La Revolución de Mayo inició el proceso de independencia de Argentina del dominio español a través de tres eventos clave en mayo de 1810: 1) la convocatoria de un Cabildo Abierto el 22 de mayo que llevó a 2) la formación de la Primera Junta de Gobierno el 25 de mayo en reemplazo del virrey, aunque aún en nombre del rey depuesto Fernando VII; y 3) el envío de una expedición militar para extender la autoridad de la Junta a las provincias.