El documento clasifica las computadoras en cuatro categorías: macrocomputadoras que son grandes computadoras utilizadas por empresas grandes; microcomputadoras de escritorio que son las más populares y personales; computadoras de mano que caben en un bolsillo y tienen pantallas sensibles; y supercomputadoras que tienen múltiples procesadores conectados en paralelo para realizar un gran número de operaciones y se usan en centros de investigación.