hoy
enormes cantidades de seres humanos que viven en constante guerra, millones de
desocupados en el mundo, cambios en el clima, contaminación del ambiente, del suelo y del
agua.
Y este es el gran desafío de la Ciencia y de la Tecnología en el siglo XXI, que los
descubrimientos científicos y los avances tecnológicos no destruyan ni contaminen los recursos
energéticos del planeta, por un lado, y por el otro que estén para su uso para todos los
habitantes del planeta.