Nuestro estado de conciencia existencial actual es tan limitado que apenas nos permite descubrir que habitamos en un mundo cuya naturaleza nos es desconocida en casi la totalidad de sus aspectos. Debido a esta limitada conciencia, ni siquiera nos es posible conservar el recuerdo del momento en que biológicamente llegamos a la existencia actual. Ante tal inconsciencia, nos queda aún más lejana la posibilidad de responder a las preguntas más fundamentales: ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿hacia dónde voy? Pero lo más lamentable es que ni siquiera tengamos la suficiente sensibilidad para percibir el nivel de gravedad que hay en la inconciencia de sí mismo. Lo peor de todo: cada una de las cosas, de las que se ha hablado, se cree en este mundo que sean el más grande bien. Este error es el que conduce el tren de todos los errores. Hermes Trismegisto, Corpus Herméticum Una vez que hayas cruzado el profundo océano de Maya, estarás aún más allá de lo que hay escrito en cualquier escritura; ya sea de tiempos pasados o los que han de venir. Bhagavad Gita, II- 52