La niña Montserrat recibe como regalo una planta y se da cuenta de la responsabilidad que conlleva cuidarla. Preocupada, le pide a su padre que la ayude a cuidar la planta. Su padre acepta ayudarla, pero luego reflexiona que le gustaría ayudarla con algo más importante, como cuidar la Tierra. La niña responde que si todos aportan su grano de arena pueden lograr cosas grandes como cuidar el planeta.