Fernando Alonso mostró un talento natural para conducir desde una edad muy temprana, cuando su padre construyó un kart para que Fernando, que tenía solo 3 años, pudiera conducir. Aunque su hermana mayor no disfrutó conducir a esa edad, Fernando demostró buenas habilidades al volante desde el principio. Su padre lo apoyó en su pasión por las carreras de karts y le ayudó a desarrollar su talento.